Mujeres Transnacionales

Gretchen Kuhner

Vivir la migración entre la ambigüedad y la incertidumbre

Twitter:@imumidf

“El secreto esta en confundir al enemigo para que no pueda comprender nuestra verdadera intención” – Sun Tzu.

En mayo, en diferentes partes del mundo se conmemora el Día de las madres, convirtiéndolo en un mes emblemático. En México, desde hace unos años se ha convertido en una oportunidad para que las madres de personas migrantes desaparecidas levante la voz exigiendo verdad y justicia. Y este año no fue diferente, en punto de las 10 de la mañana cientos de madres de migrantes desaparecidos se dieron cita en el monumento a la madre de la Ciudad de México, uniéndose a la marcha por la por la dignidad nacional. De acuerdo con datos oficiales, son 35 mil las personas desaparecidas en el país, de ellas se ignora cuántas son migrantes.

En 2012 acompañamos por primera vez a las madres migrantes ante la falta de investigaciones eficaces, y resultados en los casos de sus familiares desaparecidos. Decidimos hacer una manta con el mensaje: Presidente Calderón, las Madres merecen saber dónde están sus familiares migrantes desaparecidos y secuestrados. No imaginábamos que la violencia contra la población mexicana en general, y contra la población migrante en particular, escalaría a estos niveles, pero alguien más del equipo si lo presentía y sugirió cambiar: “Presidente Calderón” por “Estado mexicano”.

Es muy doloroso reconocer que la búsqueda, la injusticia y la incertidumbre para las personas migrantes, y la población mexicana, son transexenales. Estamos entrando a nuestro tercer sexenio, y la ambigüedad y la incertidumbre son una constante, no sólo para las madres sino para nosotras como una organización que ofrece representación legal a las mujeres en la migración y sus familiares, y que realiza incidencia en políticas públicas. Aquella manta sigue vigente.

En nuestro trabajo permanente con autoridades es común preguntarnos: ¿será?, ¿es real lo que dijo?, ¿de verdad piensa eso?, ante esas sensaciones constantes, nos dimos a la tarea de investigar qué impacto tiene en nuestra salud emocional vivir en una constante ambigüedad y contradicciones, como una forma de entendernos a nosotras y a las madres de migrantes que se enfrentan a las mismas sensaciones en su búsqueda de verdad y justicia. De acuerdo con Jamie Holme (Nonsense: The Power of Not Knowing, 2015) cuando las personas se enfrentan constantemente a contradicciones en acciones y opiniones, incertidumbre y ambigüedades, de parte de las personas a su alrededor, empiezan a mirar patrones donde no existen y justificar el entorno en términos de ‘certeza’, así…sin evidencia.
La incertidumbre es el origen de las teorías de conspiración; y en el trabajo también causa estrés y cansancio. Esto explica porque en nuestro día a día hay proceso que nos desgastan, pero que al tiempo nuestro compromiso con las mujeres migrantes y sus familias nos animan a seguir adelante; al igual que “el amor por nuestras hijas e hijos desaparecidos nos ayuda a seguir buscándoles, desde Honduras hasta Tijuana, desde hace 20 años o 20 días”, señala una madre durante la marcha del pasado 10 de mayo.

Mientras nosotras recordamos que quizá no son 20 años, pero si 5 años de ambigüedad y la exigencia de información a las autoridades. En 2013, a través de una solicitud de acceso a la información a la Secretaría de Gobernación (SEGOB), luego de que Peña Nieto anunciará, en un evento público transmitido en televisión, la implementación del Plan Frontera Sur (Plan), que entre otras cosas traería un incremento en el control migratorio en el sur del país, buscamos obtener cualquier documento que hiciera alusión a dicho Plan donde explicará la motivación, justificación o proceso de su diseño, ya que parecía ser una acción que podría tener un impacto importante en las mujeres centroamericanas en su tránsito por México.

En una primera instancia la respuesta fue negativa, y se metió un recurso de amparo. Durante ese proceso, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó dos veces la búsqueda exhaustiva de cualquier documento relacionado con el anuncio del Plan Frontera Sur, en ambas ocasiones la SEGOB declaró la inexistencia. Inexistencia que a los 8 días de recibir la notificación por escrito, fue anunciado en el Diario Oficial de la Federación la creación de la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur, como parte del Plan. La declaración de inexistencia de algo que tiene que existir, en el “sexenio de la transparencia”, es un continuum en nuestro trabajo, y sin duda, nos cansa, nos lleva a desarrollar suposiciones, nos…deja en la ambigüedad. Nuestro proceso relacionado al Plan Frontera Sur continua abierto.

Para 2015, después de acompañar el caso de 3 indígenas tzeltales de Chiapas, dos mujeres (una menor de edad) y un hombre, que fueron detenidos por agentes del Instituto Nacional de Migración en Querétaro, cuando iban rumbo a Sonora a trabajar en los campos agrícolas, al “confundirles” con personas de Guatemala. Detenidos por más de 8 días y a punto de ser deportados a un país que no conocen, entramos en un proceso con diferentes instancias gubernamentales, que tras casi 3 años y con recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la jueza no ha dictado una sentencia; la Procuraduría General de la República no ha investigado el delito; y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas no ha aprobado la reparación del daño, incluso cuando hay un dictamen de tortura en uno de los jóvenes. Cada instancia cuenta con todas las pruebas necesarias para emitir su resolución y/o sentencia, pero no ha ocurrido, tampoco nos dan explicaciones convincentes del atraso, al final el resultado, otra vez, es el mismo: incertidumbre – ambigüedad.

La lista podría seguir, y no imaginamos las emociones con las que viven las madres de personas desparecidas, migrantes o no, y es cuando creemos que ante tanta ambigüedad e incertidumbre, su amor por sus familiares, por encontrarles es la única certeza que tienen.

“Estamos conmemorando, no celebrando porque sus hijos son nuestros hijos, y mis hijos de Centroamérica son hijos de ustedes. Compañeras, desde Honduras y Centroamérica sabemos que tenemos muchos desaparecidos aquí en México. Ustedes que están en casa lo saben muy bien y no podemos decir que fue el crimen organizado, sino que fue el ‘crimen autorizado’, porque las autoridades están metidas hasta el cuello y son los responsables de tanta desaparición. No es posible que estando en casa, en México, no luchen, si nosotras que venimos de Centroamérica estamos aquí con ustedes para decirles que no están solas…Nosotras estamos con ustedes y ustedes están con nosotras. Queremos decirles que nuestras hijas e hijos son la pieza más importante en nuestros hogares, y ustedes también lo saben, porque en esta lucha los buscamos, y seguiremos buscándolos, porque los amamos.”

– Madre migrante centroamericana, marcha 10 de mayo 2018

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