El segundo informe del Panel Intergubernamental por el Cambio Climático (IPCC) afirmó que la catástrofe ya es inevitable, lo que resta y con urgencia, es minimizar su impacto (IPCC, 2021).

La captura corporativa de la democracia se acentúa y se hace aún más evidente en tanto no solo facilita el gobierno de unos pocos (OXFAM, 2019) sino que, impide o demora las transformaciones esenciales para cuidar de manera real el planeta, la vida. Es esta, la razón de fondo que permite comprender, la contunden afirmación del IPCC (2021) al recalcar que aún ante estas alertas, los gobiernos no han hecho lo propio, no han tomado las medidas básicas necesarias para prevenir y ahora mucho menos para minimizar esta realidad (ONU, 2022).

Sin duda, hoy más que nunca, la Madre Tierra cobra protagonismo como actor en sí misma y coloca condiciones que van más allá de cualquier lógica diplomática, de usos y costumbres occidentales o de cualquier índole.

El planeta vibra, toma partido como sujeto político, presiona la agenda política de los países a la vez, permite ver la necesidad de un urgente cambio cultural, valórico de los habitantes sumidos en las lógicas del capital.

La catástrofe.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que, en la actualidad, más de la mitad de la población mundial no tiene acceso al agua potable y advierte que el problema se agravará.

Según la FAO (2022), aumenta rápidamente, la población en condiciones de inseguridad alimentaria y hambrunas en el mundo.

Vale decir que la ONU proyecta que a 2050 seamos más 9 mil millones de habitantes de los cuales el 70% vivirá en ciudades acentuando un modelo de consumo insostenible.

Según WWF en su informe Planeta Vivo (2020) este modelo de sociedad capitalista, ha devorado recursos sin retorno, quitándole espacio a la diversidad biológica, en estos últimos 50 años la población de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios ha disminuido en 68% en promedio. América Latina registra datos aún más impactantes, una reducción del 94%.

Aún este asomo de datos, las recientes cumbres COP26 y la cumbre de Davos, están al parecer, mucho más preocupados por reactivar la economía en el marco del modelo capitalista y en contener las crecientes manifestaciones sociales de insatisfacción (Muñoz Gaviria & Insuasty Rodríguez, 2021). Las soluciones cada vez se hacen más distantes. Sea el orden que tome el mundo, dichos cambios esenciales no se vislumbran (Convida20, 2022).

Los países desarrollados y las grandes corporaciones, han asumido esta tragedia climática, como una oportunidad, en tanto es el argumento suficiente y necesario para obligar a que los Estados rediseñen sus normas e instituciones, con el fin de profundizar un modelo de muerte, pero, con discurso ambiental.

Por su parte, el conflicto avivado en Ucrania a principios del 2022, acelera las cosas y pone en riesgo los pocos avances alcanzados por los países de la Unión Europea en relación con los Acuerdos de París y, por el contrario, incrementa la posibilidad de retroceder en las políticas ambientales ya ganadas, debido a la indudable y redoblada dependencia del gas, petróleo y derivados.

En este orden, por ejemplo, está el aumento de la demanda de carbón (Roca, 2022), lo que conllevará sin duda alguna, a un incremento de las emisiones de CO2 en el mundo.

Gráfico 1: Principales emisores de CO2

Los países desarrollados, las grandes corporaciones que protegen, siguen sin reparar los daños y sin entender la grave situación del planeta hoy.

Nuevas fronteras de recursos

Este modelo económico, ha puesto su mirada sobre las últimas reservas naturales del mundo, una suerte de expansión mercantil, entre ellas los bosques primarios, tierras “disponibles y productivas” entre ellas, el pulmón del planeta, la Amazonía.

El Sínodo de la Amazonía afirmó: “… la selva amazónica es un “corazón biológico” para la tierra cada vez más amenazada (…) ¡Está comprobado científicamente que la desaparición del bioma Amazónico tendrá un impacto catastrófico para el conjunto del planeta! …” (Secretaría General del Sínodo de los Obispos, 2019)

Este importante bioma, concentra más de un tercio de las reservas forestales primarias del mundo y es una de las mayores reservas de biodiversidad al contener el 20% del agua dulce no congelada del planeta (AIDA, 2019). A la par, allí coexisten un total de 410 pueblos indígenas diseminados dentro del límite máximo amazónico de 8.470.209 km2 (RAISG, 2020).

Ante la funcional incompetencia de los Estados y la protección a ultranza de un perverso avance de las grandes corporaciones, las comunidades indígenas, campesinas, afro, organizaciones populares son quienes han decidido enfrentar esta acción devastadora del capital, constituyéndose en la primera línea de lucha, son ahora, los más expuestos a las agresiones del sistema de muerte. Militarización, estigmatización, criminalización, exterminio es la respuesta a sus justas causas.

Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Surinam, Guayana y Guayana Francesa son países que tienen relación directa con la Amazonía.

En los territorios de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú se han perdido más de dos millones de hectáreas de bosques primarios, entre 2017 y 2020, en la Amazonía. El 2020 registró el mayor incremento con más de 500 mil hectáreas deforestadas. El 76% de las quemas se registraron en espacios sin protección de la cuenca, mientras que el 24% restante ocurrió en territorios indígenas y áreas protegidas (MAAP, 2020).

Foto tomada de: https://la.network/amazonia-juega-papel-protagonico-clima-tropical/

En la Amazonía brasileña entre abril de 2020-2021 se deforestó un total de 13.235 km2, constituyéndose en la peor cifra en 15 años registrada por el Instituto del Hombre y Medio Ambiente de Amazonia.

Para abril de 2022 el Sistema de Alerta de Deforestación (SAD), adscrito a dicho instituto, arrojó un aumento del 54% (IMAZON, 2022).

En gran parte la quema de esta biomasa está asociada con la penetración de la ganadería, agricultura extensiva y minería en su orden.

Colombia.

Colombia ocupa el sexto puesto a nivel global en deforestación del bosque primario (WRI, 2022). En cifras globales los bosques tropicales perdieron 11,1 millones de hectáreas en 2021, de los cuales 3,75 millones de hectáreas deforestadas ocurrieron dentro de las selvas tropicales primarias.

Colombia ocupa el primer lugar, en proporción extensión territorial/deforestación, en avance de la deforestación de la Amazonía. Se han registrado grandes incendios dentro el Parque Nacional Chiribiquete con más de 6.000 hectáreas incineradas desde 2018, de las cuales 2.000 hectáreas fueron afectadas entre septiembre de 2021 y febrero de 2022 (MAAP, 2022)

Las propuestas climáticas vistas así son una constante amenaza, entendiendo que “quienes defienden con justicia vivir en un ambiente sano son sujetos de amenazas, hostigamiento y asesinatos (…) los avances en tecnología y en ciencia pareciera que no se están utilizando para adoptar políticas, planes o acciones que buscan un desarrollo sostenible. Al contrario, está asociada a un desarrollo ambiental descuidado, corrosivo y excluyente” (REPAM, 2022)

Expansión mercantil y despojo continuado

En paralelo, la maquinaria extractivista, ganadera, de agricultura industrial como la Palma, sigue su curso, acentúa su avance e impactos con el aval y apoyo del Estado.

A inicios del mes de marzo la ministra de Minas y Energía anunció que daba vía libre a los pilotos de fracking en el municipio de Puerto Wilches, Santander (Bohórquez, 2020)

El gobierno nacional hizo caso omiso al fallo de la Corte Suprema de Justicia que ampara los derechos a la salud, al agua y a la seguridad alimentaria de las comunidades indígenas de la Guajira ante la amenaza de vulneración por el desvío del cauce del arroyo Bruno y autorizó su desvío a favor de las multinacionales Glencore y Angloamerican (Mejía, 2022).

“Burlando la sentencia de la Corte Constitucional SU 698 de 2017, instituciones del Gobierno anunciaron su decisión de avalar la destrucción del cauce natural del arroyo Bruno en el sur de La Guajira. Esta decisión está contenida en un estudio con insuficiencias técnicas y científicas, amañado, sin rigurosidad y con información predominante de la sociedad extranjera Carbones del Cerrejón, el cual no ha contado con la participación efectiva de las comunidades accionantes Wayuu de Paradero y La Gran Parada, ni ha sido validado con los intervinientes técnicos, ni ha contado con la supervisión judicial.” (Prensa CAJAR, 2022)

El gobierno anunció medidas para facilitar el ingreso y operación de los complejos industriales El Roble y Volador de las canadienses Atico Mining y Rugby Mining, Mandé Norte de la estadounidense Muriel Mining Corporation, y el de Minera Cobre. Así mismo, proyectos de gran envergadura en Quebradona de la multinacional Anglo Gold Ashanti, Córdoba de la empresa Minerales Córdoba, y en los departamentos de Putumayo y Nariño, están localizados en el denominado Cinturón del Cobre del Pacífico que va de Chile hasta Panamá. Un mineral, al igual del Lito centrales en la era de la llamada transición energético (Portafolio, 2018).

Otro tanto se anuncia respecto de la extracción de carbón en Colombia, ante la demanda global.

Ante estas situaciones, son las comunidades étnicas, campesinas, afro, ambientalistas urbanos, artistas, educadores, investigadores con responsabilidad ecosocial, quienes han articulado fuertes demandas y luchas, han ganado espacio, avanzado en proyectos de Ley, detenido proyectos, pero, los niveles de persecución, criminalización, asesinatos se centran sobre ellos.

La Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz publicó una alerta sobre el incremento de amenazas de muerte contra líderes ambientales en Santander, el departamento donde más han amenazado a personas que “se oponen a proyectos de extracción petrolera o minera públicamente”. Según el informe, en los últimos 18 meses, han matado a nueve de esos líderes en Puerto Wilches.” (La Silla Vacía, 2022).

Referencias

AIDA (2019). Pronunciamiento de AIDA ante la crisis en la Amazonía. Obtenido de: https://aida-americas.org/es/prensa/pronunciamiento-de-aida-ante-la-crisis-en-la-amazonia

Convida20. (28 de marzo de 2022). Los poderes globales no apuntan sus decisiones a la satisfacción de necesidades humanas ni el cuidado de la Casa Común. Obtenido de Kavilando: https://kavilando.org/lineas-kavilando/territorio-y-despojo/9014-los-poderes-globales-no-apuntan-sus-decisiones-a-la-satisfaccion-de-necesidades-humanas-ni-el-cuidado-de-la-casa-comun

Insuasty Rodriguez, A. (2020). Un mundo desigual. El Ágora USB, 20(1), 12–16. https://doi.org/10.21500/16578031.4641

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IMAZON. (2022). Instituto do Homem e Meio Ambiente da Amazônia –IMAZON-. Desmatamento na amazonia cresce 54 e atinge pior abril dos últimos 15-anos. Obtenido de: https://imazon.org.br/imprensa/desmatamento-na-amazonia-cresce-54-e-atinge-pior-abril-dos-ultimos-15-anos/

MAPP. (2020). Proyecto Monitoreo de la Amazonia Andina –MAPP- #152: La deforestación grave continúa dentro el Parque Nacional Chiribiquete. Obtenido de: https://www.maaproject.org/2022/chiribiquete-colombia-2022/

OMM. (9 de marzo de 2022). La Coalición para el Agua y el Clima pide medidas urgentes para proteger a las personas. Obtenido de OMM: https://www.iagua.es/noticias/organizacion-meteorologica-mundial/coalicion-agua-y-clima-pide-medidas-urgentes-proteger

ONU. (20 de febrero de 2022). Los líderes mundiales han fracasado en su batalla contra el cambio climático, según un informe de la ONU. Obtenido de https://news.un.org/es/story/2022/02/1504702

OXFAM. (2019). Democracias Capturadas: el gobierno de unos pocos. Bruselas: Oxfam. Obtenido de https://www.oxfam.org/es/informes/democracias-capturadas-el-gobierno-de-unos-pocos

Portafolio. (7 de febrero de 2018). Chocó marca el hito para la operación de cobre en el país. Obtenido de Portafolio: https://www.portafolio.co/negocios/choco-marca-el-hito-para-la-operacion-de-cobre-en-el-pais-514053

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RAISG. (2020). Atlas Amazonía Bajo Presión. Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada -RAISG-.

REPAM (2022) Introducción del 2º Informe sobre la Vulneración de los DDHH en la Amazonía. Red Eclesial Panamazónica –REPAM- Pág. 08

Secretaría General del Sínodo de los Obispos (2019). Documento Preparatorio del Sínodo para la Amazonía. Obtenido de: http://secretariat.synod.va/content/sinodoamazonico/es/documentos/documento-preparatorio-para-el-sinodo-sobre-la-amazonia.htmlVallejo Duque, Y., Borja Bedoya, E., Ruiz Bracamonte , D., Alfredo, B., & Cruz Rodríguez, E. (22 de mayo de 2022).

Latinoamérica: Control Regional, Medio ambiente y ciclo progresista. #OpinionesyDebates. Obtenido de Kavilando: https://kavilando.org/lineas-kavilando/observatorio-k/9100-latinoamerica-militarizacion-control-regional-medio-ambiente-y-ciclo-progresista-opinionesydebates

Wwf. (4 de octubre de 2020). Informe Planeta Vivo 2020. Revertir la curva de la pérdida de la biodiversidad. Obtenido de Wwf: https://wwfeu.awsassets.panda.org/downloads/lpr20_full_report.pdf

WRI. (2022) World Resource Institute –WRI-. Forest Pulse: The Latest on the World’s Forests. Obtenido de: https://research.wri.org/gfr/latest-analysis-deforestation-trends

Autores:

* Abogado, Especialista y Magíster en Derecho Procesal Penal, Defensor Público e Investigador del Grupo Kavilando. Contacto: yaniw6@gmail.com

** Docente Investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, Integrante de la Red Interuniversitaria por la Paz e Integrante Grupo Kavilando. Contacto: Alfonso.insuasty@gmail.com

*** Investigador Grupo Kavilando y la Agencia Colombia Informa.