Historias de vida en las luchas de México

Rocío Moreno

Hasta siempre, compa Alex

Alejandro Pérez seguirá con nosotros. Claro que hay un cambio enorme, pues su cuerpo ya no está, pero el espíritu es difícil de arrebatarlo, sobre todo, si su recuerdo esta siempre entre los suyos. Primero quisiera decirles que Alex es muchas cosas. Es hijo, hermano, primo, tío, esposo, estudiante, maestro, músico-punk, libertario, compa, Nixticuil, defensor y luchador por la vida. Alex vivió 35 años y gran parte de su vida la dedicó a construir y gozar de una vida libertaria, basada en el apoyo mutuo, y la vida en común. Su vida fue simple, pero comprometida siempre con los suyos. Parecía que era un joven solitario, tímido, pero lo que recuerdo de él, es su búsqueda por hacer y estar en comunidad y su picardía que se leía en sus ojos.

El llamado que nos hace la tierra a cada uno de nosotros es muy difícil, aunque sabemos que llegará ese día, no hay forma de racionalizar ese proceso, y ahí, es donde se nace gran parte de nuestro dolor. Una abuela me contó hace algunos años que debía de entregar ese dolor a la tierra, y que mejor me reconciliara con ella, ya que cobijo a mi ser querido, pues ahí, el hombre y su raciocinio no puede hacer nada. Aunque me enfureció su palabra, poco a poco comencé a disponerme sobre que ya no debía seguir pensando en ideas “racionales” para aceptar su partida, y pues con el paso del tiempo y de fortalecerme en que solo su cuerpo es el que no está, comencé a encontrarme con mi ser querido en muchos espacios y situaciones de mi vida, y entonces, desde una forma des-racionalizada volví.

Para todos los amigofamiliares de Alex, sabemos de su dolor, pero también sabemos de la lucha que Alex comenzó en este mundo que enfrenta una crisis humanitaria. Su partida es muy dolorosa porque en todos los territorios, hogar, escenarios, salones y familiares-amigos con los que convivió y habito, dejó su trabajo, su alma. Sabemos que se siente un enorme hueco, pero ese hueco desde la des- racionalización puede crear sentimientos y vínculos inimaginables, pues ahí está la esencia, el espíritu de Alex.

Además de escribir estas líneas con mucho amor y respeto a los seres queridos de Alex, veo que es necesario hablar de los nuestros, me refiero a Los nadie que somxs. Las historias de nuestras gentes muchas veces se olvidan o simplemente las nuevas generaciones no saben quiénes fueron las personas que habitaron en el pasado y que forjaron gran parte de lo que ahora tiene.

Es necesario no olvidar a los nuestros

Hagamos una costumbre el nombrarnos y si no escribimos nuestras historias, entonces, hagamos lo que nuestros pueblos han hecho por cientos de años, trasmitir el conocimiento por la tradición oral, que en nuestro caso es más fuerte que la escritura misma. Nombrar, narrar, escuchar quienes somos y quienes estuvieron, es parte del trabajo que nos toca hacer, porque también recordando, traemos de regreso a nuestros seres queridos, y en un sentido des-racionalizado siguen vivos.

Alex hormiga

Casi estoy segura que Alex llevaba una doble vida o mejor dicho, múltiples vidas. Voy a explicar esta idea. Creo que Alex fue una hormiga. Sabemos que las hormigas viven en colonias, en comunidad, además trabajan en una base horizontal a diferencia de las abejas que su estructura es vertical, también su trabajo es para la sobrevivencia, para el alimento y para sostener la vida, por eso las hormigas no solo llevan en sus espaldas un pedazo de hoja, de alimentos para la comuna, sino que también trabajan para provocar aeraciones al suelo y así se incorporen nutrientes a la tierra, y también dispersan-siembran semillas a su paso y ayudan a la descomposición de la materia organiza, incluso hasta pueden hacer que algunas plantas hagan su polinización. Son pues, unas criaturas increíbles, que hacen para otros mundos, más allá de su comuna, de su hormiguero. Todo eso hacia Alex. Pero una hormiga necesita tierra y comunidad, y donde se encontró fue en el hermoso bosque de Nixticuil.

Alex hormiga y la defensa del Nixticuil

Este bosque se encuentra en el municipio de Zapopan, Jalisco, México y, es uno de los pocos bosques que aún sobreviven ante la urbanización desmedida y la violencia de las inmobiliarias que despojan a poblaciones y desaparecen ecosistemas enteros para remplazarlo por kilómetros de cemento. Hace 19 años, en mayo de 2005 el ayuntamiento de Zapopan taló más de 300 robles del Nixticuil, los ahora militantes del comité salva bosque del Nixticuil, salieron y enfrentaron a las autoridades y detuvieron el ecocidio que iniciaron los malos gobiernos. Esa lucha sigue presente, pues la avaricia de los hombres no termina y pues los nixticuiles han tenido que seguir en la resistencia…

Entonces, Alex hormiga, como buen libertario, se salió de su hormiguero y sin pensarlo dos veces, se unió con los nixticuiles defensores del bosque, y ahí, cada quien con sus habilidades y destrezas conformaron muchos frentes de trabajo, por ejemplo, sembrar nuevos robles y plantas nativas, abonar, podar, hacer guardarrayas y combatir incendios. Imaginen a una hormiga y nixticuiles apagando el fuego, en el raciocinio occidental es imposible que esos insectos tan pequeños, casi invisibles, puedan apagar el fuego de los incendios provocados que constantemente hay en su bosque. Y en verdad, que los apagan. Yo vi como Alex hormiga les enseño a los nixticuiles tener la capacidad para detectar los cambios de humedad, sentir la presión atmosférica, para alistarse y esperar la lluvia que es tan necesario en su bosque, también vi como les enseño a caminar en fila como lo hacen las hormigas. A esta caminata se le identifica como a esa marcha que marca un camino, lo que las hace seguir caminando es la certeza de que los rastros químicos olorosos que huelen, saben que los llevan al camino buscado. Pónganles atención a los nixticuiles defensores y verán que así caminan, con la enseñanza de Alex hormiga. Entonces, cuando los vean caminar en fila, no es que estén perdidos, están más bien acercándose a donde deben de ir.

Alex hormiga musiquero punketo

Este compa libertario que es hormiga y nixticuil, es también musiquero, claro, de música punk. El formo(a) parte de una banda llamada Perros plaga. Sobre la banda perros plaga desconozco que tipo de seres vivos son, pero creo que podemos esperarnos cualquier cosa, ya que uno de sus integrantes es libertario hormiga y nixticuil. Ese otro territorio, el de su banda, disfrutó plenamente Alex.

Entonces, Alex es pues hormiga, nixticuil, anarquista, punk, y quien sabe cuántas cosas más, pues definitivamente era una mezcla peculiar y así mismo fue su vida, una muy peculiar. Por último, debemos de recordar siempre la ternura que lo habito y cómo en todos sus vínculos que construyó y sostuvo en su vida se marcó por su lealtad y ternura.

La vida de Alex hormiga – nixticuil – musiquero punk – libertario – se debe recordar y honrar desde todas esas peculiaridades que hizo junto a los suyos. Su luz no se apagará.

Rocío Moreno

Historiadora y defensora indígena coca de Mezcala, Jalisco, interesada en mostrar cómo las historias de vida están totalmente vinculadas a los proyectos que abanderan las resistencias en México, pues ¿qué son las resistencias sin la infinidad de historias de vida que las constituyen?

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