A fines de abril, una red enorme de productores de comida orgánica de Estados Unidos publicó una carta de apoyo al pueblo de México en su rechazo al maíz transgénico. La carta¹ está circulando por todo el mundo, en varios idiomas, y fue iniciada por el proyecto “Non-GMO”, (o No transgénicos) que coordina a miles de empresas de cultivo y procesamiento de comida comprometidos a no utilizar nada transgénico en sus productos, ni maíz, ni soya, ni canola, ni algodón, que son los principales cultivos transgénicos que se utilizan en toda la comida industrial.²

Esta red de productores orgánicos quiere demostrar que en Estados Unidos hay mucha agricultura que no es transgénica, que no usa plaguicidas. Quiere quitar la imagen de que los agricultores estadounidenses son todos transgénicos y todos están en contra de México.

Dicen que son las autoridades agrarias, coludidas con los dueños de los cultivos transgénicos y los agrotóxicos, quienes presionan a México para que no restrinja la entrada de maíz transgénico y de glifosato. Pero que hay un importante sector comercial e industrial en ese país que está totalmente de acuerdo con que México defienda su derecho a no comer maíz transgénico y que ningún tratado comercial debería de ponerse por encima de la soberanía de los pueblos.

A fin de cuentas, el gobierno Mexicano no está haciendo una prohibición drástica del maíz que viene de Estados Unidos ni del herbicida basado en glifosato. Pero las autoridades de agricultura de ese país aseguran que México está cometiendo un crimen al restringir el maíz transgénico en el sector de la masa y la tortilla. Los productores orgánicos de Estados Unidos y varias organizaciones mexicanas piensan que es una demostración de fuerza, un puro bullying de Estados Unidos a México.

Lo interesante, insistimos, es que esta red de productores orgánicos nos demuestra que no todos los actores de la agricultura del otro lado piensan igual ni son todos irremediablemente transgénicos. De hecho, este tipo de redes promueven que la gente regrese al campo, en un país que tiene más personas en la cárcel que agricultores independientes.

El boletín de prensa de la red NoGMO dice que existe un apoyo significativo para la soberanía alimentaria de México entre empresas estadounidenses e internacionales, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos individuales, que reconocen que el futuro de los alimentos no es transgénico. La carta de apoyo a México ya tiene cientos de firmas, lo que demuestra que las autoridades agrarias en Estados Unidos enfrentan resistencia allí en su mismo país.³

Uno de los agremiados de NoGMO dice “Creemos que la producción de alimentos no transgénicos es una forma importante de promover la salud y el bienestar de los consumidores, y nos llena de orgullo apoyar a México. Agradecemos la oportunidad de estar juntos en esta causa por un futuro más saludable y sostenible”.

La red NoGMO, que certifica más de 100 mil productos como libres de transgénicos y de agrotóxicos, ya obtuvo licencia del gobierno mexicano para verificar productos mexicanos cuyas empresas quieran reivindicar la hechura orgánica y anti-transgénica de sus alimentos.

Y así como sorprende saber que hay agricultores en Estados Unidos que apoyan a México para que no permita la inundación de maíz transgénico, no sorprende que empresarios mexicanos se unan a la voz agresiva del secretario de agricultura de Estados Unidos, y que junto con ellos nos amenacen, nos adviertan que más nos vale cumplir con el tratado de libre comercio que nos obliga a recibir su basura transgénica y otro tipo de basuras.⁴ Empresarios mexicanos insisten en que no hay pruebas científicas de que el maíz transgénico y el herbicida causen daños a la salud. (Me recuerda al promotor de Monsanto que en 2015 apareció en la televisión nacional de Canadá diciendo que es perfectamente seguro beberse un vaso de glifosato, que no puede creer que en Argentina el glifosato ocasione aumento del cáncer, y cuando el conductor del show se lo ofreció, el tipo dijo “qué te pasa, no soy estúpido, no soy idiota”)⁵. Pero en último caso, si mexicanas y mexicanos queremos mantener nuestras semillas de todos nuestros cultivos, eso es lo que debe valer, la voluntad y el conocimiento de los pueblos, que aunque con muchas dificultades, siguen produciendo la mayoría de la alimentación y la nutrición del mundo.

1 Aquí la carta de apoyo a México en contra del maíz transgénico: https://www.nongmoproject.org/blog/mexico-sign-on-letter/ ; https://docs.google.com/document/d/1roByX-7HJoYz7v4cOMX6_n9KxErT7JzS/edit

2 Aquí la página electrónica de Non-GMO: https://www.nongmoproject.org/

3 Boletín de prensa en español: https://docs.google.com/document/d/1o1lHJ-v4YbMbyBeQ56u6NwQPxdlrmTEXXhGMpPqUNHY/edit

4 Ver “La discusión sobre el maíz transgénico es totalmente innecesaria”, en el País, 27 de febrero de 2023, https://elpais.com/mexico/2023-02-27/el-presidente-del-consejo-nacional-agropecuario-la-discusion-sobre-el-maiz-transgenico-es-totalmente-innecesaria.html

5 El célebre video del “científico” Patrick Moore puede verse aquí: https://www.youtube.com/watch?v=QWM_PgnoAtA