Imagin-acción

Sandra Petrovich

El pantano de la Reforma de la Seguridad Social en Uruguay

Foto: AEBU

(…)» Creer que la población es un algo homogéneo, un rumor anónimo y sometido, por cuya libertad, sin embargo, se lucha desde un estrado. Un estrado, por cierto, desde el cual se ha fomentado la creación de un individuo insolidario, un ser «único» arrancado de su pasado, «psicologizado» y desposeído de su sentido primordial, obediente de la historia, entregado a sí mismo como una propiedad bien celada, como una unidad enfermizante inconforme con su límite.

Inculcar en la persona los conceptos de ser «único e irrepetible», «singular», «elegido» son los cepos más dentados y eficaces para el sometimiento. Este narcisismo es la comida que se reparte en las granjas de cría de hombres, aquellas de las que habló Nietzsche…»

Andrés Ramón

El embriagante encanto del fin de civilización parece dominar un presente de auto complacencia, de auto producción, de eventos felices, egocéntricos. Estamos en plena dictadura de la positividad y la sonrisa feliz. Así llegando casi a fin de año todo se precipita, las presentaciones, los encuentros, los cierres de actividades diversas, las presentaciones, exhibiciones, eventos , ferias. En medio de una insana algarabía en nuestro pequeño territorio uruguayo una reforma regresiva se impuso sin mayores resistencias. Algún paro parcial que otro, muchas movilizaciones ordenadas en su mayoría, otras coloridas, algunas muy festivas; es todo.

¿Que es lo que queda? Resulta asombroso cómo el eterno retorno de las cosas y las situaciones no sufre desgaste o más bien las personas no se estarían cansando de ello. Estos procesos suelen producirse como formas desesperadas de evasión, de miedo , de la incertidumbre. En estas circunstancias suele surgir la peor cara de una sociedad , lo más oscuro del ser, como también lo más impensado. Eso impensado es lo que no termina de suceder o no nos ha sido posible detectarlo, no se hace visible aun en toda su potencia. Sí, podemos afirmar que hay un abanico de iniciativas individuales y de pequeños colectivos de personas en procesos de construcción de nuevos espacios , que van desde un retorno a la tierra, cooperativas de trabajo, otras formas de vida menos consumistas, de soberanía alimentaria u otras iniciativas socio culturales. No hay registros, no hay cifras ; todo lo que podemos decir es que hay tendencias, reagrupamientos, iniciativas; de pequeñas oleadas; algo que se propaga, se piensa, se consolida. Hay un deseo potente que se despliega y pensamos que hacia ahí vamos.

No obstante la actual situación política y social de Uruguay amerita refrescar la memoria de algunos acontecimientos que se van superponiendo y que nos debería movilizar de manera bastante urgente, so pena de sucumbir en un caos institucional y social; dicho sea de paso , ya estamos bastante adentrados en el mismo .

No seremos novedosos si decimos que este tiempo exige silencio , lentitud, pensamiento y acción. Solo así podremos recuperar la necesaria conciencia de este tiempo presente y sus urgencias.

Varias tormentas se cruzan bajo un mismo cielo; la reforma de la seguridad social y de la enseñanza. El proyecto Neptuno, desalojo de colonos ,espionaje, corrupción enquistada en el propio gobierno. Represión a las personas en situación de calle. En medio de todo ello asistimos al desenfreno de las fiestas , de los boliches que se multiplican como hongos, de los edificios de apartamentos y barrios privados.

Pero en este caso nos detendremos en explicar en qué consiste la Reforma de la Seguridad Social. Resumiendo podemos decir que esta reforma perjudica a los trabajadores y sectores medios y beneficia al capital financiero y las grandes empresas. Se calcula que todos los trabajadores activos y menores a 50 años al día de hoy serán alcanzados y esto involucra a unas 900 mil personas. Las personas deberán trabajar más años y cobrarán menos en especial si la inflación acumulada es superior al índice medio de salarios. La reforma estipula que a partir de salarios por encima de los 262 mil pesos el aporte será voluntario, esto significa que los altos ingresos no aportarán al BPS ( Banco de Previsión Social )

Lo que no dice esta reforma entre otros es que los patronos continuarán aportando el 7, 5 por ciento al BPS, mientras que los trabajadores aportan el 15 por ciento. El estado pierde cientos de millones de dólares al año por concepto exoneraciones y exenciones a Empresas , incluidos los aportes a la seguridad social. (no pagan impuestos y o aportes), mientras por ejemplo La Universidad de la República paga el 17% de aporte patronal por cada trabajador, las universidades y colegios privados no pagan ningún tipo de aporte.

Para luchar contra esa impopular reforma se ha conformado un Movimiento Nacional de Defensa de la Seguridad Social. Este movimiento se propone juntar el 10% de firmas para impulsar, con las elecciones nacionales de 2024, una Reforma Constitucional que derogue todas las disposiciones negativas de esta Reforma, entre ellas los privilegios concedidos a la Caja Militar a las cuales el estado hace un aporte de 450 millones de dólares.

Así se está en este pequeño territorio del sur del continente de Abya Yala, sufriendo los embates de un sistema implacable que cercena día a día derechos, El tejido social presenta grietas sociales entre los que tienen y los nadies, los olvidados, los marginados que no son otra cosa que los pobres.

El movimiento social parece empantanado repitiendo una y otra vez los mismos procesos de movilizaciones para terminar encorsetados en algún plebiscito en el marco de elecciones electorales nacionales. No decimos que los plebiscitos sean malos en sí , decimos que son la repetición de los mismo que no cambia las reglas de juego.

Muchas preguntas nos hacemos: ¿qué pasa con las subjetividades?

¿Admitimos o no que todos estamos manipulados por las nuevas tecnologías y las mal llamadas redes sociales ?

¿Será posible cambiar las cosas cuando hay tanta gente cuidando su coche, su carrera, su prestigio, su apariencia?

Envueltos en una dinámica de fiesta y placeres inmediatos, despedidas y viajes a paraísos artificiales, la sociedad parece sumida en un profundo sueño. Frente a esta situación sentimos la necesidad de parar la máquina para dejar espacio al silencio y así ponernos a la escucha, pero a una escucha colectiva. La respuesta al que hacer no vendrá de ninguna fórmula pre establecida sino de un latir armónico con el entorno y con otros cuerpos en rebeldía.

«El Yo es el peor resultado obtenido en los comicios humanos».

Andrés Ramón

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