Memoriando

Alberto Híjar Serrano

Ser comunista siempre

Dr. Mario Rivera preso, tocando el violín en Lecumberri, 1952.

Hace 49 años, un catorce de febrero, sufrí desaparición forzada, tortura y cárcel luego que mi nombre fue encontrado en la Casa Grande de Nepantla, de las Fuerzas de Liberación Nacional, donde fueron masacrados cinco compañeros identificados por los torturados en la casa de seguridad descubierta en Monterrey. En Nepantla estaban las escrituras de El Chilar en Ocosingo, lo cual permitió la persecución y el asesinato de la Dirección que organizaba el primer campamento zapatista en la selva. Siete murieron y dos fueron traídos a la capital donde murieron en la tortura. Una manera reflexiva de conmemorar el desastre del que se repusieron las Fuerzas de Liberación Nacional hasta el desprendimiento del EZLN veinte años después, es descubrir en los testimonios, notas de prensa y partes militares, los defectos del clandestinaje revolucionario causantes de la masacre. Oponer la crítica y la autocrítica al poder represivo del Estado, es punto de partida militante, tal como ocurre en los libros del doctor Rivera.

Fundador de juventudes comunistas en Guadalajara, el estudiante Mario Rivera se distinguió al ingresar al Partido Comunista Mexicano, dirigir la juventud local y luego la nacional para ocupar un lugar en el Comité Central ya ubicado en la capital. Insubordinado a la orden de no participar en el desfile del 1º. de mayo de 1952, formó el contingente de la juventud comunista atacado por el ejército y la policía con el asesinato del compañero Luis Morales Jiménez y la captura de un grupo de la JCM y del POCM asegurado en el Zócalo hasta donde llevaron a rastras a Carlos Salazar Puebla, mando militar en el operativo. Primeros acusados de disolución social, sufrieron prisión durante más de un año. Salió comunista y siguió en activo.

A raíz del secuestro de José Guadalupe Zuno por las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo, el doctor decidió objetar la acción en apoyo a las izquierdas apoyadas por el ex gobernador de Jalisco, fundador de la Universidad de Guadalajara y su biblioteca, protector de Siqueiros y Julio Antonio Mella en los veintes incorporando a los mineros de los Altos de Jalisco al PCM para iniciar la Confederación Sindical Unitaria de México como central comunista. La recomendación del doctor fue atendida y Zuno fue liberado sin pagar rescate para llenar de elogios a sus secuestradores en su presentación pública. Fechado el 16 de marzo de 1992, el folleto tiene el sello de Ediciones Medicina y Sociedad. “Entrevistas a la Sra. Profesora Josefina Ortiz Mariotte realizadas en Guadalajara, Jalisco, por el Doctor Agustin Vaca, febrero a mayo de 1980”, recoge “las experiencias sociales que vivió dentro de aquella corriente política fundadora de la modernidad jalisciense en los años veinte, liderada por el Lic. José Guadalupe Zuno”.

Las evidentes lecciones comunistas emprendidas por el doctor, lo hacen un testimoniante ejemplar por las precisiones históricas con la presencia del Partido Comunista Mexicano. Columnas contra cordones: 1º. de mayo de 1952 (Letras Perdidas Memorias, ediciones Mar y Tierra, 1997), es la narración de lo ocurrido a partir del ataque en el costado del Palacio de Bellas Artes por el comando policiaco apoyado por el ejército refugiado en el edificio histórico. En el enfrentamiento resultó asesinado el estudiante Luis Morales Jiménez y capturado y golpeado el militar Carlos Salazar Puebla arrojado al final de la marcha bajo el balcón central de Palacio Nacional, con la consiguiente captura y encarcelamiento de los diez camaradas. Los abogados Joaquín y Enrique Ortega Arenas tomaron a su cargo la defensa aunque también estaban en los separos de la jefatura de la policía, detenidos desde el 30 de abril “por haber realizado agitación antes del 1º. de mayo”.

El Cuini tiene bandera, frase de una exitosa canción popular de los sesentas en Cuba del compositor Richard Egües, rescatado del olvido por el doctor Rivera, narra el exilio obligado de la pareja de médicos dirigentes del movimiento con alcances nacionales, que consiguieron trabajar en Santa Clara, Cuba, con sus especialidades de neumología él y cardiología ella. El libro con el nombre de la canción, narra la difícil incorporación a las organizaciones gremiales y a las milicias que exigió la praxis de todas sus capacidades comunistas y profesionales. Anota el Doctor los seis años que duró la redacción crítica del libro. La palabra cuini, del habla popular cubana, sintetiza la construcción del patriotismo socialista desde abajo, por lo que nada mejor que asumirla como punto clave de la comunicación. Firmar Cuini es afirmación comunista pese al descubrimiento policiaco de un grupo criminal de Jalisco con el mismo nombre. El Doctor, con uniforme de miliciano, recibió un reconocimiento entregado por Fidel. Probaron que ser comunista exige triunfar, poner el ejemplo para la emulación, motor social del socialismo por la exigencia de ser como los mejores. El libro al respecto nunca fue presentado públicamente en Cuba, pese a las gestiones de Ñico López, el camarada amigo. Cuenta el libro con dos ediciones en 1999 y 2022.

Años después, el historiador Xavier Guzmán en plan de reivindicación de Teresa Proenza quien enferma y maltratada políticamente decidió morir en México, encontró en el Archivo General de la Nación, un largo informe sobre un supuesto encuentro del doctor Rivera con Fidel en un aeropuerto cubano para recibir instrucciones que lo llevaron en una avioneta a Campeche con la misión de infiltrarse en las guerrillas mexicanas. La hermana de la doctora Carlota Guzmán, secretaria en la embajada de Polonia, estaría implicada a la par de Teresa Proenza, constante funcionaria de la Embajada de Cuba en México con frecuentes trabajos de espionaje contra la CIA. Asombrado e indignado en extremo, el doctor respondió con la novela La conexión cubana, “a la memoria de Carlos Montemayor y a sus amados familiares”, destacando en la presentación la cita de “documentos y testimonios auténticos, hechos comprobados y autores vivos y muertos a la manera rulfiana, relacionados de una o de otra manera con la realidad del espionaje político nacional e internacional”. Concluye destacando como finalidad central “lavar la historia de militantes comunistas y democráticos honestos que la contrainformación policíaca ha tratado de enlodar”. Ubica la novela como la última parte de los libros Tenamaxtli y La célula madre editados en 2019 y 2016. Importa destacar la reivindicación de Teresa Proenza.

Una peligrosa oportunidad de ejercer la crítica dialéctica la dio el voluminoso y lujoso libro sobre el legendario Guillermo Rousset Banda, promovido por su hijo con el patrocinio de la Universidad de Ciudad Juárez gracias a la influencia del destacado exrector y Secretario de Educación Ruben Lau. La doctora Carlota Guzmán rechazó la invitación a escribir sobre la desordenada vida y milagros del dirigente del Partido del Proletariado Mexicano, expulsado con ella y el doctor Rivera del Partido Comunista Mexicano en 1962. La expulsión de la célula Carlos Marx, resultó de la solidaridad con el POCM en repudio a los intentos de acercamiento del presidente López Mateos con las izquierdas mientras la cárcel de Lecumberri mantenía en prisión a los dirigentes del Movimiento Ferrocarrilero Valentín Campa y Demetrio Vallejo, a David Alfaro Siqueiros y a otros muchos camaradas. Guillermo Rousset, José Revueltas y Martin Reyes, apoyaron a la Liga Comunista Espartaco y Rousset elaboró el programa del clandestino Partido del Proletariado Mexicano, en medio de una desordenada vida mantenida por señoras agrupadas en sus talleres literarios, hasta que asesinó a balazos a un camarada por rencillas amorosas. Escapado a París donde logró establecer relaciones con el Partido Comunista Chino, Rousset repitió el asesinato, regresó a México, fue aprehendido en el aeropuerto y encarcelado en Lecumberri donde desarrolló una fructífera relación editorial con el ingeniero Méndez Docurro que acepto editar una elegante edición del poema “Personae” de Ezra Pound traducido por Rousset, a quien le parecía el mejor poeta de la historia lo cual disculpaba sus trabajos como propagandista del nazifascismo. Ya liberado, Rousset llegó una madrugada cargado por su hijo a la casa de los doctores Rivera y Guzmán con tremendas puñaladas que obligaron a su internamiento en el Centro Médico Nacional de donde se fugó convaleciente para beber una botella de ron y morir. La doctora Carlota Guzmán renunció a criticar el programa nacional elaborado por Rousset como si no contara su desastrosa vida y muerte. En cambio, el doctor Rivera hizo una excelente crítica dialéctica publicada al inicio del voluminoso libro.

El fracaso de la revolución democrática de liberación nacional (2000), documenta la expulsión de las células Carlos Marx y 26 de Julio por oponerse a seguir la política de López Mateos y la invitación de Lázaro Cárdenas para un movimiento de liberación nacional como frente amplio de apoyo a la revolución cubana y como acuerdo de las izquierdas para impulsar la candidatura presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, finalmente apoyada por Cárdenas en un acto priísta. El epílogo del capítulo V se titula “La liquidación del PCM y de otros agrupamientos políticos”, luego que los doctores “Mario y Carlota con otros compañeros, fundaron la célula 26 de Julio en 1978 para romper nuevamente con la dirección del Partido en 1981”. En busca de alianzas electoreras y apoyado por el eurocomunismo que renunció a la vía proletaria y sus símbolos de la bandera roja con la hoz y el martillo y el saludo con el puño izquierdo en alto, el PCM se incorporó a las coaliciones culminadas en el Partido Socialista Unificado de México, logró su registro político y terminó desapareciendo con más pena que gloria. Los doctores sufrieron el desastroso gran fraude para impedir el reconocimiento del triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas como presidente que significaba la derrota del Partido Revolucionario Institucional y su larga dictadura. Los partidos comunistas prosoviéticos terminarían disueltos ante la caída de la URSS y el bloque socialista del este europeo, con el profundo dolor de sus militantes radicales, todo lo cual sintetiza la dedicatoria del libro a “la camarada Carlota Guzmán y la Célula 26 de julio”.

Las críticas testimoniales de los doctores derivaron en un libro de Cuentos de médicos firmado por Hector Marck en 2014 con la edición de Itaca, la prestigiada editorial socialista. “A manera de introducción” se narra la decisión tomada en noviembre de 1976 para ocuparse de la vida cotidiana en los hospitales del Centro Médico Nacional. Vale la digresión del ejemplo de Georg Lukács al derivar su investigación sobre la praxis en Historia y conciencia de clase, para culminar en la  Ontología del ser social y los textos de las llamadas Escuela de Budapest y de Frankfurt sobre las relaciones sociales, la violencia, las guerras. En México, el disidente José Revueltas, la Liga Comunista Espartaco, el dirigente comunista Enrique Semo con su Crónica del desastre, las constantes críticas de los trotskistas de la línea de Ernst Mandel y Manuel Aguilar, procuran explicar la urgencia histórica concretada en relaciones sociales dominadas por el reformismo burgués, propio de la vida cotidiana donde habría que construir al proletariado concretando la conciencia de clase como praxis revolucionaria opuesta al aislamiento de las dirigencias burocráticas al frente de los partidos comunistas. El alerta rojo de Lenin al respecto determinó el retiro del libro Historia y conciencia de clase  por los partido prosoviéticos. La discusión crítica de la guerra, la violencia, la dialéctica de la subsunción capitalista, fue asumida por distinguidos críticos europeos, asiáticos, africanos y americanos para construir “el Tercer Mundo” como liberación nacional anticolonial tal como ocurrió en Argel, Angola, el Congo animado por la incorporación revolucionaria del Che como alternativa a la desastrosa extinción de los grandes partidos comunistas de Indonesia, Italia, Francia y España.

La revista Medicina y Sociedad es la memoria de la militancia con las reuniones con camaradas médicos que mantuvieron en alto la crítica a la reducción privada de la salud pública, como no se ha vuelto a dar sino con efímeras organizaciones de enfermeros y trabajadores de la salud. El grupo Ismael Cosío Villegas adoptó el nombre del distinguido cardiólogo organizador del Instituto correspondiente como un alerta rojo a la calidad profesional necesaria para la orientación comunista. De aquí las novelas Tenamaxtli y Célula madre  para dar cuenta de los avatares políticos de la profesión, todo para dar consistencia al grupo mensualmente reunido en la casa de los doctores.

Notas de viajes narra la experiencia del doctor Rivera, ex presidente del capítulo mexicano del Tribunal Antiimperialista de Nuestra América que lo llevó en 1988 hasta Libia por el XIX Aniversario de la Revolución Verde Al Fateh encabezada por Muammar el-Gaddafi.

La tesis profesional de doctorado en la UAM Xochimilco, narra la historia de las organizaciones estudiantiles de Guadalajara como construcción de las juventudes comunistas, todo para concluir con el asombro sobre la huelga de entresiglos en la UNAM, la más larga por sus dos años, como posible proceso de construcción del estudiantado y sus aliados como clase social, esto es, como propuesta de lucha por el poder reducido con la ocupación militar de Ciudad Universitaria y otras instalaciones y el encarcelamiento de cientos de estudiantes y profesores para apoyar las torpezas del rector Barnes orientado desde la Presidencia de la República y las maniobras de la Junta de Gobierno  integrada como máxima instancia por representantes de los grandes consorcios con proyectos neoliberales. No alcanzó el movimiento a sustituir el orden monárquico consagrado en la Ley Orgánica y el Estatuto universitarios, puestos en crisis práctica por los proyectos de autogobiernos y de cátedras libres a la postre discontinuas.

Con el apoyo de sus hijos y su camarada esposa, el doctor publicó La hoguera de Cocula como recopilación de materiales periodísticos sobre los casos de Ayotzinapa y Tlatlaya, “un modesto libretón de consulta para políticos militantes, historiadores, novelistas, ensayistas y demás hemerófilos”. Con este afán organizador adhirió al Partido Comunista de México. En el funeral en casa, cuatro dirigentes entregaron a la doctora Carlota Guzmán una bandera roja con la hoz y el martillo luego de cantar su himno y La Internacional.

La lucha sigue con el ejemplo de los comunistas inclaudicables para ofrecer su emulación hasta la victoria siempre.

Tlalpan, febrero de 2023.                                  

Colectivo Híjar

Colectivo cultural y político dedicado a la elaboración de mantas y gestión de acciones por la memoria en México. Participa en actividades y publicaciones sobre la crítica y la memoria históricas y la praxis estética necesaria.

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