El 9 de agosto de 2021, hombres y mujeres pertenecientes a diferentes y variadas realidades ambientales de Brescia y su provincia decidieron crear un plantón permanente bajo la prefectura local, para decir no a la idea «extravagante» de construir depuradoras para el lago de Garda en Gavardo y Montichiari.

Acción unitaria que desafió por un lado la combinación de fuerzas políticas y económicas que, en nombre del decoro y el turismo en el lado bresciano del lago de Garda, pensaron en trasladar la depuración de sus aguas a decenas de kilómetros y al mismo tiempo decir «no» a la lógica del comisario, triste constante desde hace años en Italia en el campo de las «obras públicas», y al nombramiento del prefecto como comisario especial de la obra.

Acción unitaria que, a pesar de los vientos de desalojo levantados varias veces por el Municipio de Brescia y las multas impuestas a los activistas por ocupar sin permiso terrenos públicos, sigue celebrando dos años de incesante protesta ambiental.

Para Alessandro Scattolo, parte de la coordinación del plantón, “cuando promovimos la ocupación del 9 de agosto, nunca imaginamos que podría durar dos años. Más de 700 días de protesta permanente en una plaza, a nuestro juicio un récord para la historia de nuestro país. Esto fue posible porque a su alrededor se construyó una comunidad luchadora, capaz de oponerse obstinada e inteligentemente a las enésimas grandes obras impuestas en los territorios, como las megapurificadoras de Garda. Somos conscientes de que queda un largo camino por recorrer, pero sabemos que hemos recorrido un largo camino. Estos dos años de resistencia nos han permitido convertirnos en un interlocutor político a nivel provincial, regional y nacional, capaz de dar voz a las demandas de decenas de territorios. Un resultado importante obtenido gracias al compromiso de cientos de ocupantes que alternaron día y noche bajo la Prefectura de Brescia”.

En estos dos años han cambiado el alcalde de la ciudad, el prefecto (y por lo tanto el único comisario), el gobierno nacional y regional, pero el caso de los «purificadores de Garda» ha llevado a la dimisión de todo el CDA de Acque Bresciane, varios han encargado estudios y estudio eco-río. El plantón del 9 de agosto permaneció allí, bajo la prefectura de Brescia, pasando y experimentando todos estos pasos de primera mano.

Un «hecho significativo está constituido por haber logrado recoger la voluntad del Ministro Pichetto Fratin de organizar una reunión con la Región de Lombardía, la Región de Veneto y la Provincia Autónoma de Trento, para hacer una evaluación general de la situación del Lago de Garda que necesariamente debe gestionarse en una perspectiva unitaria. Esta reunión, según los últimos rumores, debería tener lugar en septiembre”, recuerda Raffaella Giubellini. Según la activista bresciana, “siempre hemos tratado de trabajar de manera transversal para crear un frente lo más amplio posible. Esta presión constante y continua ejercida por el plantón ha llevado a mantener abierto un debate donde, a través del nombramiento de un Comisionado extraordinario, se ha intentado apaciguar todas las protestas, silenciar las voces de los territorios involucrados y de los comités que estaban oponiéndose a este proyecto sin sentido. El trabajo paciente y minucioso del plantón ha hecho resquebrajarse el castillo de mentiras sobre el que se construyó el nombramiento del Comisario y gran parte del mundo político se ha puesto en entredicho, a través de interpelaciones, mociones, enmiendas, propuestas de ley, tanto el nombramiento del Comisionado y su decisión”.