Amucharse y resistir
Crónicas desde la isla Guruzú
Busco y no encuentro la sabiduría de otro tiempo
mentira verdad
macabro presente
Es eminente
Es ahora
proclamamos amorosamente que el desorden establecido ha llegado su fin
es hoy!
La poesía está en las calles
millones de niños miran
cantan
¡Amor y furia!
En el jardín florido de una casa colonial de la pequeña isla Guruzú, tres mujeres se juntan a recortar papelitos para crear collages, de ellos nacen nuevos mundos a la medida, ideas poéticas, figuras fantásticas, rebeldías. Tres mujeres, pequeño ramillete en una isla solitaria, escondida. Detrás de la aparente tranquilidad isleña, muchas cosas pasan de las que pocas se cuentan a viva voz; al mismo tiempo hay conexiones invisibles, esas del pan que se intercambia por semillas o del vestido contra un dulce casero o una ronda en la cocina familiar de alguna vecina en la que algunos amigos se juntan para sentirse tribu, grupo, manada y recordar, contar, opinar, preguntarse sobre estos tiempos del caos y las distopías. En una de esas noches despidiendo el año 2023, se rememoraron vivencias en tiempos de dictadura, la clandestinidad, los silencios , tiempos duros de represión, guerrillas, exilios. La gente cuenta, se cuenta , también se da cuenta.
¿De qué cosas se dan cuenta? Por ejemplo de que las izquierdas dejaron de serlo hace ya un tiempo largo, que las derechas están arrasando con todo y que el mundo en el que vivimos es cada vez más complejo y violento, no se solucionan los problemas con meras consignas o con esquemas dogmáticos. Falta educación, formación política; ética. Sigue la ronda del mate, el pan caserito saliendo del horno impregna de un aroma irresistible la casa; la ronda se anima cada vez más, afuera el oleaje golpea sobre las rocas. De pronto una constatación, los que se dieron cita son todas personas decepcionadas de los partidos, de sus dirigentes, de los jóvenes de hoy; algunos afirman que entre los que tienen entre 35 y 50 años nadie se plantea nada, no existe el deseo de superar lo que se está viviendo, todo el mundo enganchado al consumismo, al trabajo para pagar las tarjetas de crédito. Las bibliotecas están vacías, las rondas de poesía solo convocan a los poetas y a algunas almas sedientas de trascendencia o de evidencias. Dicho sea de paso las bibliotecas se están pareciendo cada vez más a las iglesias, están desiertas.
En Argentina el pueblo consciente y organizado sale a la calle a defender sus derechos y a reclamarle a la dirigencia sindical un ¡paro nacional ! Que absurdidad reclamar que las dirigencias entreguistas hagan paro cuando los trabajadores son los que tienen todo el poder de paralizar el país; la verdad ¡no necesitan de las cúpulas sindicales ! En el país de los pájaros pintados, de minúsculas islas, el pueblo mudo que todo lo calla también las dirigencias sindicales achanchadas, duermen; solo que aquí nadie salió a las calles a reclamarles el paro general.
Así es que bajo el actual gobierno de Luis Lacalle Pou se impuso la reforma de la enseñanza, la de las pensiones y ahora agitan los allanamientos nocturnos, por lo cual también habrá un plebiscito en las próximas elecciones. Aquí no fueron 30 medidas sino 50 medidas de urgente consideración, el paquete que se llamó la LUC. Las estrategias de las derechas , son las mismas, la moto sierra es el símbolo de los recortes, la velocidad es el otro elemento, cuestión de no dejar tiempo a la organización de las resistencias.
Siempre las extremas derechas se abren paso agitando temas como la seguridad pero llegan para devastar a los países de un plumazo; cada vez son más veloces porque están al servicio de los grandes intereses del gran capital. Vivimos tiempos de devastación, el capitalismo en su fase final termina con la vida.
Al final de la noche la ronda de vecinos y las mujeres que se juntan a re crear mundos con sus collages, luego de haber concluido que se debía continuar trabajando en las instancias sociales, brindaron por permanecer amuchados, resistir también desde la alegría, la educación, el arte , las huertas, los afectos; con la promesa de juntarse siempre para contar y relatar cosas de otros tiempos, cuestión de mantener viva la memoria. Estar juntos y atentos.
La falta de perspectiva se desempaña con resistencia, también con poesía .
«Cuando el mundo era desconocido, la geografía servía de vehículo a la
leyenda con lo que las islas fueron adquiriendo un valor simbólico añadido. A medida
que se completaban las nuevas cartas de navegación y se tenía certeza de los nuevos
territorios, las islas se configuraban a partir de concepciones imaginarias, y servían para
acoger mundos literarios conscientes de su finalidad narrativa.»
(Martha Elena Granados Sáenz)
El año 2023 se termina ¡la lucha sigue!
Sandra Petrovich
Artista plástica, poeta y activista social. Una de las fundadoras de la revista virtual Alternativas.
Excelente texto