Romper el Cerco

Andrea Cegna

Un sueño colectivo

Cuando la política triunfa, las lógicas policiales y económicas retroceden. Esto se puede observar en un anómalo y extraño “diálogo” llevado a cabo por el Centro Social Askatasuna, de Turín, y la junta municipal ciudadana dirigida por el Partido Democrático. Ni l@s compañer@s ni l@s polític@s se desnaturalizaron encontrando una solución política a la okupa de la ASKA. Al mismo tiempo, la iniciativa coloca la idea de la política y el gobierno de la ciudad por el bien de los ciudadanos por delante de los intereses de la policía y la economía. ¿Cambia el mundo con la definición del centro social “bien común” y así sacarlo de un estado de chantaje y precariedad? No. Ni siquiera se derriba el capitalismo. Pero si la lógica dominante en el gobierno de una ciudad no secundaria como Turín se convirtiera en la del acuerdo entre las dos realidades entonces se cambiaría algo. Y también profundamente. ¿El límite ya visto? Que la administración utilice el acuerdo como publicidad de su visión democrática y que mañana siga privatizando, vendiendo, concediendo espacios de la ciudad a la extracción de riqueza privada.

Al mismo tiempo, la acción hace que compañeras y compañeros de la Aska salgan del estado de asedio político y mediático que la jefatura turinesa ha generado contra ellos también, pero no solo, por el gran papel desempeñado en la lucha No Tav. El No Tav sigue siendo una grieta en el muro del capitalismo de Italia, una historia de radicalidad y consenso que está bloqueando una obra inútil y perjudicial para el territorio. Y así quien está en dificultad descarga sobre otros las culpas, y trata de echar a los “culpables”. El acuerdo Aska-Comune es tan anómalo que la prensa local se ha vuelto loca, como la derecha y una parte de la PD.

Les propongo el comunicado de Askatasuna para entrar en el fondo de varias cuestiones:

Así es, si quieren.

¡Abrimos espacios al barrio para las necesidades colectivas! Así que hace 27 años, escribíamos en una pancarta el día en que tantas personas ocupaban el Centro Social Askatasuna. Lo decimos claramente el camino que llevará al centro social a ser “bien común” de la ciudad, entra en la consecuencia de esa frase, la prerrogativa del centro social siempre ha sido la de estar abierto a las necesidades colectivas.

En los últimos meses, la Fiscalía de Turín, la Comisaría y el Gobierno, han construido las condiciones y el terreno para llegar a un posible desalojo, apuntando a la cancelación de la posibilidad misma de organizarse colectivamente. El camino que hemos emprendido, junto con un nutrido grupo de ciudadanos y ciudadanas solidarios de nuestra ciudad, representa la posibilidad que hemos elegido. Queremos dar prioridad a esto, evitando la eliminación de la experiencia del centro social y de todas las actividades que éste construye cotidianamente para el barrio y las personas, muchas, que lo atraviesan.

Las inspecciones y las investigaciones orquestadas ad hoc contra nosotros tienen como objetivo poner punto final a todo lo que dentro del centro social se hace, en toda su diversidad y heterogeneidad. Por eso vemos positivamente la decisión del Ayuntamiento de Turín de iniciar un proceso de coproducción que permita continuar, y abrir aún más, el espacio de Corso Regina Margherita 47. Junto con aquellos que decidieron acompañarnos en este camino, nos aseguraremos de llevar a cabo las obras preparatorias para la realización de la deliberación municipal. Llevar a cabo actividades e iniciativas en un contexto de seguridad colectiva siempre ha sido nuestra prerrogativa, a pesar de los intentos de la Fiscalía y de la Comisaría de Policía de cerrar el espacio. Esperamos que la coproducción y los trabajos necesarios se realicen en los tiempos dictados por el “sentido común” precisamente porque queremos que las actividades que habitualmente se desarrollan en la planta baja y en el jardín puedan reanudarse lo antes posible.

Por eso suspenderemos la programación de las veladas musicales y culturales, con la promesa de convertirla en un horizonte real. Temporalmente nos aseguraremos de que estas iniciativas puedan vivir en las calles de nuestra ciudad y barrio. Seguramente seguiremos participando en las numerosas luchas y recorridos que llevamos desde hace años en la ciudad.

A quien en los periódicos se indigna y trata de ver chismes y divisiones internas, respondemos que para nosotros “se parte y se vuelve a juntar” y que organizarse colectivamente es lo más alejado de lo que ellos están acostumbrados a pensar prerrogativa de la “política”. Nos sentimos parte de un sueño colectivo que va mucho más allá de los muros de los espacios que vivimos.

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