El Vocho Blanco

Eduardo Llerenas y Mary Farquharson

La Conga de los Hoyos: la alegría desbordada del pueblo de Santiago de Cuba

Miles de personas avanzaban, arrolladas por la contagiosa alegría de la conga. Con frases irónicas en el canto, con la cadencia envidiable de mujeres, hombres, niños y ancianos siguiendo la locura rítmica de los muchos músicos, se escuchaban, por encima de esta gran euforia carnavalesca, las cinco notas agudas del único instrumento solista de este conjunto: la corneta china. Vimos como los percusionistas protegían entre ellos al músico que tocaba este instrumento de los ataques de los demás conjuntos que siempre quieren restarle la gloria a ésta, la más famosa, la más tradicional y la más legendaria, La Conga de Los Hoyos de Santiago de Cuba. 

Su director, ya muy viejo, pero con una autoridad innegable, se llamaba Sebastián Herrero, conocido por todos como ‘Chan’. “Cuando toca ‘Los Hoyos,’” gritó para que lo escucháramos todos, “ese toque original, hasta los niños que están en la barriga vibran.” 

Nos acordamos muy bien de esa tarde con la Conga de los Hoyos en Santiago de Cuba. Fue el 24 de junio de 1993. Mary y yo estábamos eufóricos porque recién supimos que íbamos a tener un bebé. Se nos acercó ‘Chan’ y preguntó: ‘Como van a llamar al niño?’ 

‘No sabemos si será niño o niña,’ le grité para que me escuchara. 

‘Es niño’ dijo, Chan, ¿’como lo van a llamar?’ 

Quise responder de una manera que le daría placer, igual que él y la conga nos daban placer a nosotros. “Santiago,” inventé en la euforia del momento. El viejo sonrió, satisfecho, y seguimos el paso de la conga. Nació Santiago siete meses después. ‘Chan’, ya no vive, pero su nombre está en la memoria viva de la historia del barrio de Los Hoyos.

Aquella tarde, la Conga de los Hoyos arrollaba a miles de personas hacia el sur de la ciudad desde el Parque Céspedes que divide esta ‘mecca musical’ en dos: hacia el norte es territorio de los del Tivolí y hacia el sur es el de Los Hoyos. Hay muchos conjuntos de carnaval en Santiago, pero estos dos son los más grandes y, según los viejos directivos de la Conga de Los Hoyos, son “antagónicos.” Repitieron esta palabra una y otra vez cuando, días después del paseo, nos bombardearon con información sobre su conga en el lugar en donde se reúnen para planear, ensayar y, muy de vez en cuando, compartir su historia con gente como nosotros.  

El antagonismo de ambos barrios se expresa en acusaciones mutuas. La gente de Tivolí, según nuestros amigos, “son criollos”. Por su lado, los de Tivolí responden en coro que los de Los Hoyos son ‘patones,’ palabra que los tacha de ser españoles.  Esto el peor insulto posible para el barrio más orgullosamente negro, patriótico y anti-peninsular de todo Santiago de Cuba. 

Sentados o apoyados en las paredes del pequeño cuarto del foco cultural de Los Hoyos, los viejos directivos de la Conga nos hablaron de la historia de su barrio. Nos contaron de la respuesta al llamado del prócer Guillermón Moncada (que también nació en este barrio) a levantar armas en contra de los españoles en los últimos tiempos de la Colonia. Sus relatos dejan claro que los ejércitos negros de los ‘mambises’ son la historia, el presente y el futuro para la gente de Los Hoyos. 

En el bullicio de la conga, un hombre — flaco, mulato y con ojos claros– levantaba su brazo y, con el dedo índice extendido, indicaba que unos 20 músicos cambiasen de ritmo, entretejiendo el pilón que es el fundamental, con la columbia y con el masón – cuya influencia haitiana llegó a Santiago hace casi 250 años. Este hombre se llama Bandera, Félix Bandera, correctamente orgulloso de su apellido, ya que un pariente suyo estuvo entre los fundadores de conga original hace más de 100 años. Su propio hijo Lázaro es, hoy por hoy, el guardián de la tradición musical para las fechas principales cuando sale la Conga el 24 y 29 de junio. La Conga también se presenta en festivales (nosotros los llevamos al Festival del Caribe en Quintana Roo en 1992) y a veces colaboran con músicos de otros géneros, haciendo grabaciones en los estudios de Santiago.  

Además de múltiples tambores – las congas, los quintos y requintos, las galletas, los bocúes, las diferentes tamboras y fondos—y las campanas que son rines de coche que se tocan en contraritmo, el instrumento solista, la corneta, es única y llegó a Cuba desde una tradición muy lejana.  Fue el chino

 He «José» Wong y su esposa Mayeya Reynoso, matrona del cabildo Carabalí Olugo, que introdujeron la corneta china a la conga santiaguera. En 1929, ella contó al musicólogo cubano, Fernando Ortiz, que Wong He tocó la corneta “duro y muy seguido” hasta el día de su muerte. Nosotros reflejamos el juego de estos elementos en nuestra propia grabación, lo cual no fue fácil fuera del contexto de la calle. Escuchamos y escuchamos estos materiales y pronto esperamos sacarlos a la luz del día. 

La polirítmia, la relación tan precisa entre los tambores, el significado cultural de cada uno de los toques es parte de una historia cubana muy profunda. Sin embargo, cuenta Cesar Muñoz en un blog en YouTube, que un cubano del viejo régimen utilizó la conga para salvar su nueva vida profesional en Miami. Desi Arnaz, hijo del exalcalde de Santiago de Cuba, pariente de la familia Bacardí, intentaba ganarse la vida en la música. Lanzó en Miami lo que, según él, era la única banda cubana de esta ciudad. Ya que los músicos fueron dos italianos, dos judíos y un catalán que no sabían nada de la música cubana, el resultado fue un desastre. Para evitar el fracaso en público, Desi tocó una versión muy simple de una conga santiaguera e invitó al público a bailar en un círculo. La respuesta fue contundente. Esta ‘conga´(una dos tres, patadita) simplificada, blanqueada y años después comercializada por Gloria Stefan y el Miami Sound Machine, ofrecía un pequeño bocadito de lo que es la conga original que, afortunadamente, resiste y revive año con año en las fiestas de junio  en Santiago de Cuba. 

Para los interesados en conocer los variados toques de la conga santiaguera, recomendamos un video en YouTube de Lázaro Bandera. En la ausencia de un playlist nuestro, este video amateur de 2015 muestra la vitalidad  de esta tradición.

Una Respuesta a “Juan Reynoso, El Paganini de la Tierra Caliente”

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