El Foro Social Mundial de las Migraciones (FSMM) es parte de los Foros Sociales Mundiales, y constituye un espacio de debate democrático de ideas, reflexión, formulación de propuestas, intercambio de experiencias y articulación de movimientos sociales, redes, ONG y otras organizaciones de la sociedad civil que se oponen a la globalización neoliberal y a la restricción del reconocimiento de la ciudadanía y los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las personas migrantes, desplazadas, refugiadas y apátridas, busca la construcción de otro mundo posible, de una sociedad planetaria orientada a una relación fecunda entre los seres humanos y de estos con la tierra, se caracteriza por la pluralidad y por la diversidad y tiene un carácter no confesional, no gubernamental y no partidario.

El Comité Internacional definió como sede del VIII Foro Social Mundial de las Migraciones a México, bajo la coordinación de Migrantes, Refugiados y Desplazados (MIREDES INT.) y la Red Internacional de Migración y Desarrollo.  El Movimiento Migrante Mesoamericano, miembro de MIREDES INTERNACIONAL, forma parte del Comité Internacional Organizador del Foro Social Mundial de las Migraciones, cuya siguiente reunión se realizará en la Ciudad de México en otoño del 2018.

En el primer FSMM, en Porto Alegre (Brasil, 2005), que llevó como lema “Travesías en el desorden global”, se realizó un diagnóstico del modelo neoliberal, ubicando las causas de los flujos migratorios actuales en este paradigma económico.  Constituyó una articulación de las prácticas académicas y de los centros de estudios especializados, con los repertorios de acción de los movimientos sociales.

El II Foro Social Mundial de las Migraciones (FSMM), Rivas Vaciomadrid, España (2006), con el lema “Ciudadanía Universal y Derechos Humanos.  Otro mundo es posible, necesario y urgente”, abordó la construcción de redes y su vinculación a la temática, la propuesta de ciudadanía universal y la defensa de los derechos humanos.  La dinámica fue la de ir reconociendo a los sujetos, desde la experiencia, la construcción y las prácticas diversas, sin abandonar la reflexión académica.

Con el tema “Nuestras voces, nuestros derechos, por un mundo sin muros”, en el III Foro Social Mundial de las Migraciones (FSMM) Rivas Vaciomadrid, España (2008) se trató sobre la importancia de los sujetos sociales, sus roles y propuestas frente al endurecimiento de las políticas migratorias en todo el mundo.  Participaron más de tres mil personas.  En su tercera edición, el FSMM se consolida como un importante espacio donde las personas son protagonistas de su propia historia colectiva y mundial, constructores de la resistencia y de la construcción de alternativas.

El cuarto Foro, se llevó a cabo en Quito (Ecuador) (2010) con el lema “Pueblos en Movimiento por una Ciudadanía Universal:  Derrumbando el modelo, construyendo actores”.  Se puso de manifiesto la necesidad de un sistema que proteja el medio ambiente.  Otro tema fue el proceso de criminalización de las migraciones, llevadas a cabo en diferentes países y que conllevan a la externalización y militarización de las fronteras, lo cual “tiene su cara más cruda en la expulsión del pueblo Rom (etnia gitana) de Francia, en los constantes rechazos en la Valla de Melilla, en la Ley Arizona, en los miles de muertos en las fronteras del mundo, los miles de desplazados climáticos de Bangladesh y la masacre de los 72 migrantes en Tamaulipas, México” (Declaración de Quito).

El quinto FSMM (Manila, Filipinas, 2012) se desarrolló bajo el lema Movilidad, Derechos y Modelos Globales, buscando modelos alternativos a la migración y al paradigma neoliberal, promoviendo actividades y estrategias en migración y movilidad.  La declaración final recalca que los Derechos de los migrantes son derechos humanos, dado que la situación de los derechos de las personas en situación de migración es negativa, sobre todo para los más vulnerables, mujeres, niños y niñas, solicitantes de asilo y refugiados.  El doble discurso de los gobiernos se identifica al escucharles denunciar las violaciones a los derechos de sus ciudadanos en los otros países, mientras que casa adentro, son estos mismos gobiernos quienes impulsan leyes y reglamentos que vulneran los derechos de los migrantes en sus países.

En el VI FSMM (Johannesburgo, Sudáfrica, 2014), se analizaron los problemas que afectan a los migrantes en todo el mundo.  Algunos de los temas generales del encuentro fueron: La xenofobia en comunidades de acogida, la migración como un derecho humano, la defensa a la libertad de movilidad, la cuestión de los flujos migratorios mixtos y migración frente a cohesión social e integración.

El VII Foro Social Mundial de las Migraciones (FSMM), en Sao Paulo, Brasil, (2016) y su lema fue “Migrantes construyen alternativas frente al desorden y la crisis global del capital”.  Los ejes temáticos giraron en torno a la crisis del modelo capitalista y sus consecuencias para las migraciones, la situación de los migrantes desde la óptica de los derechos humanos, sus propias experiencias y relación con la tierra, la inclusión social, la participación política y los movimientos sociales.  Parte de la Declaración final del Foro Social Mundial de Migraciones consigna:

Eje 1:  La crisis sistémica del capitalismo y sus consecuencias para la migración:  continúan la xenofobia, la homofobia, el racismo y el sexismo, provocados por formas de violencia y opresión imperantes en las sociedades de transito y destino, la precariedad en la que ocurre la movilidad humana y el mito que asocia a la migración con la delincuencia reforzado por leyes de securitización de los gobiernos neoliberales, que permite justificar la necesidad de intensificar la militarización de las fronteras.

Eje 2:  Resistencias y alternativas desde los sujetos migrantes: Apoyamos la reivindicación del derecho del Pueblo Palestino a retornar a su territorio, consagrado en la resolución 194 de las Naciones Unidas; la supresión de las actuales políticas públicas locales, estatales y federales que criminalizan a las personas migrantes y refugiados; la necesidad de modificación del marco jurídico actual; rechazamos la criminalización de los flujos migratorios, y la denegación de sus derechos humanos.

Eje 3:  Migración, género y cuerpo:  las mujeres migrantes son todavía más  invisibilizadas.  Exigimos, el fin a la colonización de nuestros cuerpos, que se expresa por medio de múltiples opresiones, como la desvalorización del trabajo femenino, los feminicidios, la violencia doméstica, obstétrica y psicológica, tráfico de migrantes, trata con fines de explotación sexual y laboral, la imposición de la heteronormatividad, entre otras, que configuran una industria de explotación de las migraciones.

Eje 4:  Migración, los derechos de la Madre Naturaleza, el cambio climático y las disputas Norte-Sur:  El capitalismo extractivista impacta al medio ambiente e intensifica los efectos del cambio climático, más personas tendrán que migrar para garantizar su sobrevivencia, se debe reconocer la condición de desplazado ambiental forzado y que se establezcan políticas públicas que consideren un planeamiento estratégico vinculado a los cambios climáticos con la participación activa de migrantes, afrodescendientes, indígenas y campesinos en su formulación.

Eje 5:  Derechos Humanos, Trabajo Digno, Educación, Vivienda, Participación Política y Movimientos Sociales:  Este eje crítica todas las formas de violencia, discriminación y exclusión que impiden el pleno disfrute de sus derechos humanos, el acceso a condiciones de trabajo dignas y a derechos básicos como salud, educación, vivienda, seguridad social, acceso a la justicia y participación política, – derecho al voto y a ser elegido, el derecho a la libre circulación como un derecho fundamental de las personas migrantes.  Se exigen campañas de combate al trabajo  esclavo y tráfico de personas para lograr trabajo digno y sin discriminación de migrantes y refugiados

Eje 6:  Derecho a la Ciudad, Inclusión Social y Ciudadanía de los Migrantes: Exigimos el pleno e irrestricto acceso de migrantes y refugiados a la educación, cultura, comunicación, documentación, expresión, salud, transporte y movilidad, vivienda, así como  el  acceso a la justicia y seguridad y el desarrollo de políticas interculturales, y respeto a la diversidad religiosa de las poblaciones migrantes.

Otro mundo está naciendo de la mano de nuestras iniciativas y construcciones sociales, económicas, políticas y culturales, que son semilla de esperanza y vitalidad, basadas en la solidaridad, la celebración de la fraternidad, la complementariedad y la diversidad como riqueza de nuestros pueblos, en armonía con la naturaleza.

El VIII Foro Social Mundial de las Migraciones, México, 2018 enfrenta retos por demás impredecibles e interesantes.  Sólo por nombrar a dos:  México estará estrenando un recién electo presidente de la república y en Estados Unidos ya se habrán consolidado las políticas de Donald Trump si es que sigue siendo presidente…