Transitando nuevos senderos

Cecosesola

¿Será que somos un modelo replicable?

A través de los años, en Cecosesola, hemos ido implementando maneras muy diferentes, innovadoras y poco comunes de abordar la gestión en relación a las acostumbradas en las empresas privadas o públicas. Resumiendo, con algunos ejemplos:

  • Hacemos hincapié en eliminar las líneas de mando al ir desdibujando las jerarquías. Así abrimos la posibilidad de potenciar nuestra autorrealización, pues todas las personas que integramos la red tenemos la libertad de hacer, de desarrollar nuestras iniciativas, de asumir responsabilidades, de equivocarnos y aprender de nuestros errores.
  • Propiciamos que, al tener acceso a la información y a los criterios colectivos, podamos asumir la responsabilidad personal de tomar decisiones sin depender de las reuniones. Eso sí, asumiendo las consecuencias
  • Contrario al énfasis empresarial en la especialización, rotamos las tareas y así vamos desdibujando centros de poder basados en el control de la información y el conocimiento. Al ir teniendo, todos y todas, acceso a la información y al conocimiento, vamos propiciando la posibilidad de una visión global, se amplía la participación en las decisiones, se potencia nuestra autorrealización.
  • En parte con miras a facilitar la rotación de las tareas, a excepción de algunos profesionales de la salud, tenemos ingresos personales iguales en cada espacio de actividad según la productividad lograda en cada uno de ellos. Esto evita esa competencia por los cargos que tantas energías consume en las organizaciones, facilitando aún más el compartir de la información y el conocimiento.
  • Fomentamos el intercambio entre las diferentes cooperativas de la red, no solo con miras a compartir conocimientos e informaciones, sino para afianzar amistades y continuar construyendo una familia extendida, lo cual facilita que tantas personas podamos autogestionarnos sin necesidad de líneas de mando y otras estructuras formales.
  • Al establecer el precio de los productos que intercambiamos dentro de la red, no nos guiamos por los precios del mercado ni por el afán de maximizar las ganancias. Llegamos a consensos basándonos en sus costos. En vez de una negociación que termina en un contrato, se trata de acuerdos de palabra. Con nuestra transparencia al presentar los costos y nuestra responsabilidad en el cumplimiento de los acuerdos, vamos posibilitando esas relaciones de confianza que van emergiendo de nuestro proceso educativo.
  • Centrados en fomentar un proceso educativo y no en función de hacer cosas como un fin en sí mismo, no tenemos metas de crecimiento cuantitativo. De manera que no planificamos de antemano la ampliación de nuestras actividades, ni el desarrollo de nuevos emprendimientos. Estos van emergiendo según las necesidades –tanto materiales como del proceso educativo- de acuerdo con la madurez del momento que estemos viviendo, comenzando desde lo pequeño.
  • Autofinanciamos todas nuestras actividades productivas sin depender de financiamiento externo.
  • No tenemos fin de lucro.

Haciendo las cosas tan diferentes a los procedimientos habituales empresariales hemos podido desarrollar a gran escala una gran variedad y un considerable volumen de actividades económicas en un mercado sumamente competitivo. Además, hemos estado garantizando nuestro sustento como integrantes de la red, así como servicios a precios solidarios, inmersos en las múltiples complejidades de la situación política, económica y social de nuestro país.

No basta con cambiar las maneras del hacer

Sin embargo, estas y otras innovaciones por sí solas no garantizan que se produzca un bienestar integral. Existen para facilitar nuestro proceso educativo y sin ese proceso educativo, el caos se encuentra a la vuelta de la esquina. Allí nuestra fragilidad.

Esto lo hemos experimentado cuando descuidamos la reflexión colectiva sobre cómo nos estamos relacionando en el quehacer diario.

De manera que no somos un modelo que se puede replicar partiendo de una caja de herramientas. Para que este proceso se vaya dando y se vaya produciendo un bienestar integral, se requiere que predomine el deseo de ir trascendiendo el mundo concreto, de ir propiciando esas relaciones de confianza basadas en el respeto, la responsabilidad, la transparencia, la equidad y el cuido mutuo: en otras palabras, que nos oriente la intención de ir construyendo, aquí y ahora, ese otro mundo posible que queremos, animándonos a ir convirtiendo la reflexión colectiva sobre las relaciones que se van evidenciando en el día a día, en una maravillosa oportunidad transformadora.

Sin este emocionar, muchos intentos por emular nuestra experiencia han terminado en lamentables resultados. La posibilidad de emularla, claro está, cada cual, con sus propios matices, dependerá de los deseos e intenciones de quienes se pudiesen inspirar en ella.

Colectivo de Redacción Cecosesola

Cecosesola es un proceso educativo basado en la reflexión colectiva en el quehacer diario, donde nos relacionamos sin líneas de mando, abiertos a una participación plena, sin intermediación. Ese proceso se desenvuelve dentro deuna red cooperativa de cincuenta organizaciones comunitarias de los sectores populares, ubicadas principalmente en la región centro occidental de Venezuela. www.cecosesola.org

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