Umbrales de emancipación

Stavros Stavrides

Cuidado mutuo

A medida que el capitalismo global se vuelve cada vez más amenazante para la supervivencia de la humanidad y de todo el planeta, la necesidad de reconsiderar las estrategias y tácticas para la emancipación social y el poder colectivo se vuelve aún más urgente. Este no es un tema en el que la contemplación y la planificación abstracta sean respuestas adecuadas. En todo el mundo, colectivos y movimientos están produciendo valiosas experiencias de puesta en común, practicando los riesgos y potencialidades que implica mostrar que un futuro diferente es posible. Las iniciativas de solidaridad han florecido durante la reciente crisis pandémica y apuntan hacia formas radicalmente nuevas de organización social basadas en el cuidado mutuo y la igualdad. Las redes de cuidado mutuo han unido esfuerzos incluso en el período más difícil de confinamiento, y las economías compartidas han adquirido un impulso renovado.

Las prácticas de cuidado mutuo no son simplemente el resultado de una necesidad. Es cierto que los más vulnerables a menudo buscan casi instintivamente el apoyo de aquellos con quienes comparten el mismo destino. Sin embargo, lo contrario también es cierto: la desesperación crea aún más el individualismo como una garantía sin esperanza de supervivencia personal. Las prácticas de cuidado mutuo llevan consigo las semillas de una respuesta colectiva a la injusticia y la desigualdad. Ya apuntan hacia una ética del don. Ofrecer tu ayuda a alguien necesitado siendo tú mismo también necesitado significa trascender los límites de una racionalidad calculada e individualizada. Y si este tipo de mutualidad no se basa en una convicción religiosa que promete una recompensa en el más allá (una especie de racionalidad calculadora también), entonces el cuidado mutuo se convierte en un elemento constitutivo importante de un tipo diferente de organización social. Una forma de organización social basada en la solidaridad.

Si la igualdad no es simplemente una condición que las medidas legales pueden crear (aunque tales medidas puedan respaldarla), si la igualdad se realiza en prácticas que confrontan las desigualdades existentes, entonces el cuidado mutuo es uno de los tipos más poderosos de tales prácticas. El cuidado mutuo presupone la igualdad y la desarrolla al mismo tiempo.

¿Estos esfuerzos dispersos, a menudo sin contacto entre sí, muestran que el anhelo de una sociedad diferente está enterrado bajo las exigencias de la supervivencia? ¿Podemos aprender lecciones importantes de las formas en que la solidaridad se reinventa como una necesidad dentro de las prácticas organizadas de supervivencia colectiva, especialmente por parte de las personas pobres, marginadas y desposeídas de las zonas urbanas? No es posible responder a las preguntas relacionadas con la construcción de una sociedad justa y emancipadora sin tomar en consideración la inventiva de supervivencia de los más explotados. Sus esfuerzos establecen explícita o implícitamente prácticas alternativas de producción cultural que dan forma a aspiraciones de emancipación. Pero esta inventiva genera cambios reales en la vida cotidiana de estas personas. Y prueba en la práctica que diferentes formas de vivir pueden sustituir a las dominantes.

Este poder de forjar colectivamente un futuro diferente hace que la gente de los barrios autónomos de México DF se sienta orgullosa de los logros de su comunidad. Igual de orgullosos están los habitantes de esos barrios populares de Medellín que crean sus propios centros comunitarios y huertos urbanos y luchan contra los responsables del cambio climático (siendo ellos mismos expuestos brutalmente a los resultados de este cambio). Orgullosos también están todos aquellos que participan en iniciativas en todo el mundo que ven la educación como un proceso liberador y compartidor. El cuidado mutuo se convierte para ellos no sólo en un conjunto de valores y prácticas que los jóvenes deben aprender sino también en la única forma de aprenderlos. Y, por supuesto, orgullosos están aquellos que reinventan la cooperación como un proceso de intercambio de habilidades y los productos del trabajo colectivo más allá del control del mercado y el mando capitalista.

En este contexto, la ciudad y los problemas relacionados con la recuperación del poder colectivo para crear la ciudad se vuelven cruciales. Las poblaciones urbanas producen saberes, sensibilidades y luchas que muestran que un futuro urbano diferente es posible. En tantos lugares del planeta, el “extractivismo urbano”, que se apropia de los bienes y servicios urbanos para convertirlos en empresas inmobiliarias y oportunidades lucrativas, se enfrenta a luchas tanto locales como globales interconectadas.

Recinto es el término que, tanto literal como metafóricamente, representa las prácticas dominantes de esta depredatoria desposesión urbana. La comunidad abarca las prácticas que se mueven en la dirección opuesta para reclamar lo que debería ser compartido como común, así como para producir más áreas para compartir. Al observar las luchas e iniciativas que siguen este camino, ¿podemos discernir respuestas a la pregunta del poder colectivo? Compartir poder y responsabilidades, hábitos participativos basados en la rotación de funciones, implementar reglas basadas en acuerdos que no supriman las diferencias, la producción de conocimiento basada en ideas de complementariedad y sinergia: este es el legado de tales experiencias colectivas.

¿Podemos ver así la producción de saberes y pensamientos que desafían la omnipotencia de la mentalidad capitalista también como resultado del cuidado mutuo? ¿No es cuidarse unos a otros, no solo una forma de apoyarse sino también una forma de pensar? ¿Una forma de redescubrir la profunda sabiduría del dicho indígena “soy porque somos”?

Stavros Stavrides

Arquitecto y activista nacido en Grecia, profesor en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, dedicado a trabajar en las redes urbanas de solidaridad y apoyo mutuo, y en comprender los actos y gestos dispersos de desobediencia tácita en las metrópolis.

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