Tierra Roja

Abel Irala

El 30 de abril Paraguay va a las urnas, coloradismo o alternancia

Paraguay es un país con una población total aproximada de 7.500.000, de las que 4.782.940 están habilitadas para ejercer el sufragio. El 54% afiliada al Partido Colorado, y -según datos de las internas del mes de diciembre- el 25% constituye el voto duro del oficialismo, que en números es 1.201.020 votantes. 


Si llegara a existir una participación del 65% votarían 3.120.000 personas, y esto daría mayor oportunidad a la oposición de alcanzar una ajustada victoria. Hay que recordar que en las últimas elecciones el porcentaje de participación fue de 61%, en el 2013 del 68% y en el 2008 del 64%, qaño de la victoria de Fernando Lugo, y la única derrota electoral del partido colorado en todas las elecciones de la era democrática (1989).

Otra posibilidad es que la crisis del Partido Colorado y sus conflictos internos, se traduzca en una baja respuesta de su electorado. A esto hay que recordar que el actual vice presidente de la república, Hugo Velázquez y el presidente de los Colorados, Horacio Cartes, son considerados “significativamente corruptos” y con vínculos con grupos terroristas, por la Embajada de Estados Unidos, al parecer la opción del país del norte, con tanto poder en Paraguay prefiere una alternancia. Mientras que Santiago Peña no tiene un liderazgo que entusiasme a las bases coloradas.

La gran apuesta de la cúpula colorada es lograr la no fuga de los votos que obtuvo en su interna (primarias) realizada en el pasado mes de diciembre, y ganar al menos en 5% más para el 30 de abril próximo, esto le podría ser suficiente para salir victorioso en la disputa electoral. Y por otro lado, generar las condiciones para que la gente no salga a votar, ya sea profundizando el clima de apatía, o activar situaciones de inseguridad, la menor participación es favorable para el oficialismo.

La última encuesta de “atlasintel” (https://atlasintel.org/poll/paraguay-national-2023-04-05) indica un empate técnico entre los candidatos del Partido Colorado Santiago Peña y Pedro Alliana y la Concertación para un Nuevo Paraguay, Efraín Alegre y Soledad Nuñez. Dando una leve ventaja a la dupla opositora. Las intenciones de votos no siempre se concretan en el día de las elecciones, atendiendo que el partido Colorado tiene un gran porcentaje de votos cautivos, además de su gran habilidad para cometer fraudes o delitos electorales, su derrota podría considerarse como posibilidad, pero tal situación no se puede afirmar hasta el momento.

La Concertación para un Nuevo Paraguay está conformado por un amplio número de partidos y movimientos, sectores de la derecha y de la izquierda paraguaya confluyen en este espacio, liderados por el partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de donde proviene su candidato a presidente. Otro segmento de progresismo e izquierda ha decidido no formar parte de la Concertación y apoyan la candidatura del político Euclides Acevedo, quien probablemente quede en el cuarto lugar, según las intenciones de votos. 


Sin embargo, tanto la Concertación como el Partido Colorado, quienes serían las opciones más votadas, plantean continuar con medidas neoliberales, sin avizorar importantes cambios, la derechización del escenario político en Paraguay en estas elecciones ha sido contundente, nada se aparta de lo que ya conocemos, del extractivismo, del modelo neoliberal, de la digitalización y mercantilización de la vida. Los reclamos populares referidos a cambios en la estructura agraria y económica del país no tendrán eco favorable en ninguno de los dos sectores. 


Ahora bien, al menos por ahora, se puede decir que tienen matices diferentes, el proyecto de Santiago Peña y el Partido Colorado responden a una clara e histórica línea de derecha, que en los últimos meses se ha presentado más violenta e intolerante, mientras que Efraín con la Concertación se presenta como una derecha más moderada, incluso proyectándose como una líder de centro, esto podría habilitar el camino para una mayor participación de varios sectores, limitada, pero con algún aire nuevo. En el mejor de los casos mejoras de políticas sociales y una menor violencia contra organizaciones sociales, es decir, ajustarse más al “estado de derecho”. Pero con una fuerte presión de los gremios empresariales, que desde ya urgen seguridad jurídica para las inversiones y el crecimiento de los mercados internacionales1, no será fácil despegar a la Concertación de los requerimientos y de las agendas de los empresarios nacionales e internacionales, de los señores de la soja y del extractivismo. 


Por otro lado, las organizaciones más influyentes en los movimientos sociales paraguayos son las organizaciones campesinas. Muchas de ellas están involucradas en los procesos electorales. Algunas de ellas apoyan la candidatura de Euclides Acevedo del Movimiento Nueva República. Otras, apoyan la candidatura de Efraín Alegre de la Concertación. Estará por verse, cuáles son las acciones de estas organizaciones finalizadas las elecciones y la capacidad de rearticulación que puedan tener, recuperar la capacidad de movilización, de acción política y de presión. Cualquiera sea el resultado de las elecciones sin gente en las calles, el gobierno tendrá vía libre para reformas conservadoras antes que acciones estratégicas de mínimo cambio.


Además de las demandas históricas del sector como la reforma agraria, la recuperación de tierras malhabidas, todas coinciden en la necesidad de derogar la Ley 6830/21 conocida como “Riera Zavala”2  que criminaliza las ocupaciones de tierras, un debate, de los tantos, que debe darse fundamentalmente en el ámbito parlamentario. Por ello la composición de las fuerzas políticas en el Parlamento también será un indicador a tener en cuenta para proyectar las luchas de los próximos años.


Si bien hay opciones distintas de apoyo para candidaturas a presidenciables, la mayoría de las organizaciones confluyen en apoyar la lista parlamentaria del Frente Guazú, una fuerza que actualmente cuenta con 7 lugares en la cámara de Senadores (de los 45 existentes) y ninguna representación en la Cámara de Diputados. Otro de los aspectos relevantes para el movimiento social, será la cantidad de Parlamentarios que el Frente Guazú logre obtener, ya que es la única fuerza cercana a los movimientos y que en el último periodo ha sido un aliado importante para los sectores en lucha.

1 Pedro Galli, presidente de la ARP (24 de abril 2023) https://www.ultimahora.com/el-significativo-futuro-del-paraguay-n3059252.html

2 Fidel Zavala es actual Senador por el Partido Patria Querida, que integra la Concertación Nacional, se ha caracterizado por perseguir, estigmatizar y criminalizar la lucha campesina y otros sectores populares.

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