Fotos: Gama

Sin querer, las animadoras del programa televisivo 80 Millones descubrieron el pasado guerrillero del conductor Saúl López de la Torre. Sonriente en su silla de ruedas, reconoció la autoría del libro donde narra su participación en la Brigada Campesina de Ajusticiamiento del Partido de los Pobres, y ahí lo dejaron porque se agotó el tiempo del canal 11 y nunca más volvieron a tocar el tema, el canal cultural no da para tanto.

Lástima, porque Guerras secretas, memorias de un exguerrillero de los setenta que ahora no puede caminar (Ed. Juan Pablos, 2022) está compuesto por preguntas de los hijos desinteresados del orden cronológico. El resultado articula amores, audacias y ternuras desde la militancia en el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), el adoctrinamiento, la comisión en la columna de Lucio al lado de la 23 de Septiembre y Carmelo Cortés empeñado en conspirar contra Lucio, la discusión del pobrismo y el desprecio de Lucio por el librismo marxista leninista. Conectes, caminatas, ires y venires clandestinos, la captura con torturas descritas como nunca nadie lo ha hecho, la cárcel, la mala vida en Lecumberri con sus en acción, las visitas, los trabajos forzados bajo control de poderosos criminales de alto rango con los custodios subordinados y la dirección de Arcaute cómplice para las cuotas, los privilegios y los castigos, las tareas infames hasta la salida previa a la amnistía de López Portillo.

Los amores, los hijos, los empleos remunerados gracias a conocencias carcelarias hasta llegar a la lambisconeada dirección de Conasupo con todo y experiencias infantiles en los duros trabajos campesinos que no impidieron la formación escolar tardía despreciada por el padre alcohólico y propiciada por el abuelo que apoya la estancia en la capital de Chiapas y luego en la de México. Las peripecias para orientar los recursos institucionales para servir a los campesinos pobres enfrentando cacicazgos y funcionarios corruptos, redes criminales de campesinos, transportistas, organizaciones comunitarias tan corruptas como los chamulas adheridos en bloque al PRI y alcoholizados por los curas desde niños. Los recorridos insólitos del coordinador de Conasupo hasta los cultivos y bodegas de más difícil acceso. El accidente como chofer ansioso en la noche y con copas para caer de espaldas en una piedra y romperse vértebras y médula como inicio de terapias y tratamientos que descubren la solidaridad para reunir los millones necesarios. La invencible fortaleza al fin convencida de la parálisis irremediable. Subir escaleras, usar elevadores, recorrer pasillos, asistir a reuniones con ayuda compañera del chofer, la esposa ejemplar, siempre lista la casa propia mal construida y la que siguió organizada en piso plano y con ventanal al jardín con árboles frutales. La decisión de vencer la corrupción burocrática para servir al pueblo. Como decimos desde los setenta: todas las formas de lucha. Excelente el testimonio revolucionario del conductor en diálogo televisual con discapacitados.

La vía poética es necesaria para ejercer el derecho a la amargura, la melancolía, la esperanza. Poemería con clase de Alberto Torres (Ed. Letrandante, 2022) recoge en 67 páginas poemas intercalados con grabados de Noel Rodríguez Gráffika Urbana sobre el transporte público, los niños transportistas de las mercancías, la madre proletaria al final. “Oh nooomatopella” es mucho más que el interior del metro. Los prólogos de Gonzalo Martré y Alberto Híjar aproximan al deseo urbano, al trabajo, a los errores y a los traspiés, a “la marcha trastabillante, diáspora ¿huída?”, dice el maestro escritor, poeta, editor incansable destacando “la nueva contienda en un ambiente hipertecnologizado y robótico donde la ignorancia rige”. No para la pequeña legión que somos y seguimos con Ampersan y Rockdrigo de epígrafes. “Poemería con clase” como otra forma de lucha de clases con la praxis estética del materialismo dialéctico. Sin colofón.

Los tres poderes republicanos se solapan entre sí. Jamás prosperarán los juicios de los criminales que organizaron y ejecutaron el ataque y la desaparición forzada de los estudiantes de Ayotzinapa, del equipo de futbol Los Avispones agredido por error, de la muerte de la vecina que pasaba por ahí y de Julio César Mondragón masacrado con saña inaudita.

AMLO anuncia nuevas órdenes de aprehensión y desde septiembre anunció que no se revelarán los nombres de los jueces. Pero los periodistas locales publican los nombres de los corruptos que mantienen impune al gangster Cabeza de Vaca con su senaduría recuperada para mantener el fuero federal. Los tres poderes lo protegen pero no alcanzará para librarlo de los procesos en Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero mal habido.

El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, ha dado nombres de los jueces corruptos: Carlos Gallegos Arellano, liberador del minimix Edwin Omar, culpable del asesinato de Sergio Ortega, jefe de grupo de la Policía de Investigación de la Fiscalía de Colima; Sergio Rodarte Oliva de Zacatecas, liberador de Rafael “El Fantasma”; Marco Antonio Ordorica Ortega de Chilpancingo y Viviana Judith Juárez, protectora de traficantes de armas y secuestradores; Juan Pablo Gómez Fierro, especializado en competencia económica y telecomunicaciones, liberador de montadeudas; Daniel Ramírez Peña de Colima, protector de José Bernabé “La Vaca”; Daniel Hernández George y Paulina Iraís Medina Manzano, protectores de El Marro del cartel Santa Rosa de Lima.

Deuda externa acumulada por los cuatro gobiernos anteriores al actual al aumentarla en 527.5%. En 2023 el gobierno federal pagará solo por intereses, más de un billón de pesos. Sorprende a todos el crecimiento mayor del 4% en lo que va del 2022. Protestan y maniobran los grandes consorcios al ser obligados a pagar impuestos y Salina Pliego reparte insultos a la guarrada.

Revolución Mexicana urgente fue proclamada por el Plan de San Luis, luego de la salida de la cárcel de Madero llamando al sufragio efectivo y la no reelección. En la entrevista con Creelman, Porfirio Díaz habló de elecciones libres pero ganó una vez más. Madero, de familia riquísima de latifundistas, logró la alianza revolucionaria contra Díaz de alzados como Lucio Blanco y los muy combativos y organizados Emiliano Zapata y Francisco Villa, al que hubo de reconocer al mando de la División del Norte, todo un ejército, a la par de derrotar a Huerta y a Bernardo Reyes atacante desde La Ciudadela. El Grupo Sonora fue organizado por Álvaro Obregón, militar a la postre vencedor y político excepcional al contar con el joven intelectual José Vasconcelos para la revolución cultural necesaria como estado-nación sobre bases populares con alcance nacional y continental. Pero el latifundismo no cesó. Durante 1911 y 1912 con Madero en la presidencia de la República, cerca de 434892 hectáreas fueron privatizadas, 36241 por mes. De aquí el Plan de Ayala contra el gobierno de Madero y por el reparto de tierras garantizado por el ejército de campesinos comuneros. La ocupación de la capital por contingentes encabezados por Zapata y Villa, la célebre foto de Villa sentado en la silla presidencial a la postre desechada al regresar al norte y Zapata a Morelos con proyectos comuneros, culminó con el asesinato de ambos. La Convención de Aguascalientes convocada por Venustiano Carranza, concilió intereses y eligió presidente. Eulalio Gutiérrez de 1914 a 1916 dio lugar a la Constitución de 1917, a la Ley Agraria y a la Casa del Obrero Mundial como proyecto político-militar para acabar con el Ejército del Sur con Zapata al mando. Huerta lo clausuró, disolvió la Cámara de Diputados, pero al fin pudo más el proyecto liberal.

Autor de un libro “espírita”, Madero sustentaba todo en las ideas de Alan Kardec. Madero resultó un reconocido médium capaz de solucionarlo todo con poderes sobrenaturales. Pero no a Huerta que lo depuso, lo encarceló en Palacio Nacional y ordenó su ejecución y la del vicepresidente Pino Suárez.

No quedaron más ideas político-militares claras y revolucionarias que las del periódico Regeneración con la “irritación” del Partido Liberal Mexicano que realizó su primer Congreso Liberal en febrero de 1901. El 3 de agosto de 1910 habían sido excarcelados Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y Antonio I. Villareal de la cárcel de Florence, Arizona. En mayo de 1901, Jesús y Ricardo Flores Magón fueron presos en la Cárcel de Belén, que estuvo frente a lo que hoy es Televisa Chapultepec. Regeneración no dejó de publicarse y los clubes liberales crecieron en todo el país con estructuras clandestinas que llegaron a la prueba de fuego de atacar por sorpresa el 23 de septiembre Palomas, Viesca y Acayucan para probar que el ejército federal no era invencible.

El historiador Rubén Trejo ha dado cuenta de las batallas ganadas en el norte del país. Cronista fiel del zapatismo, Regeneración y el PLM llegaron hasta el proyecto de una comuna soberana en Baja California que una vez derrotados y expulsados, reprodujeron en su comuna de California en Estados Unidos con el apoyo de anarquistas destacados por Ethel Dufy, John Kenneth Turner y John Reed. International Workers of the World fue el nombre consigna internacionalista sintetizada en: tierra y libertad. El número 4 de Regeneración del 24 de septiembre de 1910, incluye el artículo “A la mujer” de Ricardo Flores Magón donde afirma: “El hombre es esclavo, vosotras lo sois también. La cadena no conoce sexos: la infamia que avergüenza al hombre os infama de igual modo a vosotras”. 

Perseguido por los gobiernos de México y Estados Unidos, por el carrancismo y Woodrow Wilson imperialista, Ricardo Flores Magón murió en una insalubre celda con 48 años de edad de los cuales pasó más de trece en cárceles de México y Estados Unidos, había nacido en San Antonio Eloxochitlán, Oaxaca el 16 de septiembre de 1873. El 20 de noviembre de 1920, casi ciego y enfermo murió en la prisión de Leavenworth, Kansas. Las gestiones del presidente Adolfo de la Huerta y del General Obregón apresuraron su ejecución. Nunca cobró la pensión asignada por esa Cámara. El viaje en tren de sus restos organizado por la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras de la República Mexicana, fue acompañado por grandes manifestaciones de duelo a lo largo del camino. Reposa en la Rotonda de los Hombres Ilustres y con el cuento de la unidad nacional, su nombre en letras de oro figura en la gran pared de la Cámara de Diputados.

La proclama del Partido Liberal Mexicano del 23 de septiembre de 1911 sigue en pie: “La utopía de hoy es la verdad del mañana”. “Con simples aplausos no triunfarán los liberales en su lucha contra el capitalismo y el autoritarismo: se necesitan fusiles y cartuchos”.