Sólo nos hacía falta caminar por nuestras calles rosarinas. Y sus paredes nos provocaron y nos despertaron. Allí estaba nuestra respuesta…en los

MURALISTAS ROSARINOS: China del Río, Mono Saavedra y Guiye Guiye.

                                  “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”- León Tolstoi

-Mi nombre es Camila, China del Río. Me acerqué al muralismo cuando conocí el movimiento muralista mexicano. Lo que me atrajo del movimiento fue su conexión con el territorio y la búsqueda de hacer y generar y pensar obras con un interés comunitario y no una expresión meramente individual.

Aprendí a pintar directamente en las paredes y una experiencia que recuerdo fundacional para mí, fue la visita de Gustavo Chávez Pavón a “La otra casa”, espacio cultural de la red de solidaridad con Chiapas de Rosario en donde hicimos una reproducción del mural presente en Oventic… de la niña con el libro abierto y en su pelo propusimos los símbolos propios de resistencia locales.

En mi paso por las comunidades zapatistas me traje muchas enseñanzas, pero sobre todo saber que lo aprendido puede ser aplicado en mi propio territorio atendiendo a estas particularidades locales. Y si bien voy a seguir viajando y me gusta conocer otros lugares y otras formas de vida, yo sé que mi trabajo y elijo que mi trabajo sea en la tierra que mejor conozco y por eso pienso que si tuviera que definir de alguna manera el arte y el muralismo que produzco, lo llamaría o lo pensaría como un arte territorial.

Un momento importante para mí tuvo que ver con la participación en el Festival Zapatista CompArte por la Humanidad, en donde el zapatismo llamó y convocó a todo aquel que se considere artista en la disciplina que asumiera como propia. Fue un encuentro de muchos días en CIDECI UniTierra en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en el año 2016.

Me parece importante destacar tanto este encuentro del CompArte por la Humanidad en el que pinté un mural móvil, como el encuentro con Gustavo porque es justamente lo más valioso y lo que nos acerca a pesar de ser de distintos lugares e incluso con distintos idiomas logramos un lenguaje universal como el arte, que nos acorta prejuicios y diferencias y genera una comunión fundamental e imprescindible para multiplicar la sensibilidad.

Guiye y el Mono comparten Arte por libertad

 – Soy Guiye, Guiye pincel, Guiye arte por libertad. Arranco a pintar murales alrededor del 2000, 2001 y a investigar sobre el muralismo en Rosario y en general. Era estudiante de Bellas Artes y siempre pinté, desde niño y me formé en pintura de caballete y apenas comienzo con los murales, busqué quien estaba haciendo arte en la calle, ya que esta pintura tenía un sentido político en la necesidad de cambiar la realidad. Conozco así al Mono Saavedra, a los chicos del Bodegón, en los carnavales-cumple del Pocho, activándonos y haciéndonos parte del Bodegón y así es como nace Arte por Libertad. Siempre colaborando con el trabajo barrial que se hacía allí, en los talleres, en las ideas que se querían transmitir, coordinando siempre con otras organizaciones del barrio. Era un entramado con el padre Edgardo Montaldo, con los centros comunitarios de las unidades eclesiales de base y con otros espacios que pensaban pedagogías de resistencia, alternativas a los modelos que nos insistían y nos imponían en todo momento los medios.

Desde allí, desde Arte por Libertad, como parte del Bodegón Cultural Casa del Pocho, empezamos a acompañar otras organizaciones con las que articulaba el Bodegón en el barrio y en otros espacios, o invitados como parte del Bodegón a contar la experiencia que se estaba haciendo en el Ludueña. Y también, colaborábamos con un mural en otras organizaciones: Murga, Comedores, el Movimiento Nacional Chicos del Pueblo (el Bodegón formaba parte de ellos y el Pocho en su momento también), que era una cantidad de centros comunitarios, centros de guía, centros culturales, hogares para niños sin cuidados parentales y hasta algunas mucho más complejas  que estaban por todo el país y que se organizaban por los derechos de las infancias y las juventudes y hacían la Marcha Nacional de los Chicos del Pueblo y era una movida muy hermosa.

Nos desprendemos del Bodegón Cultural Casa de Pocho, pero también siendo parte de él y Arte por Libertad empieza a trabajar como un grupo autónomo, que se dedicaba exclusivamente al muralismo comunitario y didáctico, haciendo participativa a la juventud, a las infancias, a los educadores de los espacios con los que articulábamos, a los referentes, y esa fue la primera etapa que habrá durado hasta el 2010.

Siempre acompañando organizaciones de familiares de víctimas de represión estatal porque consideramos que se trataba de una represión estatal sistemática, que se hizo clara en el 2001 donde hubo 39 asesinatos. Entonces nos acercamos a los familiares de las nueve víctimas de diciembre del 2001 en la provincia de Santa Fe, articulamos con ellos encuentros, colaboramos en su organización asamblearia, formamos la “asamblea del 19 y 20” y empezamos a recorrer el país buscando a otros familiares con la excusa de pintar un mural y así se dió un encuentro en Rosario entre todos los familiares de víctimas de diciembre del 2001.

O sea que además de ser un grupo de muralistas que hacen banderas y demás, acompañábamos a una asamblea. Fue lo mismo que sucedió en el proceso del Bodegón, organizar carnavales, biblioteca, talleres, habitar el espacio, generar recursos para un centro cultural…

El muralismo siempre fue la excusa, nunca lo primero en esos momentos. Y Arte por Libertad era un grupo no exclusivamente de artistas sino de gente que quería colaborar a través de la producción de imágenes simbólicas de organizaciones sociales.

Seguimos acompañando a muchas organizaciones de derechos humanos como Familiares, Víctimas de violencia institucional haciendo denuncias. Realizando murales nacidos a través nuestro, pero siempre en conjunto y por necesidad de un grupo.

Nos dice Guiye: -Tengo otros proyectos más personales que también se mezclan con Arte por Libertad como acompañar familiares de víctimas de represión estatal sistemática, casos de gatillo fácil y de represiones, recuperaciones, y se llama “Banderas en tu corazón” y el proyecto tiene que ver con eso, banderas para familiares de sus víctimas.

Así recorrí todo el país acompañando estos grupos, a veces organizados como asambleas, como la Marcha de la gorra, la Marcha nacional en contra del gatillo fácil, multisectoriales contra la violencia institucional, espacios de memoria como el espacio Luciano Arruga, el Frente Popular Darío Santillán, Asambleas contra la represión estatal en Neuquén.

Otro de mis proyectos es acompañar organizaciones socioambientales. Formé parte del bloqueo a la planta de Monsanto durante los dos, tres años que duró y que comenzó en el año 2012. Hicimos un campamento en la puerta de su planta y desde ahí se consolidó una construcción simbólica necesaria que derivó en un libro, en festivales, recitales, escenografías, giras de Manu Chao acompañándonos y recaudando fondos para poder sostener ese bloqueo. Una lucha que tuvo un fin positivo porque pudimos evitar que se pare la construcción de la planta más grande del mundo de semillas de maíz transgénico, cubierto de veneno, que se quería hacer en la Argentina.

Otra de las causas ambientales es la lucha en contra de la quema de los humedales, la asamblea multisectorial por los humedales, para quien realizamos varias banderas y fuimos parte de una marcha histórica con miles de personas que cruzó el puente Rosario-Victoria uniendo dos provincias. Previamente había acompañado a la Unión de Asambleas Ciudadanas y otros grupos ambientales.

Desde Arte por Libertad, participamos en la lucha de pueblos originarios y autónomos, en la de Famatina, de estas comunidades de Jujuy en contra de la Reforma, en su recuperación territorial y en el cuidado de la naturaleza que ellas proponen, con una bandera para el Tercer Malón de la Paz.

Las recuperaciones territoriales de la comunidad mapuche me conmovieron mucho y de hecho estuve habitando las recuperaciones cerca de Cuesta del ternero y de El Bolsón de la Lof Quemquemtreu con banderas, con murales, con cartelería, con intervenciones y también a la LofLafken Winkul Mapu en la recuperación territorial frente a Mascardi. Ese proceso de recuperación cultural, espiritual, es una de las cosas que más me conmovió y es con lo que más me identifico, ¿no? toda esta magia de re-vincularnos con la tierra, con la naturaleza que proponen las comunidades originarias, autónomas, ser parte y no dueños de la tierra. Luego colaboré en las comunidades Qom en Chaco en la recuperación territorial y cultural siempre facilitando lo que las comunidades querían expresar. Participé un poco desde el Consejo de Recuperación Territorial en Chaco, que está emprendiendo la lucha por el reconocimiento territorial desde la ocupación efectiva.

Esto de las comunidades también me hizo llegar a México, al conocer la experiencia del zapatismo, a través de los murales de Gustavo Chávez Pavón. Lo invitamos a hacer una gira por Argentina, encontrando muchos espacios y haciendo murales. Fue una experiencia hermosa y entonces Gustavo nos invita a ir a Chiapas a colaborar en la restauración de los murales que había hecho en Oventic. Así fuí y también a Morelia y en el Caracol y en distintas comunidades que organizó la Junta de Buen Gobierno realicé varios murales.

Una síntesis de mis proyectos; con Arte por Libertad, acompañando las organizaciones sociales, autónomas, de base, territoriales, por los derechos de las juventudes y las infancias; y los otros acompañando los pedidos de justicia o la denuncia o la construcción en contra de la represión estatal sistemática con familiares y organizaciones; las comunidades autónomas en la recuperación y en el cuidado territorial; las organizaciones socioambientales en su pedido del cuidado de la tierra.

Gracias China del Río, Mono y Guiye Guiye por compartirnos y entregarnos en las paredes y muros  parte de las luchas que tanto necesitamos en estos momentos.

IG: @chinadelrio

IG: @mono_saavedra

IG: @guiyepincel