Con el tino de quien mantiene alerta roja en una tarea histórica concreta, Nahuel Porcel y un grupo de extraordinarios músicos conmemoró el cincuentenario del golpe militar en Chile en 1973 con un homenaje a Víctor Jara. Con la inclusión de escenas de la multipremiada película La batalla de Chile de Patricio Guzmán construyen un relato memorioso en razón de la claridad para contribuir a la construcción de la democracia que es memoria y futuro. El evento poético-musical fue la culminación de una jornada dedicada a Chile en la UACM.

La Feria del Libro en la UACM-Del Valle y el auspicio del Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (CAMeNA), resultó en una conmemoración necesaria para no olvidar la represión militar concretada en la captura de universitarios y población en general, entre ellas, la de Víctor Jara, activista, teatrero, cantor y escritor muy querido y participante activo de la Unidad Popular y el gobierno de Salvador Allende, el presidente compañero que decidió no salir del edificio de gobierno de La Moneda y su declaración de no renunciar a su cargo pese al despliegue militar apoyado por los vuelos rasantes de los cazas yanquis y del accionar de sus ametralladoras el 11 de septiembre.

Culminado el golpe de Estado, Víctor Jara estuvo en el contingente encerrado en el Estadio Nacional donde sufrió maltrato extremo culminado en la amputación de sus manos y su asesinato. Alcanzó a enviarle un mensaje a su compañera Joan para que denunciara los crímenes del golpe militar, tal como hizo la camarada Joan asegurando la vida de sus hijas. Hace unos días y 50 años tarde, los asesinos de Víctor Jara fueron condenados, uno de ellos se suicidó.

El gobierno de México se sumó a las protestas de estados democráticos y abrió su embajada como refugio de lxs perseguidxs a quienes traería a México en vuelos especiales. La Villa Olímpica que albergó a los participantes en la Olimpiada de 1968, fue el refugio de las familias chilenas y de los universitarios y trabajadores de la cultura que apoyaran al gobierno de Allende.

La batalla de Chile, película de Patricio Guzmán, narra lo ocurrido con la inclusión de filmaciones testimoniales incluyendo el último discurso de Salvador Allende en La Moneda, donde caería con la protección de un casco y un chaleco especial, fusil en mano. Poco pudo hacer frente al brutal ataque de tanques, tropas de asalto, aviones arrojando granadas y bombas.

En 2019, 45 años después del golpe militar, una sorprendente movilización estudiantil y ciudadana que llegó a reunir a más de un millón doscientas mil personas en marcha, exigió democracia y justicia. El testimonio de ello está en la película Mi país imaginario de Patricio Guzmán, proyectada en la jornada UACM. Entre las movilizadas, las mujeres en lucha. Un himno surgirá con la canción de Las Tesis: “el violador eres tú… y la culpa no fue mía ni donde estaba ni como vestía”. El patriarcado y sus excesos resulta problema de Estado y por el mundo entero desparrama el repudio a las legislaciones, las supremas cortes, los jueces y las instituciones todas protegiendo acosadores, violadores y culpando a las mujeres. Así como en 1973 el golpe militar tuvo como señal de arranque una huelga de choferes del transporte público, las marchas de 2019 y en particular, las de las mujeres, animaron movilizaciones masivas en el mundo. En México, el 8 de marzo fue celebrado por el contingente más numeroso en la historia de la lucha feminista. La antimonumenta, símbolo de lucha y denuncia contra las violencias de género y los feminicidios, fue transportada, colocada y resguardada por mujeres y convocó colectivas que fueron turnándose en la vigilancia y en la animación durante meses, no sin incidentes para repudiar a las oportunistas de siempre.

Gana la democracia en estas movilizaciones pero la derecha apoyada por los consorcios capitalistas y las fuerzas armadas yanquis con cientos de bases militares en todo el mundo, organizan grupos de poder, procrean figuras políticas como Pinochet, Bolsonaro, Pacheco Areco, Macri, y mantienen la militancia de la derecha hasta ganar mayoría en las Cámaras legislativas como ocurre en Chile. Esto hace necesario el ejemplo de Allende con su tenacidad democrática que no llegó a la alianza con comunistas y a las milicias armadas populares, que no le dio tiempo de activar en fábricas y barrios. Una corriente política defensora de la democracia burguesa, tiene en la figura de AMLO, un activista constante, infatigable con su recurso de agitación y propaganda principal que es la diaria conferencia mañanera. La sucesión presidencial en México en 2024 ocupa la organización de izquierdas políticas y derechas sobre la base de movimientos y frentes sin presencias partidarias efectivas, programáticas e históricas.

De entre muchas lecciones, nos queda la praxis estética de la Unidad Popular chilena como las canciones de Víctor Jara. En la mencionada película de Patricio Guzmán conmueve la filmación de Mercedes Sosa, joven y madura, que contribuyó a difundir canciones como “Te recuerdo Amanda” y su desencuentro con Manuel “que partió a la Sierra… muchos no volvieron, tampoco Manuel”. Canto necesario para la lucha popular el de Jara, el de Quilapayún e Inti Illimani, fundamentales para las campañas de Allende con todo lo que siguió. “Venceremos” y “El pueblo unido”, himnos populares vigentes en marchas y campamentos contestatarios, adoptados por nuevas generaciones como las y los estudiantes normalistas mexicanos que culminan sus mítines cantando “Venceremos”. Las imágenes de la Brigada Ramona Parra, los bordados y arpilleras de las madres chilenas buscando a sus desaparecidxs, los cantos de Ángel e Isabel Parra; la Peña del Ángel que reunió en Coyoacán, Ciudad de México, a grupos y colectivos en lucha, quedan como lección histórica perdurable pese al poder reaccionario que interrumpe el triunfo constitucional popular chileno y el ejercicio efectivo de las leyes nuevas elaboradas por el Constituyente emanado de la movilización popular del 2019 en Chile.

Desde Gabriela Mistral invitada por Vasconcelos para un proyecto feminista, la poética de Neruda y su “Canto General” iniciado en México, la poesía de Nicanor Parra y tantxs otrxs aportes artísticos. Grandes beneficios para las ciencias sociales dejaron en México lxs refugiadxs antes del golpe en Chile como el bolivariano exministro René Zavaleta, teórico de la cuestión nacional, Agustín Cueva ecuatoriano y Francoise Perus, estudiosxs de las culturas populares; Vania Bambirra y Augusto Boal brasileñxs, que junto a los europeos Lucio Colletti y Nicos Poulantzas, aportaron valiosos estudios de la ley del valor y el coloniaje.

Todo ello permanece como aportes y poéticas libertarias patrimonio histórico de la memoria latinoamericana. Como en la memoria están también los 50 años de la fundación de la Liga Comunista 23 de Septiembre, organización guerrillera mexicana, y los 9 años de la represión, asesinato y desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa aún sin verdad ni justicia.