DESconstrucciones

Fernando Híjar Sánchez

Abrir la puerta…

DESconstrucciones (IX)

Para Aurora, juntos compartimos infinidad de sonidos, todos memorables y bellos, en especial los sonidos prístinos de Alba…

Abre la puerta y oye:

Alguien tiende los brazos y te llama. Es el mundo que pide su rescate…

EL rescate del mundo y las lenguas originarias

Con estas palabras inicia el fonograma

El rescate del mundo, fragmento del poema Canción del tentador de Rosario Castellanos.

El grabado que aparece al frente de esta colaboración es del sobresaliente artista chiapaneco Ramiro Jiménez Pozo e ilustra la portada del mencionado disco compacto.

El título de este documento sonoro fue tomado del poemario del mismo nombre que escribió la poetisa chilanga-comiteca en 1952. Antes de este libro, había escrito 3 poemarios y un ensayo (en total escribiría once poemarios, tres novelas, tres volúmenes de cuentos, cinco ensayos de gran calado, infinidad de artículos periodísticos, dos obras de teatro y un epistolario) para mí, esta singular y maravillosa obra marcará el rumbo de su creación poética e indirectamente, a veces tocando de manera clara y a veces apenas rozando, su diverso e intenso trabajo literario, periodístico, ensayístico y teatral.

El disco contiene las voces, en diferentes idiomas, de poetas, narradoras y cantantes: María Roselia Jiménez (tojolabal), Adriana López (tseltal), Enriqueta Lunez (tsotsil), Mikeas Sánchez (zoque) y Susana Harp (castellano); dos cuadernillos (uno, con los textos de presentación y cinco escritos de cada una de las invitadas donde vierten sus experiencias, al traducir, grabar y sentir en lo más recóndito de sus almas el sentido de los poemas rosarinos; el otro contiene la traducción de el poemario en las lenguas indígenas y por supuesto en castellano); el siguiente es un fragmento de el texto de Óscar Oliva, laureado poeta chiapaneco, que aparece en la introducción:

Este poemario es la primera obra de Rosario que se traduce a los idiomas tojolabal, zoque, tseltal y tsotsil. Las escritoras y poetas de esos idiomas originarios de Chiapas, asumieron que una traducción poética no es nada más una simple traslación de una lengua a otra, sino además es una interpretación y una creación.

Las traductoras pudieron enfrentar este reto, porque tienen el conocimiento heredado de sus propios idiomas y porque viven intensamente sus propias culturas. Y porque conocen de una manera profunda, el español. Así, los poemas de El rescate del mundo, han pasado a formar parte del aliento poético de los idiomas maternos de cada una de ellas. Y hay que señalar, que es la primera vez que se escuchan con los ritmos y entonaciones del tojolabal, zoque, tseltal y tsolsil.

En relación a la participación de Susana Harp (ella no canta en este fonograma, ella dice, habla, nos transmite de manera instintiva, sin artilugios, las palabras sinceras de la Castellanos que contaba con 27 años cuando creó esta obra maestra llena de sabiduría y vehemencia) escribí lo siguiente, en el año 2011, fecha que salió a la luz este álbum sonoro:

La voz en castellano brota fresca y espontánea en las palabras de Susana Harp, artista sobresaliente que ha centrado su trabajo en las expresiones de la música tradicional y popular mexicana, en especial de el estado de Oaxaca. Susana Harp es una cantante que ha ligado de manera acertada su quehacer artístico con la promoción cultural, pocos creadores en nuestro país han realizado un trabajo fructífero y reconocido en este sentido. Esta labor la ha sensibilizado y acercado a las culturas indígenas y afromexicanas, por ello su generosidad para integrarse a este proyecto.

Las voces de las creadoras

Me gustaría reproducir aquí los cinco textos íntegros que les pedí a las participantes (ya que todos son verdaderas piezas narrativas en relación a la experiencia que tuvieron al enfrentarse a El rescate del mundo y en sí a la persona que elaboró el ensayo

Mujer que sabe latín) pero por razones de espacio no es posible, he aquí una selección de párrafos:

María Roselia Jiménez

Recuerdo que de niña, un día me acerqué a la Casa de Cultura de Comitán, ahí estaba Rosario, hablando de la belleza de un sapo, aún cuando para todo el mundo el sapo era feo, para ella tenía ojos muy lindos. Esta anécdota me ha acompañado toda la vida. Nunca imaginé que años después, estaría traduciendo y recreando su poesía.

En esta traducción y recreación la hicimos con el alma, así como Rosario la trabajó, y nos llevó al llanto, a los países de los tojolabales. Fue una tarea muy difícil, la falta de elementos para poder

comprender lo que Rosario quería decir, pues estamos en situaciones de nuestra realidad, por ejemplo, la del cántaro, el rezo del indio, el mundo negro de los hombres, el cofre (palabra desaparecida en tojolabal) tuvimos que investigarla y esa figura del alma es muy importante para nosotros.

Adriana López

Con palabras de mi madre colgadas en mi garganta, comencé la recreación de los versos de Rosario Castellanos. Cada imagen comenzó a golpear mis escondidos recuerdos hasta hallar la esencia y el ch’ulel de sus poemas.

Al final, tuve la oportunidad de leer la traducción en tseltal a mi madre, fue entonces que me reencontré con palabras que tenían tonos más hermosos, más profundos y con más movimiento, mismos que me fortalecieron desde mi sensibilidad y mi conocimiento, resultando la traducción que ahora se presenta me facilitó la lectura al grabar el audio.

Mikeas Sánchez

Comenzar la traducción de la obra de Castellanos fue desde el principio un reto. Interpretar la poesía de una mujer con una visión humanista y con un enorme sentido de pertenencia hacia los pueblos indígenas de Chiapas, no era nada sencillo. Pero desde el epígrafe la experiencia se convirtió en goce. Pasar el pensamiento de Rosario al zoque, fue, parafraseando La Canción del tentador, abrir una puerta y dejarse llevar, dejarse seducir por la voz de la poetisa en busca de ese rescate del mundo. Sin embargo Abrir esa puerta no era fácil, abrir la puerta implicaba penetrar el mundo de Rosario, entender su poesía, interpretar sus metáforas y a la vez conservar cabalmente sus imágenes del mundo, a pesar de que la metáfora como tal es una invención nueva en lengua zoque, había que ceñirse a la autora. En la medida de lo posible he tratado de conservar la directriz de cada verso, no sin antes meditar que una hermosa metáfora en español puede no ser más que enredos a mezcla de sustantivos y adjetivos en el zoque de mis abuelos…

Enriqueta Lunez

Sin negar el origen, Rosario Castellanos en su poema El árbol que hay en medio de los pueblos delata el orgullo innegable por los pueblos originarios de Chiapas. Con éste poema inicia el recorrido hacia las montañas, fiestas, mercados y tradiciones. Antes que poeta Rosario como mujer logra ser partícipe de aquellas emociones que una mujer siente al sumergir sus pies en el río, al hilvanar cada hebra en el telar. De ahí, que leer y traducir sus poemas me llevaron a imaginar un tiempo presente, a la mujer que en este momento se encuentra vendiendo en la plaza, los abuelos contando historias extraordinarias, al ebrio que se dirige a Dios con tal frenesí, a recordar que mi lengua tsotsil forma parte de aquella Ceiba que disemina mi raza entre los vientos…

Susana Harp

Cuando leo la poesía de Rosario

Castellanos tengo la sensación de que mucho de lo que nos comparte con su pluma hermosa y sabia son experiencias que he tenido la suerte de constatar en vida.

Le agradezco tanto que eventos de la vida cotidiana y sin aparente importancia ella los eleve a reflexión y poesía. Le escribe a ese cofre de madera olvidado, a la olla de barro que resguarda el agua para mitigar la sed, a la figura de barro que deseaba liberarse de la vitrina y casi adivino que soplarle para que saliera feliz a recibir la vida…

Es un regalo participar en este bellísimo proyecto donde la voz de Rosario vuelve al origen de todo a lo que sus sentidos de niña conmovió.

Segura estoy que cuando escuche su poesía en las voces y los rostros de sus amadas paisana, esté donde esté, sonreirá.

El grabado de Ramiro y la musicalización

En el estado de Chiapas existe una gran escuela de grabado que data de muchos años, pero es en 1945, cuando emerge un amplio movimiento de maestros grabadores que encabezó Franco Lázaro Gómez (que por cierto perdió la vida en una expedición a Bonampak en 1949; este acontecimiento dramático constituye, aún en la actualidad, un trauma y una leyenda para ciertos sectores culturales tuxtlecos) y sus alumnos: Carlos Jurado, Luis Alaminos y Ramiro Jiménez Pozo, entre otros. Sus seguidores conformaron un grupo compacto que con objetivos e intereses comunes lograron crear y difundir obras de gran significación y llevarlas más allá del espacio regional. El maestro Jiménez Pozo elaboró grabados muy cercanos e íntimos a la temática de los pueblos originarios de Chiapas. Su hijo, Ramiro Jiménez Chacón, junto con otros artistas de Chiapas, no sólo han continuado con la técnica de grabado, si no que han abarcado otros formatos y expresiones plásticas con gran talento y reconocimiento. El grabado de Rosario Castellanos que aparece al inicio de este escrito, forma parte de una de las obras más elocuentes del grabador que dejó este mundo precisamente en el año en que se produjo el fonograma que comentamos.

Creo que no existe tarea más difícil y compleja (aquí me refiero a una de las últimas etapas de la grabación) para productores, realizadores y especialistas que “tratar” de modelar un “acompañamiento” sonoro de los poemas, ya que los mismos tienen (entre otras variables a tomar en cuenta) musicalidades y ritmos intrínsecos que le imprime su creador. El resultado puede ser plausible y enriquecedor o un verdadero acto fallido. Sin embargo Aurora Oliva y el que esto narra nos dimos a la tarea, nos afanamos, con plena conciencia del gran desafío que teníamos ante nosotros, en seleccionar materiales musicales para este fin. En la etnomusicóloga Aurora Oliva (conocedora del intrincado aspecto técnico de la grabación y del mundo del sonido) recayó el proceso de grabación, cuidado del mismo y la edición. En una próxima entrega profundizaré sobre este apasionante tema cuando hable de tres discos: La suave patria y otros poemas de Ramón López Velarde (voz de Enrique Lizalde, musicalización Eduardo Lizalde), Canciones del íntimo decoro (álbum musical de Ramón López Velarde) y Lorca de otro modo con Mario Ávila y Hugo Vázquez. El primero producido por Ediciones Pentagrama y Óscar Chávez y los otros dos por la misma casa disquera y otras instituciones culturales.

De las músicas y sus creadores que escogimos (solicitamos el permiso y anuencia de productores y artistas) fueron los siguientes: músicos tradicionales tsotsiles (Antonio Guzmán López, et al.), tojolabales (Domingo Jiménez, et al.), tseltales (Anselmo Gómez, et al.) y zoques (Luis Hernández, et al.); Eblen Macari Trío; Ensamble Tierra Mestiza; Quinteto Miravalles-Mario Kuri-Aldana; Grupo Gerardo Bátiz; Zazhil y Lumaltok.

Momento de reflexión y debate

Ahora que está a debate la integración, fusión, incorporación o hasta desaparición, todos estas palabras se han utilizado, del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) se ha manejado que esta decisión unilateral del gobierno morenista significa no sólo “un retroceso a los avances obtenidos”, si no que implica “un impacto negativo en el corazón” de los pueblos indígenas y que es necesario una consulta para determinar el futuro de esta instancia cultural. Más allá de las declaraciones, como la de los Escritores en lenguas indígenas, A. C. que por medio de una carta dirigida a la Presidencia de la República cuestionan tal decisión, “los escritores en lenguas indígenas de ELIAC, señor Presidente, estamos tristes, aturdidos, impotentes y desesperados, con la noticia sorpresiva de que el INALI debe morir y ser tragado por el INPI; de su gobierno, nunca lo esperamos”. El 8 de diciembre pasado Francisco López Bárcenas, en el periódico La Jornada, publicó el artículo: El futuro del Inali y los dererechos lingüísticos. Si bien critica la “desaparicion” del mismo, plantea que en realidad este “no se ha distinguido por cumplir “ con sus tareas y objetivos los cuales son, de manera principal: la promoción, preservación y desarrollo de las lenguas indígenas mexicanas.

Pero esto no justifica, según él, su incorporación al INPI, el columnista, profesor e investigador mixteco, y también asesor de comunidades, ahonda en este sentido y enumera ciertos errores y olvidos: “… el estrecho enfoque de sus directivos, dos de ellos indígenas, a quienes les faltó visión para trabajar con los pueblos en el rescate de las lenguas indígenas en peligro de extinción; apoyar a los que luchan por la revitalización de sus lenguas para utilizarlas en su vida diaria; impulsar la enseñanza de las lenguas en los diversos niveles educativos, generando una verdadera educación bicultural; diseñar un programa nacional multianual de fortalecimiento de las lenguas, alejado de los vaivenes políticos, que a corto y mediano plazos hiciera posible el uso de las lenguas indígenas en los diversos ámbitos de la vida”.

El momento se presta para hacer una evaluación a fondo de la función que juegan, de manera principal, estas dos instancias que durante años han incidido de una u otra forma en la vida de las comunidades originarias. Esta no debe limitarse al tema lingüístico, lo sobrepasa, debe de ampliarse a otros rubros para lograr tener un verdadera fotografía del trabajo de estos institutos.

¿Realmente estas instancias responden a las demandas (a los niveles económicos, políticos, sociales y culturales) de los indígenas mexicanos?

¿Son instituciones cercanas a los pueblos originarios o están tan alejadas que se han convertido en burocracias incrustadas en los aparatos gubernamentales? Aquí habría que poner en la mesa temas como: la defensa del territorio; la minería y los mega proyectos; el acompañamiento y solidaridad de las luchas indígenas a lo largo y ancho del país; los derechos humanos, lingüísticos y culturales; el patrimonio, la diversidad y diálogo intercultural; las polémicas consultas; las instancias internacionales encargadas de las cuestiones indígenas; el papel y posición en el momento político actual de los funcionarios, intelectuales y artistas indígenas y muchos otros puntos trascendentes que están presentes y calan de manera profunda en la vida de las comunidades y de la sociedad en general. De los propios pueblos originarios depende que se lleve a cabo un análisis pormenorizado y una reflexión sin cortapisas.

Organizaciones de los pueblos originarios se manifestarán por medio de la poesía y de mesas de discusión (el próximo lunes 21, en Avenida Juárez, en donde se encuentra el plantón de triquis) para conmemorar el Día Internacional de la Lengua Materna y en el contexto del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032). Y también se manifestarán por la no desaparición del INPI. Al frente de estas actividades se encuentran El movimiento de unificación de la lucha triqui (MULT) y Organizaciones de traductores, intérprete interculturales y gestores en lenguas indígenas (OTIGLI).

Fernando Híjar Sánchez

Promotor cultural, productor musical e investigador independiente. Uno de sus más sobresalientes fonogramas: Lienzos de viento (músicos zoques y mames en diálogo con Horacio Franco) obtuvo el Premio Patrimonio Musical de México, INAH 2012.

2 Respuestas a “Horacio, el flautista”

  1. Mi querido Fer, he leído con mucha avidez esta desconstruccion y en verdad me impregno del nacionalismo que hablas con respecto de la música mexicana y la disección qué haces de autores como: Moncayo, Revueltas, Ponce, de toda esa pléyade de grandes compositores mexicanos, me gustaría escuchar el disco de Susana Harp con las interpretaciones que mencionas, te mando un fuerte abrazo!! Espero me digas donde consigo el Cd!

  2. Fernando Híjar

    Estimado Francisco, muchas gracias por tus comentarios. Si, todavía tenemos mucho que descubrir del Nacionalismo Musical Mexicano y de las vanguardias musicales y de sus compositores. El disco se puede conseguir en las Librerías Porrúa.

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