Transitando nuevos senderos

Cecosesola

Expresando nuestra rebeldía día a día…

En un escrito anterior titulado “Bailando nuestro propio son” hablábamos cómo las organizaciones comunitarias fácilmente podemos ser desviadas de nuestra razón de ser. Con frecuencia, esto ocurre cuando nos dejamos cooptar por las relaciones de poder, muchas veces a través del financiamiento externo o cumpliendo roles en programas sociales del Estado.

Decíamos, en ese artículo, que se trataba de caramelos muy tentadores que, con frecuencia, suelen esconder en su interior justamente las maneras de relacionarse que intentamos transformar.

Son muchos los casos de organizaciones comunitarias que, al dejarse llevar por las tentaciones del poder, han perdido su rumbo sin, inclusive, atinar a saber qué fue lo que les ocurrió.  

Algunos organismos venezolanos de integración cooperativa actualmente no son ni la sombra de lo que fueron en sus inicios, después de haber recibido cuantiosos financiamientos del Estado o haber asumido la responsabilidad de gestionar programas sociales de un gobierno local.

Actualmente, en nuestro país, hay un enfrentamiento en la esfera política que sacude nuestros sentimientos y mueve nuestras más profundas emociones. Y para algunas personas les puede parecer extraño que, teniendo Cecosesola una presencia tan importante en nuestra región, no haya habido ningún pronunciamiento nuestro tomando posición ante los hechos acaecidos.

¿Será que no nos duele lo que ocurre en nuestro país?

Existen muchas maneras de expresarse. Nosotros lo hacemos en el quehacer diario. Desde hace más de 50 años intentamos expresar nuestra rebeldía ante lo que ocurre en el país y en el planeta tierra. En las maneras como nos vamos relacionando expresamos, diariamente, nuestro profundo desacuerdo con las relaciones que propicia nuestra formación cultural y que han tenido consecuencias nefastas para la humanidad y el medio ambiente. Es decir, nuestra inconformidad con las relaciones de dominación, la desconfianza, la competencia, el convertir a las otras personas y a lo otro  en objetos para ser aprovechados para el beneficio personal.

Una inconformidad que expresamos en nuestra práctica diaria, intentando construir relaciones que van trascendiendo las relaciones jerárquicas, las luchas por y en contra del poder. Vamos, más bien,  enfatizando relaciones de confianza entre nosotros con base en nuestros fundamentos éticos de transparencia, responsabilidad, equidad y cuido mutuo. Es decir el respeto a las otras personas y a lo otro.

Y no es nada fácil. Las maneras de relacionarnos que propicia nuestra formación cultural y las emociones que sustentan esas relaciones están dentro de nosotros mismos, aprendidas desde nuestra niñez.  Es por ello que a menudo nos dejamos tentar por esos caramelos envenenados, inclusive, sin darnos cuenta cuando nuestra esencia va dejando de ser los bellos sueños de nuestros inicios.

De manera que involucrarnos en el actual momento de luchas de poderes que atraviesa nuestro país, entraría en contradicción con nuestro proceso transformador, proceso que se encuentra en otro plano, propiciando otras emociones y otra lógica.

Somos lo que vamos siendo actualmente porque, después de reflexionar sobre las relaciones con el poder que se dieron cuando nuestro servicio cooperativo de transporte, nos hemos mantenido pendientes de esas tentaciones que están al acecho de las organizaciones comunitarias. Continuamos intentando no desviarnos, bailando  nuestro propio son.

Expresando nuestra rebeldía día a día…

Colectivo de Redacción Cecosesola

Cecosesola es un proceso educativo basado en la reflexión colectiva en el quehacer diario, donde nos relacionamos sin líneas de mando, abiertos a una participación plena, sin intermediación. Ese proceso se desenvuelve dentro deuna red cooperativa de cincuenta organizaciones comunitarias de los sectores populares, ubicadas principalmente en la región centro occidental de Venezuela. www.cecosesola.org

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