Crónicas Trashumantes

Trashumante

Nuestro Nano*, entrañable referente trashumante

Estábamos todos juntos en el tradicional campamento de inicio de año; esto nos permitió unir las profundas tristezas que fueron llegando ante la noticia de tu partida y hacerlas fueguito hasta traerte con nosotros, querido Nano. En la noche del domingo te hicimos un homenaje bien trashumante. Pudimos abrazarte entre todos, armarte un altar y muchas ofrendas, pusimos tu foto, velas, flores. Como siempre, en ronda, comenzó a circular la palabra. Detuvimos el tiempo para traer las memorias compartidas con vos, nos escuchamos y de nuestras voces te hiciste presente: maestro nuestro, referente profundo, compañero imprescindible.

Y luego surgió regar la historia compartida con canciones. Te cantamos “Canción de caminantes”, de María Elena Walsh. “Porque el camino es árido y desalienta/ Porque tenemos miedo de andar a tientas/ Porque esperando a solas poco se alcanza/ Valen mas dos temores que una esperanza./ Dame la mano y vamos ya, dame la mano y vamos ya./ Si por delicadeza perdí mi vida/ Quiero ganar la tuya por decidida./ Porque el silencio es cruel peligroso el viaje/ Yo te doy mi canción tu me das coraje.” Después agarró la guitarra el Raly y con él te entonamos “coplita de amor”.

El Tato recordó cuando te conoció, en 1992, en su primer contacto con Neuquén. Fue en un encuentro de Educación de Adultos. Se cayeron bien, y comenzaron a invitarse a compartir talleres, cursos. Cuando nace la Trashumante, en 1998, ya eras parte de ella antes que nadie. Vos ya habías gestado el proyecto de escuela trashumante en el paraje Huncal, lejano territorio patagónico, cuando te instalaste en una comunidad mapuche como maestro de adultos. Venías del exilio, luego de haber sido torturado por la dictadura, y ahí encarnaste la pedagogía de Paulo Freire. Luego la fuiste multiplicando para que muchos más la aprendiéramos. Nos decías: “En la comunidad mapuche empecé a aprender más de lo que enseñaba. Descubrí que había un pueblo, que había una organización, que hablaban su lengua porque era el vehículo de su cultura. Entonces, el reconocer en el otro un interlocutor me hizo cambiar a mí”. Esta fue tu forma de estar pedagógicamente en el mundo, querido Nano.

Te recordamos tranquilo, con una lucidez abismal, con una picardía muy especial para la lectura de coyuntura y anticipando con certeza lo que devendría. Te recordamos militante popular, llegando a nuestros encuentros con tu enorme presencia y esa mirada que lo atravesaba todo. Nutrías la atmósfera con tu sabiduría, te encantaba venir y construir proyectos con nosotr@s. Hacíamos el mayor silencio posible para que tus audífonos te permitieran escucharnos, a veces éramos más de 300 personas. Y luego nos regalabas tus devoluciones teóricas exquisitas, situadas, latiendo un mismo corazón y horizonte compartidos. Nos hacías pensar mucho, nos mostrabas siempre más escenarios de los trazados, pero en lo fundamental estábamos en el mismo camino.

No queda más que sentir gratitud por tu profundo legado, por tu picardía y humildad para transmitir con claridad lo que a muchos se nos hace difícil. Gracias por tantas palabras y gestos generosos y humildes, gracias Nano por tanto y por todo, por el compromiso, por el valor, por contar con tu imprescindible mirada. Has quedado en miles de personas y vas a estar en nuestras rondas siempre; quienes no te conozcan te conocerán porque no dejaremos de nombrarte y llevarte en nuestro Quirquincho. Hasta la victoria de la ternura siempre, compañero trashumante Nano Balbo.

*Orlando Balbo, el “Nano”: reconocido pedagogo y educador popular latinoamericano. Militante por los derechos humanos, defensor incansable de la escuela pública, discípulo de Paulo Freire, coordinador de CREAR (Campaña para la Reactivación Educativa del Adulto para la Reconstrucción) en 1973, en Neuquén. El 24 de marzo de 1976 es detenido, secuestrado y luego torturado por Guglielminetti, en la policía federal de Neuquén. Logra sobrevivir a la cárcel de Rawson pero queda sordo por efecto de la tortura. Se exilia en Roma gracias a monseñor Jaime de Nevares, fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. A su vuelta al país en 1985, parte hacia Huncal, un paraje remoto en la provincia de Neuquén. Allí se dedicaría a la alfabetización de una comunidad mapuche, una experiencia educativa que marca una impronta para siempre en su camino. Años después es Secretario General de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) y dirigente de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) también en Neuquén. Su vida y obra está retratada en “Un maestro. Una historia de lucha, una lección de vida” de Guillermo Saccomanno.

Trashumante

La Red Trashumante es un tejido de grupos y organizaciones políticas autónomas, articuladas en torno a prácticas de educación popular. Vincula experiencias de educación y cultura popular de distintos territorios de Argentina, desde 1998.

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