Los estados capitalistas llaman al 1° de mayo Día del Trabajo. Los trabajadores con conciencia proletaria organizada lo llaman Día de los Trabajadores en huelga general para que se sienta quién produce todo. En la Plaza Haymarket de Chicago, lugar del enfrentamiento en 1886 entre trabajadores organizados y la policía, un policía murió. No hay más recordatorio que un monumento al bombero dentro de un edificio. Los Mártires de Chicago, anarquistas asesinados con todas las de la ley, son nombrados el 1° de mayo en el resto del mundo: George Engel, Adolph Fischer, Samuel Fielden, Albert Parson. Louis Lingg, Michael Schwab, August Spies y Oscar Neebe.

En México, el primer 1° de mayo fue conmemorado en plena dictadura de Victoriano Huerta en 1913 y cuando la Revolución degeneró en gobierno del Estado corporativo, la CTM corrompida llenaba el Zócalo para agradecer al señor presidente a cambio de acarreados con camisetas, gorras y tamales encabezados por guapas abanderadas. Más tarde, algunos sindicatos combativos hacían su propio acto y desde el siglo pasado, la CNTE se plantaba en el Zócalo y se levantaba el 15 de mayo, Día del Maestro. En ese lapso la Escuela de Cultura Popular Mártires del 68 coordinada por Iseo Noyola, inauguraba Un Grito en la Calle en el galerón construido en el gran terreno del Sindicato de Costureras 19 de septiembre. Grandes camaradas inauguraron la exposición de mantas, carteles, pendones, volantes, morrales: Benita Galeana, el estridentista German Liszt, Efrén Capiz de la Unión de Comuneros Emiliano Zapata que llegó chorreando sangre causada por el macanazo de un granadero. Qué tiempos aquellos.

El 10 de mayo instituido por el periódico Excélsior y promovido por grandes empresas apoyadas por los festivales escolares de exaltación de la abnegación, el sacrificio y la sumisión incondicional de las madres, fue transformado como parte del clamor de los colectivos de madres, de todo el país, en búsqueda de sus desaparecidxs y por justicia para sus asesinadxs, contra las ejecuciones sumarias y la complicidad de ejércitos, policías, jueces y ministerios públicos, gobernadores y presidentes municipales como parte orgánica del llamado crímen organizado. Tuvo razón Calderón el expresidente al proclamar con su compinche de Colombia Álvaro Uribe: más Colombia en México y más México en Colombia.

“Las armas nacionales se han cubierto de gloria” empieza el parte de guerra del General Ignacio Zaragoza luego de derrotar al famoso ejército francés en los cerros de Loreto y Guadalupe, terreno bien conocido por los guerrilleros zacapoaxtlas. El mismo día 5 de mayo, no de 1862 sino de 1818, nació Karl Marx, el revolucionario fundador del comunismo a partir de la revolución teórica contra los sujetos metafísicos de la historia tan del gusto de los humanistas reaccionarios: la Libertad, el Progreso, el Hombre, la Patria. Los proletarios no tienen patria –dice el Manifiesto Comunista– pero son la única clase capaz de orientar un proyecto nacional. Todavía.

El 28 de mayo de 1753 nació Miguel Hidalgo y Costilla, afamado cura de Guanajuato, castigado con un curato en Colima por andar organizando tertulias y jaripeos donde se hablaba de la Revolución Francesa. Fue rector de la Universidad Nicolaita donde captó a Morelos cuando era ya el Comandante en Jefe de la gran insurrección popular que disgustó al militar Ignacio Allende partidario de la organización de un ejército bien disciplinado, distinto al triunfador de la toma de la Alhóndiga de Granaditas, bastión de hacendados aristócratas y lo que siguió. Incapaz de tomar la capital del virreinato, Hidalgo regresó destituido y relevado en Aguascalientes.

El 9 de mayo de 1895, cayó José Martí en la Batalla de Dos Ríos en Cuba, luego de escribir una carta a su amigo mexicano Manuel Mercado y de publicar Nuestra América como proclama libertaria antiimperialista. Alcanzó plena vigencia a raíz de que Fidel Castro le atribuyó la dirección intelectual del asalto al Cuartel Moncada. Los combatientes subieron a Sierra Maestra con los libros de Martí en las mochilas y bajaron con los de Martí y Marx. De ahí la primera revolución socialista en América.

El 10 de mayo de 1975 fue fusilado Roque Dalton por decisión del mando el Ejército Revolucionario del Pueblo de El Salvador. Lo acusaron de infiltrado contra la Revolución. El entonces comandante Joaquín Villalobos aprobó la ejecución realizada por Jorge Meléndez que luego de la firma de los Acuerdos de Paz, fue jefe de la policía. El gran poeta revolucionario es ahora reivindicado por su aportación histórica. Villalobos, en cambio, fue becado a Inglaterra, regresó como asesor de la dictadura argentina y de la contrainsurgencia contra el EZLN. Ante cámaras y micrófonos de todo el mundo, entregó su fusil de combate a Carlos Salinas de Gortari, presidente de México, organizador del saqueo empresarial y de los Acuerdos de Paz firmados en Chapultepec para liquidar los proyectos revolucionarios en Centroamérica.

El 16 de mayo de 1871, la Comuna de Paris decidió demoler la Columna Vendome, construida con el metal de las armas capturadas a los ejércitos derrotados por Napoleón Bonaparte homenajeado con una estatua en lo alto. Obra maestra de ingeniería, la aplicación de la dinamita fue celebrada por los comuneros como prueba de organización revolucionaria popular. El “asalto al cielo” dice Marx, de la Comuna.

El 18 de mayo de 1967, el profesor Lucio Cabañas, egresado de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desde donde fue electo dirigente de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas, fundó el Partido de los Pobres y su Brigada Campesina de Ajusticiamiento. Los socialistas de café y partido financiado por el Estado burgués, califican de pobrismo a su proyecto radical de “ser pueblo, hacer pueblo, estar con el pueblo” con claros objetivos militares y de propaganda armada contra los caciques. Las lecciones históricas de Ho Chi Minh nacido el 19 de mayo de 1890 y sus compañeros comunistas, contribuyen a la construcción de la estrategia y tácticas de la guerra popular prolongada que derrotó a los yanquis y sus aliados en 1975.

Rubén Jaramillo, asesinado el 23 de mayo de 1962 por soldados disfrazados de campesinos, con su esposa embarazada y tres de sus hijos al pie de la pirámide de Xochicalco, fundó el Partido Agrario Obrero de Morelos como resultado de sus experiencias con el Ejército del Sur de Emiliano Zapata y sus intentos electorales culminados en la fundación del Ingenio de Zacatepec como cooperativa. La visita a México del presidente yanqui Kennedy, precipitó la orden criminal del presidente Adolfo López Mateos que semanas antes lo había recibido en Palacio Nacional. La revista Política publicó el abrazo en la portada.

El 24 de mayo de 1822, fue asesinado Manuel Rodríguez, el guerrillero chileno emblemático.

Mayo termina con las campañas electorales infames promoviendo a candidatos infames, corruptos y bajo la ley y el orden parlamentario y del Instituto y Tribunal Electoral como garantías de legalidad imposible para las elecciones más grandes de la historia de México. Vale la consigna “votes o no votes, no te representan”.