¡Hola! Soy el Centro Integral Cooperativo de Salud, pero me dicen CICS. Soy parte de la Red Cecosesola. Quiero contarles un poquito de mi vida, ahora que estoy cumpliendo los 15.

Durante el año 2023 me visitaron 174.000 pacientes, sin contar los acompañantes. Imagínense ese gentío… Desde las 6 de la mañana comienza el trajín. Todos los días del año.

¿A qué vienen? Vienen a cualquiera de mis espacios: A medicina general. O a alguna de las 19 especialidades médicas. O al área de terapias complementarias: acupuntura, masajes, hidroterapias, YOGA, taller de preparación al parto respetado… Otros vienen al quirófano. Esos sí pasan la noche conmigo en cualquiera de las 20 camas que tengo. En mis quince años se han realizado 15.231 operaciones. También vienen muchas señoras embarazadas que llegan con esos barrigones. Aquí han nacido hasta ahora 5.936 bebés. ¡¡Na”guará!!

Tengo unos jardines preciosos. Muy bien cuidados y regados con el agua del área de hidroterapias. ¿Sabían que la belleza de los espacios ayuda a sanar a las personas? Mis pasillos tienen aire y luz natural por todos lados. Y hace poco me pusieron 8 paneles solares para ahorrar electricidad y cuidar más al planeta. ¡Una maravilla!

En mis instalaciones hacen vida 232 personas que se llaman a si mismos trabajadores asociados. Todos son asociados de la Red Cecosesola. Aquí no hay director general, ni jefe de enfermería, ni gerentes, ni obreros, empleados… Nada de eso. Es increíble la cantidad de veces que se reúnen. En grupos grandes, en grupos chiquitos. A través de esas conversaciones permanentes se ponen de acuerdo, SIN VOTACIONES, organizan el trabajo, se corrigen las fallas unos a otros para ir siendo mejores personas y van creando criterios colectivos. Están pendientes de vivir la solidaridad, la transparencia, la empatía… Y es muy lindo cómo tratan de resolver las cosas. Porque ellos también son comunidad. A veces están de pacientes y a veces de sanadores.

Y otra cosa: cambian de actividad a cada rato. Hoy una enfermera está de cajera. Y otro día está en un equipo negociando medicamentos con los proveedores. O un médico con 20 años de carrera está cocinando como si tal cosa… Y todos lavan sus platos… ¡Qué locura!

Por eso no hay burocracia. Nadie sobra. Están donde se necesitan. Y esa es una de las claves para que mis precios sean hasta 50% más bajos que los de otros Centros de Salud. Tanta ha sido mi influencia que me he convertido en una referencia para controlar los precios del sector Salud en Barquisimeto. El mismo papel que cumplen las Ferias de Consumo Familiar con relación a los alimentos. Pero las Ferias ya tienen 40 años yo apenas 15…

Tengo excelentes profesionales de la medicina. Para entrar aquí no necesitan comprar acciones para tener derecho a pasar consulta o pagar alquiler por un espacio. Sólo tienen que ser recomendados por otra persona que ya sea integrante de la Red y decidir hacerse parte de esta vivencia comunitaria, tienen que irse enamorando de la manera tan distinta como se trabaja aquí. Porque CECOSESOLA es una cooperativa de verdad, verdad. Hasta el premio Nóbel Alternativo nos ganamos…

Todavía no les he dicho cómo me hicieron. Desde el año 94 la cooperativa el Triunfo, una de las fundadoras de Cecosesola, comenzó un pequeño consultorio. Fueron creciendo poco a poco hasta que se plantearon hacer algo mucho más grande. Compraron este terreno de 2.000 metros cuadrados donde estoy, en el oeste de Barquisimeto y empezaron a pensar en mí. Luego, entre todas las cooperativas se fue haciendo realidad ese sueño colectivo. Con el arquitecto Toño Salas, de YUSO Proyectos, empezaron a crearme. Hicieron más de 100 reuniones con él. Toño recogía opiniones y las convertía en belleza. Mi construcción comenzó en mayo del 2003. Conseguir el dinero para hacerlo era un gran reto. Pero para Cecosesola como que no hay nada imposible.

Se emplearon excedentes producidos por Cecosesola en años anteriores, la Rifa Aniversaria, aportes semanales de los trabajadores asociados de diferentes cooperativas, apoyo de proveedores, diferentes jornadas de vacunación, de ginecología, de odontología, de laboratorio, ventas de fororo, de ropa, viajes a la playa, pequeñas donaciones de amigos internacionales. Se hizo una campaña DONA TU VUELTO POR LA SALUD, con 120 alcancías colocadas en las Ferias y en los centros de salud de la Red. En esa época todavía circulaban monedas en el país… Y al final, cuando ya se acababan los recursos, inventaron unos ahorros a la vista, donde las cooperativas colocaban su excedente de liquidez para que me pudieran terminar. Como ven, yo soy fruto del amor de cientos de miles de personas.

Me inauguraron el lunes 2 de marzo de 2009. Me acuerdo de ese día tan hermoso y me ruborizo. Cómo ha pasado el tiempo. ¡¡Ya tengo 15 años!!