Transitando nuevos senderos

Cecosesola

Cecosesola: un gerundio sin final

Cuando el biólogo y filósofo chileno Humberto Maturana conoció nuestra experiencia expresó que Cecosesola era como una obra de arte. El pintor se enfrenta al lienzo y poco a poco va surgiendo su creación sin saber a ciencia cierta dónde y cómo terminará. Y es que vamos siendo un proceso emergente partiendo de unos deseos, sin definir previamente hacia donde vamos. Nuestro rumbo lo vamos descubriendo en el camino.  Por lo cual, vamos siendo un gerundio sin un final a la vista.

Esa manera de ser de Cecosesola, tan diferente a las otras cooperativas del país y quizás del mundo, comenzó a partir del año 1972 cuando se integraron al movimiento cooperativista venezolano un grupo de jóvenes embriagados de sueños y esperanzas. Traían propuestas para impulsar al movimiento hacia un mayor compromiso social basadas en la tesis de postgrado de Luis Delgado Bello y Werner Corrales, en ese entonces estudiantes del Instituto CENDES, adscrito a la Universidad Central de Venezuela

Influenciados por los planteamientos del educador brasileño Paolo Freire, proponían generar un proceso educativo con base en la reflexión en el trabajo sobre la realidad que nos rodea. Y los escritos del sociólogo colombiano Orlando Fals Borda, con su crítica a ese cooperativismo convencional, encerrado dentro las paredes de una empresa, los estimuló a plantearse que las cooperativas podrían transcender ese rol y abrirse a dar un aporte mucho más profundo ante la realidad social a una sociedad tan desigual como la latinoamericana.

En la red Cecosesola fuimos acogiendo estos deseos y progresivamente, hemos ido transcendiendo el concepto del cooperativismo convencional, sin tener inicialmente claridad de cómo hacerlo. Esa claridad la hemos ido encontrando en el andar.

Y en ese andar tuvimos el acompañamiento del antropólogo colombiano Manuel Zabala, creador de la Universidad de las Ciencias Humanas, quien nos introdujo al mundo de la transformación cultural.

En el año 1974 se nos presentó la posibilidad de intentar poner en práctica las ideas que revoleteaban en nuestras cabezas. Fue ante un clamor popular: una férrea oposición de los sectores populares a un inminente aumento del pasaje urbano por parte de las empresas autobuseras de la ciudad de Barquisimeto.  Nos involucramos a brazo partido en esta lucha y yendo más allá de la protesta, asumimos la gestión de dicho transporte con el compromiso de no aumentar el pasaje.

De manera que abruptamente, Cecosesola dejó de ser una empresa solo  de sus socios y para sus socios. Las propuestas para el recorrido de las rutas se definían en asambleas comunitarias. Cuando se desató un proceso inflacionario que imposibilitaba cubrir los gastos operativos, a través de masivas movilizaciones lográbamos el subsidio necesario para continuar funcionando.

Simultáneamente, la incorporación de hasta 300 trabajadores, nos abrió la posibilidad de comenzar a ir descubriendo cómo generar un proceso educativo con base a reflexionar sobre el acontecer diario. Para esto, fue esencial ir desdibujando las relaciones jerárquicas y el proceso educativo se fue convirtiendo así en algo inclusivo. Fuimos descubriendo que había que ir transcendiendo la dicotomía de enseñar a pescar o dar el pescado e irnos involucrando todos y todas en ir pescando juntos.

Y en la lucha ante el gobierno por el subsidio fuimos descubriendo, también, que los enfrentamientos con el poder nos iban contaminando con su lógica y sus emociones, de manera que podríamos estar convirtiéndonos en más de lo mismo, progresivamente atrapados en el mundo de la competencia.

Así, reflexionando sobre la realidad que nos rodea, día a día, nos hemos ido encontrando con lo que vamos siendo, sin abrazar tesis filosóficas, políticas o religiosas.

A finales de los noventa, tuvimos acceso a los planteamientos de Maturana y de las Nuevas Ciencias y fuimos sorprendidos por descubrir algunas coincidencias con lo que veníamos reflexionando. Esto nos estimuló, aún más, a ir sistematizando nuestras propias reflexiones sobre lo vivido y de allí han ido emergiendo numerosos escritos. 

Colectivo de Redacción Cecosesola

Cecosesola es un proceso educativo basado en la reflexión colectiva en el quehacer diario, donde nos relacionamos sin líneas de mando, abiertos a una participación plena, sin intermediación. Ese proceso se desenvuelve dentro deuna red cooperativa de cincuenta organizaciones comunitarias de los sectores populares, ubicadas principalmente en la región centro occidental de Venezuela. www.cecosesola.org

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