Memoriando

Colectivo Híjar

Mes de la patria

José Clemente Orozco
Hidalgo, 1937
Palacio de Gobierno, Guadalajara

Septiembre reúne conmemoraciones fundamentales de construcción de la emancipación patriótica revolucionaria. El proyecto de nación y la novedad de la Patria, no sólo es importante por el Grito de Independencia organizado por los conspiradores insurgentes de Querétaro, sino por su éxito inmediato de sumar miles a los cientos que acompañaron la marcha de Dolores a Guanajuato con Hidalgo y Allende al mando. Los vítores a la Independencia y el grito “muera el mal gobierno”, adquirieron combatividad plena con el asalto a la Alhóndiga de Granaditas del 28 de septiembre de 1810. La primera victoria del pueblo en armas improvisadas, dio lugar a un triunfal desfile que espantó a todas las fuerzas contrainsurgentes pronto organizadas para la defensa de sus privilegios con la condena religiosa y militar de los dueños de minas y haciendas. El 24 de septiembre, el obispo de Michoacán, Manuel Abad y Queipo, excomulgó a Hidalgo y a sus seguidores por sacrílegos, perversos y muchas imputaciones más. La Santa Madre Iglesia esperó hasta el siglo XXI para levantar la excomunión. Menos mal. El uso anticolonial de la Virgen de Guadalupe como estandarte libertario fue respondido por la encomienda de los ejércitos monárquicos a la Virgen de los Remedios y Santiago Apóstol, impotentes para contener el poder del pueblo armado ciertamente tumultuoso, hasta suscitar la decisión del capitán Ignacio Allende para imponer disciplina de tal manera que su empeño fue ratificado, luego de exitosos triunfos insurgentes, por la decisión de no atacar la Capital a cambio de una retirada táctica que costó derrotas definitivas para retirar del mando al queridísimo Cura Hidalgo, el conspirador ejemplar tan exitoso, que no solo fue seguido por campesinos y comerciantes, sino por la mismísima esposa del Corregidor de Querétaro y Leona Vicario integrada al grupo clandestino de Los Guadalupes con damas insospechables y ricachones solidarios, capaces de transportar armas y hasta una imprenta a Oaxaca, bajo los faldones de las señoras en sus elegantes carrozas. Leona Vicario, homenajeada hoy por el primero de catorce monumentos de mujeres mexicanas ilustres, instalados desde la Victoria Alada hasta la entrada del Bosque de Chapultepec, ya en los años treintas fue proclamada Madre de la Patria por su heroico desempeño, su huida de prisión en recorrido por la sierra para refugiarse en una cueva en donde parió. Lamentable la intervención de la Secretaria de Gobernación actual, Olga Sánchez Cordero, en la inauguración del monumento el 19 de agosto, al reducir la contribución de Leona Vicario a la Independencia Nacional a sus aportaciones monetarias. Ejemplares conspiradores de amplia cobertura política y social, cumplieron con la guía del famoso Cura de Dolores, organizador de saraos, lecturas de los enciclopedistas franceses, puestas en escena de obras de Moliere y lúcidos jaripeos necesarios para su amplia convocatoria incluyente de los indígenas a quienes enseñó a cultivar moreras para romper la prohibición virreinal, hablándoles en sus propias lenguas.

De esta construcción del buen vivir sabía mucho el médico Salvador Allende, autor del libro La realidad médico-social de Chile, publicado en 1939 durante el gobierno de Frente Popular de Pedro Aguirre Cerda del Partido Socialista, cuando el joven Ministro de Salubridad, Previsión y Asistencia Social contaba menos de treinta años de su edad. El libro cuenta con un capítulo de “Medios de lucha”, se ocupa de la “Importación, distribución y fabricación de medicamentos”, luego de tratar las condiciones de vida con fundamento en estadísticas precisas necesarias para organizar las soluciones a “Los problemas médicos” frente a las enfermedades de los pobres. Su prestigio político creció como fundador del Servicio Nacional de Salud y del Colegio Médico de Chile. Larga trayectoria de lucha en el Partido Socialista lo llevó luego de tres campañas fallidas para alcanzar la Presidencia de la República, al triunfo de la Unidad Popular en 1970, sorteando los avatares de la democracia frágil que evitó armar al pueblo, a los mineros en especial, animados por la nacionalización de las minas. El Movimiento de Izquierda Revolucionario MIR, tuvo que guardar las armas, pese a la ominosa presencia del General Augusto Pinochet al frente de las Fuerzas Armadas chilenas.

La Unidad Popular es un gran ejemplo de frente amplio y popular apoyado por brillantes intelectuales y artistas. Arte urgente llamaron los músicos a su tarea tan bien cumplida, que el himno “Venceremos” de Sergio Ortega y el lema “el pueblo unido jamás será vencido”, son ahora canto de lucha constante en nuestra América. La agitación y propaganda gráfica y pictórica de la Brigada Ramona Parra, contribuyó a la identidad simbólica del movimiento. Para celebrar en México a la UP, la Brigada acompañada por el muralista mexicano Gustavo Chávez Pavón, pintó un mural en Coyoacán, cerca de la llamada Casa de La Malinche donde Rina Lazo y Arturo García Bustos tenían sus talleres. El mural fue borrado como primer acto de gobierno de la flamante Alcaldía de Coyoacán encabezada por Manuel Negrete del partido de derecha Acción Nacional, en atención a sus méritos que no pasan de haber anotado un bello gol de volea en el Mundial de fútbol de 1986 en México. Nadie protestó. Borradas las figuras de Pablo Neruda y Víctor Jara, sufren el ataque del fascismo corriente que en Chile dio lugar al brutal golpe de estado con apoyo yanqui culminado en el bombardeo al Palacio de la Moneda del 11 de septiembre de 1973. El postrer mensaje del Presidente Allende denuncia el crimen contra la democracia apoyada por los trabajadores del campo y la ciudad y por lo mejor del pueblo chileno, todo lo cual explica su enérgica negativa a renunciar a su cargo ganado legítima y legalmente. Decidió la defensa de la sede de la Presidencia con el fusil-ametralladora que le regaló Fidel Castro, hasta agotar el último tiro. Resistió luego de poner a su familia a salvo. Salvador Allende murió en combate. Cientos de militantes de la Unidad Popular acompañados por improvisados combatientes del pueblo, fueron asesinados, torturados, luego de ser concentrados en el Estadio Nacional. A Víctor Jara, distinguido teatrero y músico, le fueron cortadas las manos por la tremenda culpa de cantar la tragedia en “Te recuerdo Amanda” y “El derecho de vivir en paz”. Decenas de exiliados se refugiaron donde pudieron. Los más destacados fueron protegidos por el gobierno de México y los universitarios, prosiguieron aquí la discusión de la teoría de la dependencia promovida por la CEPAL, para contribuir a un auge de la crítica marxista. El último acto de Allende en México fue la inauguración del mural Copiapó en 1973, pintado de prisa por Siqueiros debilitado por el cáncer, que cumplió con un paisaje abstracto en el vestíbulo de la Escuela República de Chile en Iztapalapa, para rendir homenaje al pueblo de Atacama que decidió apoyar al Estado juarista triunfante contra la invasión francesa, mismo pueblo solidario para recibir a los exiliados Siqueiros, Luis Arenal y Antonio Pujol, muralistas en la Escuela México de Concepción, construida con los fondos de una colecta popular de mexicanos para aliviar los efectos de un terremoto. Larga y variada es la solidaridad entre los pueblos combativos de Chile y México, en esta hora de las grandes movilizaciones por la democracia en el país del extremo sur.

El 23 de septiembre, nombra a la Liga Comunista con alcance nacional y lucha armada, que privilegió sus repartizas de propaganda como recursode invitación a los obreros y los estudiantes. Eligió la fecha en honor a los maestros, estudiantes, campesinos y el médico Pablo Gómez, que decidieron atacar el cuartel militar en Ciudad Madera en 1965, con resultados adversos, pero con herencia cumplida de la línea estratégica político-militar con presencia constante desde la resistencia contra el virreinato hasta la actualidad. La Liga fue exterminada brutalmente por el cuerpo especial Brigada Blanca derivado de la Dirección Federal de Seguridad, órgano de Estado para realizar desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones sumarias a los sospechosos de subversión organizada. Queda ahora en Circular Morelia 8, en el edificio modificado en su interior que albergara a la criminal oficina de la Seguridad del Estado, un sitio de memoria contra la impunidad y por la justicia, con un excelente museo con las historias de los crímenes de Estado, los testimonios, las fotos, los organigramas de los criminales, la foto de El Flaco, Francisco Mercado Espinoza, y el lugar donde fue medida su estatura para el registro de un asesinado más. De la familia Tecla Parra, con tres compañeras y dos compañeros masacrados, queda una foto de la detenida y otra después de las torturas, con la ropa y el cuerpo desgarrados. De la Liga fueron exterminados todos los dirigentes y con algunos sobrevivientes del Grupo Popular Guerrillero de Madera, procuraron continuar la lucha armada por la liberación nacional y el socialismo reivindicando los acuerdos y programas de las reuniones organizativas en diversos lugares serranos.

El 23 de septiembre es fecha memorable desde que el Partido Liberal Mexicano y su periódico Regeneración, que alcanzó el tiraje de 25,000 ejemplares distribuido en los clubes liberales de todo México y el sur de Estados Unidos, decidió levantarse en armas el 15 de septiembre de 1908 luego de atacar con éxito efímero simultaneo Viesca y Las Vacas en Coahuila y Palomas en Chihuahua en 1907, como prueba de la posibilidad necesaria de vencer a las fuerzas armadas de la dictadura de Porfirio Díaz. La toma de Acayucan en Veracruz, la de Jiménez en Coahuila, la de Camargo de septiembre a octubre de 1906, la organización de las Huelgas de Cananea y Río Blanco, prueban el poder anarquista organizado a partir de la decisión de la Junta Organizadora explicada en el periódico Alba Roja de Práxedis Guerrero en febrero de 1905, cuando el joven culto y combativo tenía apenas 22 años. Decidieron la apropiación del liberalismo antiimperialista y de sus proyectos de nación incluyentes de la educación laica, la repartición de los cuantiosos latifundios y propiedades urbanas de latifundistas y de la iglesia católica, el impulso a una cultura nacional de apropiación de los adelantos de las ciencias y las artes. Este programa es fundamento de la Constitución Política de 1917 orientada hacia la defensa de los derechos individuales pero con protección a los derechos colectivos nacionales y populares.

“El viejo sable de Ayutla y la Reforma salta implacable en la enmohecida vaina… ¡Paso! a las armas heróicas de las luchas redentoras”, escribió Práxedis Guerrero en Regeneración del 14 de septiembre de 1907. El periódico era editado en Los Ángeles con el apoyo de anarquistas norteamericanos como Ethel Duffy compañera de John Kenneth Turner, el autor de México bárbaro. Reivindicaron así la soberanía nacional que derrotó a los invasores franceses y su proyecto de imperio con Maximiliano de Habsburgo y reconoció la Revolución de Ayutla como proyecto nacional contra la dictadura de Santa Anna y por la consolidación de la República Federal. Costosa fue la lucha organizada de los anarquistas: Práxedis Guerrero cayó en combate en Junos, Chihuahua en 1910. Juan Sarabia, Antonio I. Villareal, Librado Rivera y Ricardo Flores Magón sufrieron prisión en Estados Unidos en 1907 para lograr su liberación y seguir en la lucha. Ricardo Flores Magón murió a la postre, en la prisión de Leavenworth incomunicado y enfermo sin que el gobierno de Venustiano Carranza y el influyente grupo de los Generales de Sonora, hiciera algo para impedir su muerte en prisión el 20 de noviembre de 1922. Así fue ante la vigencia del Manifiesto del 23 de septiembre de 1911 contra el gobierno de México. El 23 de septiembre de 1917 fue reiterado ese Manifiesto con igual consigna como conclusión: ¡Tierra y Libertad!

23 de septiembre es fecha del ataque en 1968 a los edificios y campos del Instituto Politécnico Nacional en el Casco de Santo Tomás. En la misma fecha de 1956, el multimillonario Director del IPN, Alejo Peralta, decidió la expulsión militar de los estudiantes muy pobres con derecho al comedor comunitario y algunos a dormir de mala manera bajo las gradas del Estadio Camino Díaz. El 23 de septiembre de 1956, el ejército los atacó, los desalojó y el dirigente de la Federación de Estudiantes Técnicos, Nicandro Mendoza, fue maltratado y encarcelado. La memoria de estos agravios explica la resistencia en 1968, de toda una tarde, una noche y hasta la siguiente tarde, de las instalaciones politécnicas defendidas con piedras y palos, bombas molotov y mentadas de madre contra el ejército, la policía y los grupos de golpeadores paramilitares. Estos desiguales combates dieron sentido a las organizaciones político-militares de los años setentas y ochentas. En la fila de escoltados por soldados con bayoneta calada, los capturados del Poli con manos en la nuca contaron a la estudiante de enfermería Consuelo Espejel, según registro de una foto publicada nada menos que por Life en Español. Sonriente, la estudiante radicalizó su conciencia revolucionaria que la llevaría a las Fuerzas de Liberación Nacional donde fue la querida Compañera Lucha, que da nombre a un comedor comunitario en Chiapas zapatista. Se la llevó el cáncer cuando el EZLN proclamaba al mundo que otro mundo es posible.

Los crímenes de Estado impiden este propósito y explican la radical constancia de exigir la aparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero. La solidaridad nacional e internacionalista con la certeza de que “fue el Estado” ha refutado la perversa “verdad histórica” construida por la Procuraduría General de la República, los mandos militares, la Secretaría de Gobernación, la infaltable Presidencia de la República y los grupos paramilitares al servicio del narcotráfico, los cultivadores de amapola en grandes extensiones campesinas y el tráfico de personas y armas con la complicidad del gobierno del país con más drogadictos en todo el mundo: Estados Unidos. Impunes los culpables descubiertos por el justo trabajo de los familiares, las organizaciones solidarias como el Centro Tlachinollan y por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, dan sentido político y social a las movilizaciones de los 26 de septiembre. La del sexto aniversario será convocada antes del pase de lista de los 43 desparecidos y de los 3 asesinados, el próximo 26 frente al Antimonumento +43 colocado en la autodenominada Esquina de la Información, en un proceso abierto que va marcando las fechas de los acontecimientos ignorados por la historia oficial exaltadora del Estado y resistente a reconocer los movimientos de abajo y a la izquierda por la justicia y la memoria histórica.

Grandes lecciones las de septiembre.

Colectivo Híjar

Colectivo cultural y político dedicado a la elaboración de mantas y gestión de acciones por la memoria en México. Participa en actividades y publicaciones sobre la crítica y la memoria históricas y la praxis estética necesaria.

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