Rompecabezas

Red de Solidaridad con Chiapas de Rosario-Argentina

Raquel, la polaquita

¿Cuál es el límite entre tocar las teclas del piano con intensidad apasionada o golpearlas hasta romperlo? Después de un año, llegó carta de la polaquita a su lacerada aldea natal, pero su madre ya había muerto abismada en el dolor y la memoria de sus últimas palabras: “¡Hasta pronto!”, que fueron pronunciadas en yiddish. La polaquita subió al barco con su valija bien cargada, tal vez sospechaba que las provisiones serían compartidas tan jerárquicamente como los camarotes. Luego de días que fueron meses, la embarcación atracó en un puerto, su primer parada a unos trescientos kilómetros de su destino final. No sé su nombre, porque ni bien bajó del barco en ese puerto, conoció el engaño al ser despojada de sus documentos. El verdadero viaje había comenzado, una travesía no deseada hacia el ultraje, la humillación, la impiedad y el sacrilegio; hacia la prostitución. Fue quizá el piano arrabalero que cada vez sonaba más fuerte aquella noche en el hall del burdel el que hizo que su muerte doliera apenas un poco menos Lucrecia Madussi

Y nuevamente nos encontramos con Juan, con 41 grados a la sombra… al lado del río que se va quedando sin agua, pero él siempre listo con su lapicero y su libretita….

– Hoy te voy a recordar el dolor y el sufrimiento en vida y tal vez el alivio en sus muertes de muchas mujeres, pero que aún nos lastiman, existen y nos interpelan. Así como tantas veces la memoria olvida las muertes, otras tantas olvida sus vidas.

Y se trata del mismo lugar, otra mancha negra en Granadero Baigorria, donde funcionó el Centro Clandestino de Detención y Exterminio, La Calamita, con una terrible historia que nos queda pendiente.
– y te digo, che, la que conoce bien la historia es Mariana Rossi, la directora de la Escuela  Media de Granadero Baigorria, aquí, al ladito de Rosario. Es especialista en esto de los rufianes, de las tumbas del olvido y la odisea de Raquel Liberman, la polaquita. Ella es parte de las visitas guiadas al cementerio de los mafiosos, con el apoyo de la Secretaría de Educación de la Municipalidad de nuestros vecinos.. ……

Así que la encontré, le pregunté y me atajó:: -«va a ser muy difícil sintetizar una vida tan intensa como la de Raquel que en realidad es la vida de muchas mujeres  en la actualidad.»

Pero así me relató lo de Zwi Migdal, la mutual de los rufianes

….- Como toda comunidad  que emigra, tratan de agruparse para protegerse y así nacen las mutuales como la española o los determinados centros de las distintas regiones de Italia.  Así nace también esta organización (judeo-polaca) que en un principio se llamó Varsovia. Fundada en Avellaneda, Buenos Aires, era la Sociedad Israelita de Socorros Mutuos Varsovia, una pantalla para sus actividades ilícitas. Allí le concedieron la personería jurídica y en la calle Córdoba de la capital, estaba su auténtico cuartel general con un bar, comedor, salón de fiestas. Con sinagoga y cementerio.

Los rufianes polacos se fueron haciendo fuertes, con la connivencia de las autoridades y de la policía, a quienes sobornaban. Como el nombre daba mala fama a su país, lo rebautizaron como Zwi Migdal, que llegó a tener más de 2000 burdeles, y se dedicaban exclusivamente a la trata de personas con fines de explotación sexual..Había otras en Argentina, una muy conocida era la  francesa  Los apaches  que  traficaban lo que pudieran: armas, drogas y vieron el negocio  con la trata de personas y entonces lo sumaron..
La característica que tuvo la Zwi Migdal es que la misma comunidad judía los expulsa, y los clasifica como «impuros» pero tarda varios años en hacerlo (a mi entender tiene que ver con una cuestión: no olvidemos toda la persecución que han sufrido a lo largo de la historia, y no da a conocer demasiado porque forma una organización de protección a las mujeres y niñas en situación de trata o prostitución)

Llegó a tener más de 400 socios y socias y no eran solo varones los proxenetas dueños de los cuerpos de estas mujeres. Había muchas mujeres que integraban esta organización. Esta red tenía también sedes en Río de Janeiro y en Nueva York. En Argentina fue muy fuerte. No nos olvidemos que en la segunda mitad del siglo XIX nos incorporamos al mercado mundial como productores de alimentos y de hecho en el año 1875 ya hay registros de los primeros proxenetas que vienen Argentina para organizar la trata. Cuando se abre la inmigración mayoritariamente llegan varones para juntar dinero y poder convocar a su familia. Pero esta concepción que había y que sigue estando en donde el varón tiene que tener una vida sexual muy activa hace que prosperen las organizaciones relacionadas con la trata y las mujeres en situación de prostitución

Y luego, Juan, le pregunté: como traían a las mujeres?

– Había varias formas, a algunas las captaban a través del engaño, (que se sigue sosteniendo hasta hoy) prometiéndoles casamiento.
En Polonia existían muchos poblados de la comunidad judía y también anteriormente en el Imperio austrohúngaro. Luego, ya en Polonia aparece la figura de la casamentera. Generalmente eran hombres jóvenes que se hacían pasar por adinerados que incluso se casaban en su lugar de origen y que en el barco cuando venían no las tocaban porque sino el precio bajaba..Las víctimas eran jóvenes polacas, bellas y pobres. A estos viajes los llamaban viajes de remonta. Otra forma de engañarlas era prometiéndoles un trabajo y la promesa de un futuro mejor. Otras mujeres ya sabían a qué venían, de hecho en Europa del Este la pobreza de fines del siglo XIX y principios del XX hacía que existiera ya la situación de prostitución, pero la diferencia radicaba en la ganancia. En Europa después de un gran día de atender clientes les alcanzaba apenas para comer, y venían a Argentina con la idea no sólo de poder ahorrar sino también enviar dinero a sus familias.

Aquí hacemos una pausa… porque Mariana relata sobre el cementerio de la mafia hebrea Zwi Migdal de Granadero Baigorria

…. la gente cree que están enterradas las víctimas de trata pero en realidad están los proxenetas y madamas, las altas jerarquías de la organización, porque con el maltrato que recibían las mujeres que además morían muy jóvenes y no iban a preocuparse por enterrarlas acá. Los destinos de estas mujeres que fueron nefastos y hoy los desconocemos porque la historia no los estudio.

Pero hablemos de Raquel, quién era LA POLAQUITA?

Raquel Liberman era costurera y su marido era sastre. El marido de Raquel viene a Argentina llamado por su propia hermana para trabajar y Raquel queda con un hijo pequeño y ya embarazada del segundo. La manda a llamar enviándole el dinero y en ese trayecto del barco que son dos meses o un poco más el marido de Raquel fallece. Su cuñada era integrante de la organización Zwi Migdal y la introduce en el mundo de la trata para mantener a sus hijos, y quedándose con ellos.

Raquel pasa varios años en esa situación hasta que se casa con su propio proxeneta Salomón Korn. Ella lo denuncia, pero esta denuncia no es tenida en cuenta. Raquel no sabía de sus actividades en la organización Zwi Migdal y poco después la vuelve a introducir en la red y no sólo esto sino que le roba los ahorros que tenía para comprar una casa y la encerró en un burdel en Buenos Aires. Cansada ya, y tratada como cosa, estaba con diez, veinte o treinta, hombres por día, radica una denuncia el 30 de diciembre de 1929 la a tiende el comisario Julio Alsogaray, hoy es el Once. El comisario Alsogaray le da tanta importancia a la denuncia de Raquel en realidad porque era antisemita, no porque le interesara ni la vida de Raquel ni de las otras mujeres. Cuando le preguntan si tiene familia, y ella dice que no, para proteger a sus hijos.

Raquel intenta volver a su tierra natal, pero se le niega el permiso. En 1930 pese al primer golpe de estado cívico militar sobrepasan los titulares de los diarios con el nombre de Raquel. Hay que tener en cuenta que si ella hubiera podido volver a Europa seguramente el nazismo la hubiera atravesado.

Y cómo se fue tapando la denuncia de Raquel

Era un tema tabú, nadie hablaba y se fue tapando todo. Durante la década del 20 y 30 y antes también era glamoroso consumir prostitución. Pero era un tema que quedaba ahí. Estás mujeres eran obviamente señaladas entonces ninguna se sentía orgullosa de estar en esa situación.

Mariana me explicó su opinión así

En lo personal creo que no hay diferencia entre una mujer en situación de trata de una mujer en situación de prostitución y mi posicionamiento es totalmente abolicionista. No creo que haya diferencia, y las leyes de trata que tenemos en nuestro país se la modifica porque a través de los allanamientos se comprobó que ninguna de estas mujeres había elegido estar ahí, sino que habían sido captadas, trasladadas y engañadas. Siempre existía la figura del proxeneta que se queda con gran porcentaje a través del engaño, diciéndoles que les debe la comida, los artículos de higiene y el alquiler entre otros inventos.

Como terminan en Rosario, y en Granadero Baigorria (ex-pueblo Paganini) después de las denuncias de Raquel, le pregunto a Mariana

Cuando se los expulsa de la comunidad judía y no se los deja participar en las ceremonias ni enterrar a sus muertos en sus cementerios, Zwi Migdal compra en La Tablada, Buenos Aires, un gran terreno donde hacen un cementerio y también una sinagoga. En ese cementerio está enterrada Raquel.

Esta organización se empieza a desbaratar (por las denuncias de Raquel) pero en realidad se los acusa de asociación ilícita, y es muy difícil comprobar este delito. Sólo 8 o 10 personas son detenidas un par de días y luego logran emigrar hacia el Uruguay, pero después vuelven a ingresar al país con nombres falsos. Yo creo que muchos dejan de radicarse en Buenos Aire y vienen a Rosario.

La organización mafiosa regenteó el negocio de la prostitución en Rosario, pero debió mudarse al poblado rural lindero de Granadero Baigorria, ex Paganini, corridos por la ordenanza municipal que decretó el fin de los prostíbulos para el primero de enero de 1933. Entonces los miembros de Zwi Migdal mudaron su organización como Union Hebraica, y es este resabio el que compra en pueblo Paganini (hoy Granadero Baigorria) grandes terrenos. Establecen prostíbulos y un cementerio, dentro del predio del cementerio el Redentor.

La historia del cementerio de Granadero Baigorria es totalmente distinta, nace en 1934 y para esa época Raquel ya había denunciado y la organización supuestamente estaba desbaratada. Pero no era así y nos damos cuenta y analizando esos años. En este cementerio de la Unión Hebraica están enterrados proxenetas y madamas. No así las mujeres en situación de prostitución y de trata de las que no se sabe nada, y es lógico porque eran tratadas como mercancías y no les preocupaba donde enterrarlas. En los burdeles y casas de tolerancia de Granadero Baigorria no hay registro de ninguna mujer de trata de la comunidad judía. La mayoría eran criollas, algunas de Uruguay y otras que se hacían pasar por francesas y que practicaban el acento francés, porque se decía que hacían muy bien el sexo oral y se les pagaba más.

Pueblo Paganini los aceptó con muchísima alegría porque incluso el dinero para comprar lo que hoy es el edificio municipal, salió de la venta hecha a la Unión Hebraica, se comenzaron a hacer las primeras veredas. Y… los colectivos que llegaban al ingreso del poblado, los fines de semana se los extendía hasta el Barrio San Fernando para trasladar a los varones a consumir prostitución.

Y Raquel, la polaquita, qué pasó con ella?

Raquel muere en 1935, de cáncer de tiroides, a los treinta y cuatro años. Sus hijos quedan a cargo de su cuñada, luego no se sabe más nada.

Y quedó el silencio en esta historia,, y es el mismo silencio de la trata y explotación de mujeres, niñas y niños de hoy. Sólo mirar hacia Marita Verón.

Pero en la década del 90, Mirta Schalom, autora del libro La polaca, presenta la situación en un programa de tv por la tarde …. y su nieto, de Córdoba, que estaba viendo, ve la foto y reconoce a su abuela. Así comienza su familia a conocer la terrible historia de Raquel. En una memoria recortada, pero con el orgullo de conocer a una mujer valiente que se transformó en símbolo para la liberación de la explotación.

Juan y yo miramos el río (lo que nos va quedando de él) y se nos refleja la tristeza en esta historia de dolor, abuso y explotación, pero alegría al conocer una mujer valiente y silenciada por años, y que en su legado nos recuerda que hoy continúan en nuestros países las redes de trata sexual.

Red de Solidaridad con Chiapas de Rosario-Argentina

Intentamos compartir con los zapatistas ese camino de dignidad y esperanza, a través de las Brigadas Civiles de Observación, testimoniando las violaciones a sus derechos y difundiendo su lucha desde nuestros territorios. Buscamos una nueva forma de hacer política y caminos de encuentro.

Imagen: Mural a cargo de China del Río, Rosario 2019

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