Historias de vida en las luchas de México

Rocío Moreno

Leonor: Mujer, migrante, originaria

El sistema capitalista y patriarcal que nos habita en la actualidad, ha demostrado el desprecio tan profundo que tiene con la vida en todas las dimensiones posibles. Para ese sistema de muerte, los ecosistemas, los animales, los minerales, la humanidad no se interpone en sus planes de desarrollo. Las mujeres recibimos un lugar inferior por ser un sistema creado para los hombres y el dinero. A pesar de las historias de exterminio y dominación que han existido en nosotras, desde el nacimiento de ese sistema, las mujeres han tenido que construir estrategias de resistencias para sobrevivir. El movimiento de mujeres en la actualidad es probablemente el más poderoso, ya que actúa fuera de los calendarios y agendas de los de arriba, son millones de mujeres denunciando, señalando y sobre todo ejerciendo practicas anti patriarcales, que aunque se sabe que no se les permite por ser mujer, lo hacen y desafían a este sistema capitalista patriarcal desde su cotidianidad. Leonor es un ejemplo de ello.

Yo le llamo Leoni, y muchas gentes en su trabajo le llaman Leo. Ella es una mujer de 40 años, originaria del pueblo coca de Mezcala, Jalisco. Su padre es pescador y chayotero y su madre es una mujer totalmente de maíz, ella siembra, cosecha y cocina. Leoni creció en una familia grande, con siete hermanos y todos se han dedicado al campo. Leoni se caso muy joven a los 17 años y tiene ahora cuatro hijos y un nieto. Hace doce años Leoni junto con su esposo lograron arreglar sus documentos para irse a vivir y trabajar al estado de California. Cuando Leoni llego a los Estados Unidos, tan solo tenia 28 años y pronto comenzó a trabajar en el campo. Ella vive y trabaja en los valles centrales de California, ahí se da la almendra, nuez, duraznos, uva y más frutas. Hay mucho trabajo en el campo.

La gran mayoría de los migrantes trabajan las tierras de los Estados Unidos. Leoni si tiene documentos, pero la gran mayoría de los trabajadores del campo no cuenta con documentos migratorios que les permita trabajar legalmente. Ella tiene la posibilidad de buscar trabajo fuera del campo, sin embargo, dice que estar en el campo la tranquiliza, le gusta estar en los espacios abiertos.

Mujer, migrante, originaria

En la zona donde trabaja Leonor, hay mucha gente del estado de Jalisco, Colima y Michoacán, y constantemente le dicen que, si ella es de Oaxaca, ya que sus rasgos de su rostro son indígenas (como si en occidente no hubiera indígenas). Leonor es una mujer originaria, es del color de la tierra y tiene en sus manos el don de acariciar la tierra para hacer crecer las plantas y frutos. Ella es chiquita, delgada, pero es veloz y llega a resistir el duro trabajo del campo al igual que sus demás compañerxs. Me dice Adelo su esposo que la verdad es que ella trabaja y resiste más que él.

Las condiciones de trabajo son tremendas, la verdad es que Leonor es muy ruda, pero la jornada de trabajo es de 8 hrs y caminan alrededor de 4 a 8 kilómetros por día. Son unos enormes surcos que deben de atender y terminar de recorrer, por lo menos deben de hacer 4 surcos por día. Tienen un descanso de media hora para almorzar y el baño deben de averiguárselas. El trabajo sigue con la lluvia, el frio o el calor. Trabajan de lunes a viernes y en algunas ocasiones se trabaja el sábado, si hay mucho por hacer. Esa es la rutina, despertarse a las cuatro de la mañana, viajar hacia el rancho donde trabajaran y comenzar la jornada hasta las tres de la tarde.

Leoni en Mezcala, tiene su huerta de chayotes y una limonera, ella en México no recibía ningún sueldo ya que ella cuidaba de sus hijos y la casa, mientras que su esposo se iba a estados unidos a trabajar medio año y regresaba. Cuando comenzaron a crecer sus hijos, vieron la oportunidad de arreglar los documentos para toda su familia y así lo hicieron. Aunque todos eran felices en México, es muy poco probable que alguno regrese a su tierra. Ahora todos sus hijos están en la escuela y hablan inglés. Leoni trabaja todo el año en el campo desde que llego y ella no ve alguna razón para regresar a su pueblo.

Me duele decirlo, pero Leoni en este país a encontrado mas libertades que en México. Aquí nadie le cuestionan si trabaja o no, si toma una cerveza o no, si lava o cocina para su familia. El derecho al trabajo siempre es dignificante y eso es lo que hace Leoni. Siempre ante mis ojos ella ha sido una mujer ruda, fuerte, pero ahora, la veo y siento mas libre. Cuando sonríe lo hace de una manera diferente. Me gusta la versión de Leoni en este país, sigue siendo una mujer, migrante, originaria, solo que es mas segura y atrevida a mostrar su opinión, su postura, y eso es increíble.

Lo que no dejo de preguntarme es ¿Por qué en México, en Mezcala no logro vivir esto? En ambos territorios domina el mismo sistema capitalista patriarcal, entonces, porque en un espacio si logro obtener mas libertades. Creo que la respuesta esta orientada a lo que tienen años diciéndonos las compañeras zapatistas, y significa que hay geografías en las que parece que el patriarcado no es tan violento, tan feo, pero en realidad, es el mismo sistema, pero con distintos tonos. Leoni es mujer, migrante y originaria, eso no le importa al capitalismo, pero si le importa que ella produce, es activa en ese sistema, a pesar de ser mujer, migrante y originaria. En México, aunque produce también con su trabajo Leonor, no se le remunera sus actividades y además lucha contra las etiquetas sociales que se impone al ser mujer, por eso es mas duro el escenario en nuestro país. Lo que no podemos negar es que en ambos lugares, debe de lucha.

Leonor está ampliando las normas que se le etiquetan a las mujeres de Mezcala, y eso me alegra que ella con su práctica está mostrando y rompiendo las camisas de fuerzas que nos imponen muchas veces por la costumbre. La lucha contra el capitalismo patriarcal, comienza en los lugares mas íntimos de nuestras vidas: la casa, la familia, la comunidad, el barrio, la colonia, la ciudad. Como pueblos originarios que somos, debemos de tener la capacidad de reflexionar sobre las costumbres que fortalecen las practicas patriarcales en nuestras sociedades, para así comenzar a eliminarlas, ya que lastiman y entorpecen hacia el camino libertario.

Por eso es tan importante que la lucha que se está haciendo en la actualidad sea para desmontar al sistema capitalista patriarcal, pues si solo se lucha para derrumbar al capitalismo o solo el patriarcado de nada servirá, ambos sistemas son uno mismo, si solo golpeamos una parte de él, resurgirá con la otra mitad. Las luchas actuales deben de clarificar su postura frente al capitalismo patriarcal. Yo seguiré pensando en que nos toca como pueblo originario de cambiar para que como mujeres que somos podamos ser libres en nuestro territorio. Les aseguro que Leoni nos ayudará a iniciar esa lucha

Rocío Moreno

Historiadora y defensora indígena coca de Mezcala, Jalisco, interesada en mostrar cómo las historias de vida están totalmente vinculadas a los proyectos que abanderan las resistencias en México, pues ¿qué son las resistencias sin la infinidad de historias de vida que las constituyen?

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