Disputas por el Territorio, Tensiones entre la Guerra y la Paz

Yani Vallejo Duque*, Alfonso Insuasty R**, Daniel Ruiz Bracamonte***

Vivir sabroso como horizonte. Entre la esperanza y la contradicción. Colombia

Foto tomada de: latercera.com

Las elecciones presidenciales número 118 en Colombia para el período 2022-2026, se realizaron en su segunda vuelta el pasado 29 de mayo. De acuerdo al sistema democrático del país, que tiene sus reglas estipuladas en la Constitución Política, específicamente en el artículo 190 que indica lo siguiente:

ARTICULO 190. El Presidente de la República será elegido para un período de cuatro años, por la mitad más uno de los votos que, de manera secreta y directa, depositen los ciudadanos en la fecha y con las formalidades que determine la ley. Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la que sólo participarán los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones. Será declarado Presidente quien obtenga el mayor número de votos. (…)

En este sentido, el proceso electoral tuvo una gran cantidad de candidatos, en su gran mayoría sin opción real de aglutinar los grupos políticos y sociales del país. Sin embargo, pasado el 13 de marzo las candidaturas solo tomaron forma cuando, además de las elecciones de Senado y Cámara de Representante, se surtieron las votaciones de consultas interpartidistas para definir un candidato entre varias opciones de grupos políticos, para ir más consolidado a la primera vuelta.

La primera de ellas se denominó Coalición Equipo por Colombia de corte de derecha quien fue representada por Federico Gutiérrez por el Movimiento Creemos Colombia; la segunda fue la que se conoció como Coalición Centro Esperanza con un corte más de centro, conformada por Sergio Fajardo; y, por último, se presentó la consulta denominada Pacto Histórico por Colombia con un corte más de centro izquierda compuesto por Gustavo Petro por la Colombia Humana. (Registraduría, 2022)

Debe señalarse que las consultas permitieron forjar grupos más consolidados para la primera vuelta, con opciones ideologías definidas y facilitar así el sufragio al ciudadano.

La primera vuelta

Para este momento la expectativa era elevada, por el papel que había jugado previamente la Registraduría en las elecciones de Congreso de la República, las cuales estuvieron envueltas en polémicas al momento de realizar el escrutinio o conteo. Gracias a los testigos electorales se lograron rescatar más de 500 mil votos, en su gran mayoría para el Pacto Histórico, un suceso inédito en el país al registrarse una gran cantidad de “errores” en el diligenciamiento de los formularios E-14. Vale recordar que estos formularios son donde se registran los votos, desde la urna y por medio de ellos se presenta el pre conteo, que tiene un carácter netamente informativo. (France 24, 2022)

Al terminar la primera vuelta y con gran sorpresa para el país, sobre todo para los sectores de la derecha en el poder, el resultado mostro en primer lugar al candidato Gustavo Petro con 8.541.617 votos con el 40,34%, seguido por el candidato Rodolfo Hernández con 5.965.335 votos obteniendo el 28,17% de la votación y pasando ambos de manera sorpresiva a la segunda vuelta. (Registraduría, 2022)

Los analistas coinciden en señalar que este resultado recogió un gran rechazo y hastío frente al actual gobierno de Iván Duque, al mismo tiempo un creciente temor promovido por los medios masivos de comunicación contra Gustavo Petro. En últimas, ganaron los dos candidatos que ofrecían, al menos en su discurso, un cambio profundo del país.

La Segunda Vuelta

Para el balotaje del 19 de junio ambos candidatos claramente por fuera de los partidos tradicionales y, sobre todo, alejados de la propuesta del uribismo con 20 años en el poder, optaron por aglutinar la mayor cantidad de apoyos sin mucha coherencia política.

Valiéndose de una estrategia cada vez más implementada en las campañas políticas en el mundo, se apeló al miedo inducido, a la emotividad y a las noticias falsas para movilizar la mayor cantidad de personas, no a favor de una propuesta de país sino para evitar la victoria del otro.

El candidato Rodolfo Hernández juntó los apoyos en torno a Federico Gutiérrez y del partido de gobierno de Iván Duque. El propio Hernández abandonó el país por presuntas amenazas en su contra, por lo que no asistió a ninguno de los debates programados por los medios de comunicación masiva. A la par, se conocieron varias grabaciones que evidenciaron sus posturas machistas, clasistas y xenófobas, además de cursar en su contra un proceso judicial por corrupción. Por su parte, el candidato progresista, Gustavo Petro, se bajó de la tarima y se le vio recorriendo la cotidianidad del país.

Como un dato histórico, en la segunda vuelta se presentó una participación del 58,17% del censo electoral, lo que otorga mayor legitimidad a los resultados (Registraduría, 2022). El resultado fue igualmente histórico para la fórmula de Gustavo Petro y Francia Márquez quienes consiguieron 11.291.986 con el 50,44%, logrando así la presidencia y vicepresidencia de la República.

Mientras que Rodolfo Hernández y Marelen Castillo, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, obtuvieron 10.604.337 con el 47,31%, quedado así con un escaño en el Senado según la norma establecida. Es decir, la diferencia fue de 687.649 votos, lo que corresponde al 3.13%. (Registraduría, 2022). De manera muy rápida Hernández reconoció el resultado final, al igual que todos los partidos y sectores del país. También los mandatarios latinoamericanos, EEUU, Rusia, China, entre otros, que presentaron felicitaciones al presidente electo.

Un triunfo histórico

El triunfo del Pacto Histórico representa, por primera vez en 214 años de historia republicana, la victoria de un gobierno progresista por fuera de los partidos tradicionales y de la institucionalidad que lo representó con una apuesta de país muy conservador.

En este caso, la mayor votación fue de las poblaciones de las periferias del país, de las zonas más abandonadas y que hoy se encuentran sufriendo una creciente violencia armada. Vale resaltar que el Comité Internacional de la Cruz Roja –CICR- plantea la existencia de seis conflictos armados no internacionales en el país (CICR, 2022).

Mapa electoral colombiano de la segunda vuelta presidencial Foto: Registraduría – composición Blu Radio

En este escenario y tras la victoria presidencial, la tarima de celebración daba cuenta de la diferencia con los gobiernos anteriores. Allí las comunidades negras, las madres de los jóvenes asesinados por la fuerza púbica pasados como “falsos positivos y familiares de los asesinados por la Policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios –ESMAD- en las protestas públicas, además de indígenas y campesinos fueron la evidencia de que algo inédito ocurría para el sistema democrático colombiano.

Foto: Madre del joven Dylan Cruz asesinado por la Policía en protesta social en Bogotá, interviene en el discurso de Gustavo Petro Presidentem. Foto: Telemedellín

Este resultado es, sin duda, la sumatoria de muchos factores como el agotamiento de la población ante las pasadas gestiones gubernamentales, nefastas en materia social, política, económica y ética. Las inéditas protestas sociales que comenzaron en el año 2019 y que continuaron en el año 2021 no solo mostraron el cansancio de una mayoría excluida, sino la conciencia de la fuerza de la protesta social asumida como factor de cambio en una sociedad. Todo esto sumado a un histórico Acuerdo de Paz con la guerrilla de las FARC estructuralmente incumplido por el gobierno de Iván Duque.

También el agrupamiento de muchos sectores sociales en una misma apuesta política, superando al menos para esta campaña, la constante y abierta división que ha facilitó históricamente la victoria de la derecha reaccionaria, quienes se han aglutinado más por sus intereses que por acuerdos programáticos.

La propuesta de cambio no es revolucionaria, es liberal.

La esperanzada y amplia propuesta del Pacto Histórico nunca estuvo enmarcada en una revolución ni mucho menos. En palabras del mismo candidato “lo que se busca es aplicar de manera real la Constitución de 1991”, así lo manifestó durante toda su campaña.

Y esto es importante tenerlo presente para dimensionar el alcance real de este primer gobierno alternativo y progresista que vive Colombia. Dichas apuestas pueden aglutinarse en cinco grandes apartados:

1. Cambios económicos: impulso a la producción agropecuaria y la reforma agraria;

2. Reforma tributaria: impuestos al 1% más rico;

3. Apuesta por el cuidado del territorio y cambio en la matriz energética;

4. Medidas para promover la igualdad de las mujeres;

5. Cambios en las fuerzas de seguridad: desmonte del ESMAD, reforma a la Policía y al Ejército, fin al servicio militar obligatorio.

Ciertamente, cambios así van a requerir la formación de un gabinete muy calificado técnicamente, al tiempo que, con la destreza de ubicarse cerca de las necesidades de las comunidades empobrecidas, que son las que en ultimas sufren las décadas de olvido institucional. También serán necesarias las mayorías calificadas en el Congreso, que apruebe en corto plazo las reformas constitucionales necesarias, para tramitar las leyes estatutarias que permitan viabilizar los cambios institucionales. En este sentido el Presidente electo hizo el llamado al “Gran Acuerdo Nacional”.

Se entrega un país en Emergencia Humanitaria y ambiental

El gobierno de Gustavo Petro deberá mostrar al país la radiografía de lo que entregan los gobiernos conservadores anteriores. Será importante para el conocimiento de qué se recibe, pero también será fundamental evitar gobernar con el retrovisor, como es tradicional.

Entre la agenda de prioridades resaltan los seis conflictos armados -fortalecidos a razón del incremento de la crisis social- una violencia armada en crecimiento que ha llevado al país a niveles históricos de vulneración de derechos humanos, marca mundial de asesinatos de líderes sociales y defensores del medio ambiente, además de una deuda ambiental que supera lo razonable.

Además, la corrupción desbordada carcome los cimientos mismos de la economía del país, su credibilidad y resquebraja las instituciones. Según el Documento «Grandes Hallazgos» (2020), la corrupción es un problema generalizado en Colombia que cada año les cuesta a los colombianos 50 billones de pesos, unos 18.400 millones de dólares (Contraloria General de la Nacion, 2020).​

El diagnóstico es de un país convulsionado en materia económica: el desempleo no regresa a los niveles previos a la pandemia, se estima un total de 2.6 millones de desocupados; del 57% de la población ocupada el 44% es informal, situación que afecta sobre todo a mujeres y jóvenes. (DANE, 2022)

Según el propio Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE- en 2021 la pobreza monetaria nacional fue 39,3%, mientras que la pobreza monetaria extrema fue 12,2%. Un total de 51.5% de la población está en una situación de marginalidad. Al menos tres de cada diez colombianos consumen menos de tres comidas diarias y 21 millones de personas no tienen lo suficiente para comprar la canasta básica de alimentos (DANE, 2021).

La presión inflacionaria incrementa el costo de los alimentos, la educación y los arriendos de hogares y establecimientos comerciales, bordeando el 9% para abril de 2022, impactando de forma negativa a los más pobres.

El contexto internacional presiona aún más considerando la crisis mundial multidimensional, que trajo los altos costos logísticos, el aumento de las materias primas e insumos y, aunado a la escasez de contenedores, el coletazo ha sido la Operación Especial de Rusia en Ucrania, provocada por el propio Occidente.

De acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda, la deuda bruta del Gobierno Nacional de Colombia -noviembre de 2021- llegó a ser del 65,3 % como proporción del PIB. El déficit fiscal mayor al 5% del PIB, es decir un desbalance en la cuenta corriente de la balanza de pagos del orden del 6% del PIB.

Algunos retos:

Es evidente que la maquinaria extractivista seguirá su curso en Colombia. La extracción de oro, cobre, y sobre todo carbón y petróleo continuarán, y con ellos la amenaza a los bosques de la Amazonía y el Pacífico, un ultimátum a las fuentes de agua y los ecosistemas más diversos del planeta.

Sin duda, uno de los mayores retos será superar las limitaciones para hacer efectivas las consultas previas y los mecanismos de consulta popular, asunto de gran complejidad para el gobierno electo, que ha mostrado una ambiciosa agenda por la defensa de la madre tierra, en un país marcado por el extractivismo minero-energético.

En materia de relaciones internacionales está la urgente necesidad de re evaluar la participación de Colombia en la OTAN, un asunto inconsulto para la sociedad colombiana, además aplicado para un país que lucha por construir una paz transformadora y, como ahora la llama Petro, una Paz Total.

Revisar y limitar con criterio de autonomía y soberanía la deuda externa, los Tratados de Libre Comercio y las relaciones con los EEUU, que han marcado hitos en la guerra de Colombia, como bien lo señala el mismo Informe de la Comisión de la Verdad.

Establecer relaciones fraternas y de cooperación con los países de Latinoamérica, buscando consolidar bloques que permitan acuerdos comerciales más horizontales, para ganar fuerza y presencia en un escenario internacional cada vez más multipolar.

Garantizar una reforma estructural de las Fuerzas Armadas para recuperar su autonomía, ética, honor y sentido latinoamericanista.

Avanzar en una re-organización estatal real, tanto de su arquitectura institucional y normativa, para pensar en cambios serios y sostenidos, de lo contrario todo se irá en buenas intenciones.

Papel de las organizaciones sociales ante un gobierno alternativo

Los sectores olvidados y marginados se sintieron recogidos, representados y sienten esperanza al ver que si era posible alcanzar este importante logro. Pero es muy importante tener presente, como bien lo expresó Francia Márquez (Vicepresidenta electa) que se trata de un medio importante para alcanzar los cambios reales y necesarios, pero que no se trata de un fin en sí mismo (Szalkowicz, 2022).

En este sentido, lo primero es entender que el actual gobierno entrará a manejar una maquinaria hecha para el despojo, la extracción de recursos, por ende, el papel de la organización social será el de presionar en virtud de facilitarle al Gobierno que acelere las decisiones esenciales y también, cuando sea el caso, presionar al gobierno con movilizaciones para que cumpla lo prometido.

Por otro lado, poner a consideración del nuevo gobierno sus agendas territoriales y sectoriales, las que siempre han sido olvidadas por los gobiernos de la elite, para que estas se vayan viendo reflejadas en los Planes de Desarrollo, Planes de Inversión, Políticas Públicas, pero sin perder la posibilidad de la crítica cuando el gobierno no haga las cosas bien.

Los próximos cuatro años de gobernanza deben ser la posibilidad de avanzar con el fortalecimiento del movimiento social, de esa otra arquitectura organizativa popular desde abajo, de los sectores que siempre han sido perseguidos y estigmatizados por la institucionalidad de la derecha. En este sentido, tejer un plural y diverso movimiento autónomo, constituyéndose como actor real de poder en sí mismo.

Empujar una Paz territorial, transformadora, completa y total, que incluye por un lado potenciar el Gran Diálogo Nacional que redunde en decisiones y agendas concretas medibles y claras. A la par, retomar las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, que se implemente de verdad los Acuerdos de Paz suscritos entre el estado colombiano y las FARC-EP.

Además, implementar una política de sometimiento real de los grupos de narcotráfico, el desmonte real del Paramilitarismo como política de Estado o como lógica de control territorial, la modificación de las políticas frente a este flagelo avanzando con la regulación del cannabis y colocando en el concierto internacional la regulación de la cocaína para desmantelar definitivamente los carteles locales e incluso los internacionales.

Sendos retos tienen tanto el actual gobierno y el movimiento social, evitar un desborde de triunfalismo que puede desbordar en una rápida desilusión y reconocer la real realidad, consolidando un bloque popular, inter étnico, urbano – rural, con la fuerza suficiente para defender logros, presionar la consecución de objetivos y capaz de planearse de manera autónoma a largo y largo-largo plazo.

Hacerlo bien ahora es la clave para un proceso sostenido y de sentido, esta lucha es larga y generacional.

Garantizar la continuidad del proceso popular implica pensar juntos como pueblos, pensar bien, pensar bonito y proyectar el futuro con el aprendizaje del pasado que la desilusión no sea la opción.

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* Abogado, Especialista y Magíster en Derecho Procesal Penal, Defensor Público e Investigador del Grupo Kavilando. Contacto: yaniw6@gmail.com

** Docente Investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, Integrante de la Red Interuniversitaria por la Paz e Integrante Grupo Kavilando. Contacto: Alfonso.insuasty@gmail.com

*** Periodista Investigador Grupo Kavilando y la Agencia Colombia Informa. Contacto: druizbracamonte@gmail.com j

Referencias

CICR. (marzo de 2022). Colombia, vivir a la sombra de los conflictos armados. Obtenido de CICR: https://kavilando.org/lineas-kavilando/conflicto-social-y-paz/9009-colombia-vivir-a-la-sombra-de-los-conflictos-armados

CNN Español. (19 junio 2022). Las 5 propuestas clave de Gustavo Petro para ser presidente de Colombia. Obtenido de: https://cnnespanol.cnn.com/2022/06/19/elecciones-colombia-2022-gustavo-petro-propuestas-clave-orix/

Contraloria General de la Nacion. (2020). Grandes Hallazgos 2020 Colombia. Obtenido de Contraloría: https://www.contraloria.gov.co/documents/20181/472298/Libro_grandes+hallazgos+CGR.pdf/6b2543f3-4faa-40c8-900d-5f47d08180ff

DANE (2021) Pulso Social.

DANE (2022) Pobreza y desigualdad.

France 24 (27 marzo 2022). Polémica en Colombia por los resultados de las elecciones parlamentarias. Obtenido de: https://www.france24.com/es/programas/enlace/20220327-enlace-colombia-polemica-elecciones-parlamentarias-resultados

Forbes Colombia (11 mayo 2022). Luis Pérez se retira de la carrera por la presidencia y renuncia a su candidatura. Obtenido de: https://forbes.co/2022/05/11/politica/luis-perez-se-retira-de-la-carrera-por-la-presidencia-y-renuncia-a-su-candidatura/

Insuasty Rodriguez, A. (2020). Un mundo desigual. El Ágora USB, 20(1), 12–16. https://doi.org/10.21500/16578031.4641

Marín Galeano, M. S., Insuasty Rodríguez, A., & Valencia Grajales, J. F. (2022). Renta básica: dos estrategias permanentes entre lo mínimo y lo máximo. Revista Visión Contable, (25), 41–64. https://doi.org/10.24142/rvc.n25a3

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Szalkowicz, G. (29 de 06 de 2022). Francia Márquez: “La vicepresidencia es un medio, el fin es lograr la paz y la dignidad. Obtenido de NODAL: https://www.nodal.am/2022/06/colombia-francia-marquez-la-vicepresidencia-es-un-medio-el-fin-es-lograr-la-paz-y-la-dignidad/

Wwf. (4 de octubre de 2020). Informe Planeta Vivo 2020. Revertir la curva de la pérdida de la biodiversidad. Obtenido de Wwf: https://wwfeu.awsassets.panda.org/downloads/lpr20_full_report.pdf

Zibechi, R., Insuasty Rodríguez , A., Martínez Angel, A. F., Vallejo Duque, Y., Barrera Machado, D., Valencia Grajales, J. F., . . . Villa Hoguín, E. E. (2021). Colombia: entre la rebeldía y la esperanza. Reflexiones en torno a la Movilización Social 28 de abril de 2021. Medellín: Kavilando. Obtenido de https://kavilando.org/editorial/52-editorial-luchas-sociales-y-populares/8845-colombia-entre-la-rebeldia-y-la-esperanza-reflexiones-en-torno-a-la-movilizacion-social-28-abril-de-2021

Zuluaga-Cometa, H. A., & Insuasty-Rodríguez, A. (2020). Criminalidad – Empresa – Estado. El motor pendular del conflicto armado colombiano. Ratio Juris UNAULA, 15(30), 241–265. https://doi.org/10.24142/raju.v15n30a12

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Una Respuesta a “Ciudades que despojan, enferman y deprimen. Medellín”

  1. Marco Romo

    Acá en México, desde el 1 de diciembre de 2018, hemos tenido un Presidente Andrés Manuel López Obrador, con mucho ánimo de llegar a acuerdos de un montón de contratos leoninos que le dejaron anteriores administraciones (1982-hasta el 30 de noviembre de 2018)…

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