Palabras sin reposo

Beatriz Zalce

Brigada para leer en libertad

Hace siete años los 40 mil trabajadores electricistas despedidos por Felipe Calderón organizaron una marcha al Zócalo capitalino donde se estaba celebrando la Feria del Libro. La hoy primera dama morelense y entonces secretaria de Cultura del D. F., no tomó en cuenta la promesa del SME de respetar la Feria del Libro. Ella le ordenó a Paloma Saiz, la incansable promotora de la lectura, que levantara la Feria y la volviera a poner dos días después. Contra su voluntad, Paloma lo hizo al tiempo que renunció.

Marina Taibo se presenta a sí misma sin aspavientos ni alardes. “Soy hija de Paloma Saíz y de Paco Ignacio Taibo II. Soy la única de la familia que no escribe: Soy fotógrafa”. Ante un grupo de estudiantes de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García habla del nacimiento de la asociación civil Brigada para leer en libertad a raíz del hecho referido.

-A los muchachos que trabajaban con Paloma en la Secretaría de Cultura, a los quince días los pusieron de patitas a la calle. Chavos con la mejor experiencia como promotores de lectura pues habían participado con Paloma en programas ideados por ella como Letras en llamas para los bomberos; Letras en guardia para que lean los policías; Letras en rebeldía para todas las Prepas del D. F.; Letras de luz para ciegos y débiles visuales; Para leer de boleto en el metro.

“Mi mamá, como mamá gallina, se sentó con mi padre. No quería que esos muchachos acabaran trabajando en McDonalds. ¿Por qué no lo hacemos desde la sociedad civil? –fue el planteamiento Así nació la Brigada para Leer en Libertad que busca llevar la lectura a todas las esquinas, a donde nos dejen poder regalar libros para formar ciudadanos críticos. No se trata de regalar libros como pasteles: ciudadano comprometido que se sentó a escuchar una plática, que estuvo atento porque le interesó una plática, una conferencia, una presentación, se le regala un libro. ¡Nada que ver con los tortibonos! ¡No alcanza el dinero para regalar libros como si fueran panfletos o volantes!

“Lo primero que se planteó la Brigada fue la necesidad de tener conferencistas y libros. Paco (se refiere a Taibo II) fue el primero en donar escritos suyos. Todos nuestros libros han sido un regalo de sus autores, no nos han cobrado nada, para que nosotros editemos y regalemos su obra. Buscamos patrocinios como el que nos da la Fundación Rosa Luxemburg para editar los libros. ¿Somos una editorial? Sí. ¿Somos una editorial que vende? No. La Brigada para Leer en Libertad ha editado más de 160 títulos en los últimos siete años. Se ha regalado más de millón y medio de libros. Además la mayoría de nuestros libros están en digital, ya sea en PDF directamente en nuestra página o en ITunes.

“Una forma de trabajo es la conferencia, gratuita. No cobra el conferencista y nunca le cobramos al público. Suficiente cuesta leer en este país como para que además le saquemos la poca lana que tiene una persona. Buscamos espacios abiertos para que el que vaya pasando escuche nuestra conferencia. Todas las que hemos podido las grabamos y subimos a la red y dependiendo del Internet, se transmiten.”

Marina le hace honor a su nombre y a sus apellidos. Es como el mar. En continuo movimiento. Su plática hace que el entusiasmo se vuelva una marea creciente. El ímpetú le viene de familia. No se tienta el corazón para señalar las diferencias entre “libreros” y “vendedores de libros”. Los primeros saben de libros; los segundos te venden el libro que le están “empujando” desde la editorial. Han logrado que los libreros saquen lo que tienen en sus librerías, en sus bodegas a precio de saldo y se lleve a la calle.

-Parece fácil competir contra Gandhi o contra Sanborns. Pero Gandhi va a una editorial y nada más por volumen le dan un 60% de descuento. Por4 eso Gandhi baja los precios: por los volúmenes que compra. Por ejemplo de la biografía que hizo mi padre sobre el Che Guevara, Gandhi se embolsa el 60% sobre el precio del libro. Paco tiene el mejor contrato que hay en México: él se queda con el 14%. Es un libro que tiene atrás cinco años de investigación que nadie le financió. Y recibe sólo el 14%. Ese es el nivel en el que estamos en el mejor de los casos. Hay autores como Óscar de la Borbolla cuyo contrato sólo le da el 3% de regalías. A mi papá se le salían las lágrimas de la vergüenza.

“En nuestro país sólo hay dos opciones para publicar en este momento: los grandes consorcios editoriales (Random House y Grupo Planeta) o las pequeñas editoriales independientes. Así de grave es la situación. Además compites contra una Ley de Libro. Hay que conocerla: es una de las peores cosas que se han hecho en este país. Si un libro te cuesta cien pesos en el D. F., pretenden que te cueste cien pesos en Tijuana. Precio único. Alguien explíqueme cómo se lleva el libro a Tijuana. Yo voy a Tijuana y le doy gracias a los libreros por existir, pero si se pretende que el libro se venda a cien pesos, estamos fregados.

“Para vergüenza de este país vender libros en un tianguis es igual a vender una bolsa pirata. No se considera al libro como un bien cultural, lo ven sólo como un bien comercial.”

En una reunión en la SOGEM donde se discutía el IVA a los libros y el precio único, Agustín Carstens dijo que los libros son como los zapatos. De inmediato Paco Ignacio Taibo le preguntó al secretario de Hacienda: “¿Cuál fue el último zapato que leíste?”. Carstens se levantó y se salió. Casas de Cultura está en el mismo rubro que los baños públicos y los panteones en cuanto a presupuesto se refiere. La cultura no se considera un derecho…

LA nieta de Paco Ignacio Taibo I, el historiador, gastrónomo, pero sobretodo periodista cultural y escritor, no deja títere con cabeza. Arremete contra la Feria del Libro de Minería. Los stands que están a la entrada tienen un costo de entre ocho y doce mil dólares si se pagan con anticipación. Los autores  que firman libros en los pasillos son multados pues hay que pagar por un espacio para la “firma de libros”. No deberíamos de ver como natural que a la gente se le cobre por entrar… a un sitio donde si alguien grita: “¡Fuego!” sobrevendría una tragedia pues no hay nada de protección civil…

Aún queda mucho en el tintero. El texto continuará…

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Beatriz Zalce

Premio Nacional de Periodismo por su labor cultural en Desinformémonos. Catedrática de la Escuela de Periodismo Carlos Septién y de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM.

Una Respuesta a “Si hablamos de Resistencia…”

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