La contra historia del 12 de octubre
Resistencia y dignidad
Los pueblos originarios saben como transitar en el largo tiempo histórico. Con la invasión europea en el siglo XVI hasta el día de hoy, los pueblos no solo resisten, sino que también se enseñan a utilizar los mecanismos de los invasores para usarlos estratégicamente y así poder seguir protegiéndose. En México los títulos primordiales que el historiador Enrique Florescano los ha llamado los “títulos falsos” son una prueba de como lo pueblos elaboraron documentos escritos para mostrar a los españoles de que los pueblos originarios eran los dueños de las tierras. Antes de la llegada de los españoles, no se necesitaban escrituras para demostrar que se es dueño de una tierra, por lo que, ante la demanda de los colonizadores, los pueblos elaboraron estos “títulos falsos” que los acreditaba como los dueños únicos de sus tierras. Los pueblos siempre han resistido de múltiples maneras, más allá de los levantamientos armados y rebeliones.
Otra de estas estrategias fascinantes que se despliegan desde la acción revolucionaria, es el giro que se le ha dado a la celebración del 12 de octubre. Por décadas, se celebró el descubrimiento de América, se nos enseñó una historia donde los hombres blancos vinieron a civilizarnos, ocultando la guerra de exterminio que se inició y aún no termina desde la invasión colonial del siglo XVI.
La historia oficial de cualquier Estado-Nación, no narra la visión que hay en los pueblos originarios, en el sentir de abajo. La historia oficial, habla de héroes, conquistadores y ejércitos triunfantes, por lo que la voz de las poblaciones originarias queda en el olvido o incluso se niega su historia y existencia. Pero como les digo, los pueblos siempre buscan la manera de recuperarse y de resistir y de crear. Lo primero que gritaron fue 12 de octubre ¡Nada que celebrar! Después, nos recordaron que la conquista no fue un encuentro amistoso entre dos mundos, dos culturas, sino que fue una guerra abierta para someter y exterminar a la población nativa. Así, que al hacer recordarNOS que lo que paso hace 500 años no es para celebrar, es que le dieron un giro total al 12 de octubre. Ahí nació la contra historia, o mejor dicho, la historia de abajo, la que se narra en nuestras casas, la que nos cuentan los abuelos y la sentimos en nuestro cuerpo y corazón, y también, la que en silencio la resguardamos para que no se olvide.
Día de la resistencia y dignidad indígena
Si hay algo que se deba de celebrar que sea la digna resistencia que los pueblos siguen dando. Usar la fecha del 12 de octubre para recordar e invitar a la población a reflexionar del porque la guerra de exterminio sigue vigente en los pueblos originarios es importante. Pensamos que ya no estamos colonizados, que ya gozamos de un ambiente democrático, pero la verdad es que la crisis civilizatoria que estamos enfrentando y viviendo nos aleja cada vez mas del discurso oficialista de que las cosas están bien.
En México, el Congreso Nacional Indígena, en sus 27 años de vida organizativa, lanzo un llamado para realizar acciones dislocadas para frenar la guerra contra los pueblos de México y del Mundo. Todas estas expresiones se mostraron en la fecha del 12 de octubre, como el día donde debe de mostrarse la resistencia y dignidad indígena. Y efectivamente eso fue lo que observamos el pasado 12 de octubre, un mosaico de luchas y resistencias que no solo se dieron en México, sino en distintos países, distintas geografías.
El congreso nacional indígena, menciono que la guerra que se vive en México, se llama Narco Estado, y mostro las caras opresoras que opera en distintos puntos de la república, desde la península hasta la frontera norte del país. Hoy al igual que hace 500 años, los pueblos siguen luchando y resistiendo.
¿Cuándo termina la guerra? ¿Será posible que algún día termine la guerra? o ¿Será posible que algún día nos rindamos?
Nadie sabe la respuesta, solo por el momento me quedo con el grito de la digna rabia que sigue dando los pueblos por seguir y resistir y luchar por un mundo mejor, uno donde la guerra no nos gobierne.
¡Vivan los pueblos originarios de México y del Mundo!
¡Vivan las comunidades zapatistas!
¡Viva la resistencia Palestina!
¡Viva la dignidad y resistencia indígena!
Rocío Moreno
Historiadora y defensora indígena coca de Mezcala, Jalisco, interesada en mostrar cómo las historias de vida están totalmente vinculadas a los proyectos que abanderan las resistencias en México, pues ¿qué son las resistencias sin la infinidad de historias de vida que las constituyen?