Un joven locutor del canal 24 ucraniano, Fakhrudin Shardefmal, atina en el blanco al asumir una terrible propuesta de Eichman: hay que matar a los niños rusos para evitar la reproducción del enemigo.

De otra manera más convincente, Televisa-Univisión plantea lo mismo con sus “barras” infantiles y humorísticas y su proclama de las influencias en el idioma de telenovelas y demás transmisiones. En efecto, millones de televidentes se divierten con la enésima versión de la Cenicienta o Los Soprano. Modos de percibir y sentir constituyen, con singular constancia, un sujeto social cimentado en valores considerados eternos y universales que “no cambian”, como afirma el anuncio entre la compra y venta de todo lo existente. La historia ha muerto de tiempo atrás como dialéctica actual y futura. Ellos, los capitalistas, la masacran sonrientes. “Con el desarrollo de medios para comunicar y enlazar a los pueblos por más lejanos que estén, han aumentado también los propósitos para despojaros de lo que nos une”, dicen lxs defensores de la Huasteca y Totonacapan de Puebla, Hidalgo y Veracruz (Soñar en Colectivo. Agenda-manifiesto, 2015). La historia queda como pasado según los decires de eruditos especialistas modelados con el ejemplo de sus mayores como Krauze para quien Santa Ana es un ejemplo de negociador diplomático y Porfirio Díaz un modernizador progresista. Si de mujeres se trata, la admiración es propia de Catalina Creel de Cuna de Lobos o de Alejandra Guzmán, viciosa hasta el extremo de dañar su cuerpo con tal de modelar sus curvas. Lxs niñxs, en efecto, son victimados en concursos donde aparecen disfrazados de adultxs para imitar unas sensualidades que no entienden pero que a base de serles celebradas y premiadas, reproducen la corporeidad de la industria del espectáculo. TV Azteca no se queda atrás. Music Battle llama al concurso de canto “regional” conducido por Patricia Navidad transformada en Paty Navidad con la cabellera rubia. “Have a break” dice el telón de fondo.

Esta campaña permanente explica la compra de los boletos para el concierto de un rapero soez en media hora de propaganda en redes. La siguiente fecha a fin de año, también fue consumida rápido. La película Batman llevó a dormir en la calle haciendo filas desde dos días antes del estreno a miles de voraces admiradores. Los noticieros transmiten a Biden insultando a Putin; al presidente de Ucrania salido de un programa de televisión chistocito, llamando a Biden el más poderoso del mundo y el más capacitado para terminar la guerra. Es lo de menos el envío de armamento con tecnología de punta a Ucrania poblada por miles de soldados yanquis, tanques, aviones de combate, 46 sitios de experimentación bioquímica reportados por China. Hay valores que no cuentan con el crimen mayor de las bombas de Hiroshima y Nagasaki para terminar la guerra y organizar el reparto territorial entre potencias imperialistas apoyadas por Estados dependientes para mantener la OTAN contra lo que fuera el bloque soviético. Que ya no exista no es suficiente para suprimirlo sino al contrario: miles de bases militares yanquis, la Séptima Flota, los 236 laboratorios de guerra bacteriológica, los misiles atómicos apuntados a sitios estratégicos de enemigos potenciales, amenazan al mundo. Nunca retornará la soberanía de Guantanamo a Cuba pese al compromiso del gobierno de Obama. Extensión de la infame prisión de Abu Ghraib y sus cárceles clandestinas en España, la represión extrema contra árabes, palestinos, kurdos, mapuches, sigue en pie. Los sujetos del Superbowl, la NBA y la interrumpida serie “mundial” de béisbol, los embelesados por Beyoncé en tacones, rostro blanqueado y pelo teñido y alaciado, gritan su gozo y lucen camisetas con las marcas de los consorcios transnacionales: do it.

La resistencia cuenta. Somos pocos pero buenos, como dice Lenin en su postrer texto. Siempre ha sido así, hasta que las insurrecciones se levantan como en Colombia donde sujetos organizados para la lucha disputan la peligrosa primera fila de las marchas. Lo que las policías y los gobiernos represivos ven como desórdenes, son en realidad evidencias de nuevos órdenes, como con las mujeres el 8 y 9 de marzo de 2020 en México con todo y sus cantos y sus danzas.

Vivir Quintana asombra porque su “Canción sin miedo” cunde rápido por América y Europa sin apoyo alguno de la industria del espectáculo salvo el muy personal de Mon Laferte luego que mostró su pecho desnudo en la alfombra roja de los Grammy Latinos para hacer ver la violencia militar en Chile con los carabineros apuntando a los ojos de los manifestantes. Ahora es Residente con una maravillosa canción rapeada de indignada poesía contra ese país sin nombre que llama “americanos” a sus nativos y cantan God Bless America como si el dedo de Dios señalara su posesión con una larga y constante historia de invasiones y masacres, su racismo, su machismo tan modélico como el anuncio del matón famoso de Duro de Matar que pese a su ancianidad atina a decir con torpeza en un anuncio: “con el sabor no se juega, I speak en serio”.

Nueva canción de Vivir Quintana, “Somos nosotras” fue cantada en la inauguración del Jardín Somos Memoria en la antimonumenta que dejó de ser de Colón. A unas cuadras, en la plaza del Monumento a la Revolución, atestada de gritadoras de la consigna “Claudia presidenta”, la gobernante de la capital acompañada de sus colegas de Morena celebró el Día Internacional de la Mujer, salvo por un detalle revelador de una de sus invitadas de tacones de aguja, vestido, peinado y maquillaje de estrella de la moda, pidió a su fotógrafo que la retratara frente a las familias de desaparecidas, violadas, asesinadas, para recibir el repudio indignado de las madres en alerta roja.

El sujeto social necesario para el rechazo al capitalismo depredador se presenta por doquier como normalista, profesor y profesora, minero con esposa como aquella de la Caravana del Hambre llegada a la ciudad de México desde Nueva Rosita y Cloete para recibir el desprecio del presidente López Mateos. Ahora su sindicato gana contratos colectivos aunque no afecte la contaminación del Río Sonora y sus fuentes, ni logre el rescate de los 63 sepultados de Pasta de Conchos, lugar donado por el criminal Germán Larrea de Minera México, para dejar en manos del gobierno el rescate de los cuerpos.

El sábado 19 celebramos el primer año de La Resistencia, un lugar pequeño de exposiciones, libros, poesía, películas, cantos, talleres, rico café, que reúne en el Centro Histórico, Cuba 34 cerca de la Cámara de Diputados histórica, a libertarios de procedencias cercanas todas, como Acteal con las compañeras que ofrecieron sus artesanías. Grabadores imprimiendo en la banqueta para regalar sus obras, una gran superficie sintética recibiendo los trazos con las gubias y la presentación del taller de marionetas, testimonian la construcción del sujeto social cargado de indignación libertaria. Cabe la ternura como prueba de su práctica exclusiva desde abajo y a la izquierda, en contra de los amoríos mercantiles y patriarcales de la industria del espectáculo con todo y su exitosa religiosidad racista y clasista que hizo gritar a los 132: “que no te eduque la Rosa de Guadalupe”. Javo Nahual, el maestro que actúa en la esquina de Madero y 16 de Septiembre, muy cerca del Zócalo, hizo danzar a sus marionetas con música variada incluyente de sones como El Feo y Daniel González del Taller de Sur, tropicalísimo, a quien no conoce personalmente. Nos vamos descubriendo, encontrando en la praxis estética constructora del placer de contribuir a la historia del buen vivir, como llaman lxs bolivianxs a esta necesidad hoy presente en el bello sombrero de Chota que gusta de lucir el presidente de Perú.

Por estos días, Arturo Cipriano y la pianista Ana Ruíz rindieron homenaje a Charles Mingus en su centenario. Murió en Cuernavaca, tocaba el bajo y las percusiones necesarias para el free jazz que rompe con las melodías, los compases y planos secuencia de la música bien portada. Ni negro, ni blanco, un poco amarillo se decía, fue celebrado en el Foro Alicia Urreta de la Casa del Lago con metales, saxofones y trompeta, batería y percusiones, contrabajo, piano, Cipriano y su flauta danzando, gritando, cantándole a Beethoven y La Zandunga. Con el mismo sentido transgresor, la misma pianista y la misma contrabajista Adriana Camacho con el Grupo Cihuatl, parte de la Sociedad Acústica de Capital Variable, con dos discos grabados de la otra música, esa que llega a las salas de concierto con el sentido que Augusto Boal proclama para el antiteatro que también ha de okupar los escenarios del Estado.

Defensa de la memoria-Derecho a la memoria, acción necesaria sintetizada en una de las postales repartidas el 5 de marzo de 2022 en la Glorieta de las Mujeres que Luchan: “Nunca más la historia será escrita por los victimarios, perpetradores y sus cómplices que fomentan el odio, la desmemoria y el olvido”.

La guerra con extensión mundial acorde con la voracidad incontenible del capitalismo, dispuesta a la invasión bioquímica solo contenida por las dificultades de inmunidad de los atacantes y sus aliados, socializa el terror y reproduce la precariedad vital, las migraciones forzadas, la destrucción de la identidad patrimonial, hace de la niñez garantía de reproducción del gran trauma con memoria del cuerpo incontrolable por la conciencia impotente ante la oscuridad, el tránsito suspendido, los puentes destruidos, el refugio improvisado atendido por caridad ofensiva, el toque de queda no declarado, el estado de sitio autoimpuesto. Sube la gráfica de suicidios de adolescentes y jóvenes en todo el mundo.

Las autodefensas prosperan en el campo, llega su ejemplo a los barrios y hasta las zonas elegantes reactivan sus alarmas, cierran sus calles, instalan retenes y aduanas: privatizan el espacio público.

La solución fue pintada por Pablo O´Higgins como duelo por el Che sosteniendo un papel donde se lee: “Crear dos, tres, muchos Vietnam”. Nadie imaginaba entonces la capacidad destructora invasiva del Imperio para mantener en estado agónico a sus débiles enemigos dispersos que lo repudian. Cumplió la promesa de su presidente de hacer que Yugoslavia regresara al neolítico.

Erigido Biden por el presidente ucraniano como el “gran pacificador democrático” que sin embargo, amenaza con guerra nuclear y dicta el ahogo económico de opositores sin más recurso que la soberanía nacional indiferente para el poder financiero. Nunca antes el embajador yanqui había llegado a la Cámara de Senadores a exigir renovar la alianza de la Segunda Guerra Mundial, resuelta del todo con el acto más criminal que Estado alguno haya cometido: las bombas atómicas. Envalentonada, España amenaza si se contienen los privilegios de sus consorcios en México mientras apoya la invasión marroquí contra los saharauis sin Estado, como Palestina asediada por el invasor israelí, como Siria, los kurdos y los afganos amenazados por las extensiones mundiales de la OTAN. Un sujeto social e histórico anticapitalista crece con organizaciones desparramadas pero consolida la soberanía cubana y sus asombrosas aportaciones bioquímicas: las vacunas desautorizadas por el Imperio y la droga curativa del Alzheimer.

El secuestro de los recursos económicos acompaña la propaganda adversa continua con el ocultamiento de la represión yanqui contra los negros, los asiáticos, los migrantes de América, África y Asia, los denunciantes de los crímenes de Estado, los movimientos feministas radicales. La iglesia ortodoxa trabaja a favor de la autonomía fascista. Tiene la experiencia de la destrucción de la URSS en la que nació y creció Putin. Por su parte, los fascistas militarizados del Batallón Azov hacen lo mismo.

La vía estética es insuficiente si no se articula con la organización comunitaria en marcha.