Rompecabezas

Red de Solidaridad con Chiapas de Rosario

Biblioteca Popular Alfredo Franzini Herrera

Continuando con nuestro ROMPECABEZAS, dedicado por ahora a las bibliotecas populares de Rosario, visitamos el “Club Social Barrio Parque y Biblioteca Popular Dr. Alfredo Franzini Herrera” ubicada en calle La Paz 2927 del barrio Parque de nuestra ciudad. Allí fuimos recibidas por los compas Judit y Analía.

Fue un verdadero encuentro, y como todos los caminos se entrecruzan y tantas veces siguen paralelos, siempre terminamos caminando juntos. Recuerdos de Esperanza, una ciudad de Santa Fe con rica historia cultural, de padres, de hermanos, recuerdos de familiares olvidados, de médicos militantes, de una hija “casi casada” en Chiapas, anécdotas de la Facultad de Ingeniería. Reencuentros inesperados, hasta un par de lagrimones anduvieron rodando por la emoción. Y una vocera de la biblio que, con tanto entusiasmo, nos contagió de esperanzas y fuerzas.

® ¿Cómo surge la Biblioteca?

(A)En realidad, comenzó siendo un club

(J La propiedad es una casa del barrio Municipal, de los empleados municipales), del año 1928. Se las llamaba “la vivienda del trabajador”. Y con el tiempo se destina como biblioteca.

(A): La ciudad, en ese entonces, terminaba en el hipódromo, en el cementerio (a tan sólo 10 minutos caminando desde aquí). La zona se loteó y se ofreció un crédito del Banco Municipal a personas trabajadoras (de tribunales, etc).

Son casas estilo inglés. Con el paso del tiempo fueron cambiando las fachadas, yo creo que con el prejuicio de que se suele pensar que las casas que son todas iguales denotan algún tipo de origen obrero o proletario. Por eso le han cambiado, a algunas, la fachada, para diferenciarse.

(J): En 2010, se contó con la ayuda de un abogado, el Dr. Juárez, y un grupo de vecinas y vecinos quienes lograron establecer una ordenanza municipal para conseguir la protección de las casas históricas y preservar el estilo del barrio. Gracias a que los vecinos estamos atentos evitamos en muchas ocasiones que se transgreda eso.

(A): Las familias se fueron instalando entre los años 1924 y 1926. No existía en ese momento en el barrio un lugar de socialización. Entonces ocurre una asamblea de vecinos que se realizó en el Estadio Municipal, que fue la piedra fundacional para crear en el año 1928, el “Club Social Barrio Parque”. Los socios y las socias, vecinos y vecinas, destinaron dinero para comprar esta casa.

Nació históricamente como un Club, donde había actividades deportivas como por ejemplo, tenis. El barrio era distinto, en algunas calles podías encontrar casas, y en otras quintas para sembrado o terrenos sin ninguna construcción, incluso, en los inicios del club se realizaron torneos de tenis.

La biblioteca se suma como una actividad subsidiaria. En realidad, desde los orígenes, el Club Social tiene como objetivo sostener una biblioteca, como muchas de las bibliotecas populares en momentos en los que la educación secundaria no era obligatoria. Las bibliotecas populares al principio del siglo 20 tuvieron un protagonismo en cuanto a la difusión, muchas de la mano de ideas socialistas, anarquistas. En Rosario está la Biblioteca anarquista, por ejemplo, Biblioteca y archivo Alberto Ghiraldo que se encarga de difundir cultura asociada a la política y a las ideas.

En el año 1941, el protagonismo que toma la biblioteca es tan grande que consigue desde el CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) reconocimiento, porque sigue creciendo la actividad como biblioteca.

® ¿Siempre funcionó en este lugar la biblioteca?

Sí. En el salón se realizaron algunas modificaciones internas En una época hubo un buffet, hubo épocas de apogeo y épocas de pérdida de movimiento.Sostener estodepende de la participación popular, de las ideas. Por supuesto en la década del 70 también sufrió mengua en la participación en general.

En esa época, en el contexto de la dictadura, un grupo de mujeres relacionadas con la costura permitieron que no se cerraran las puertas, mantuvieron la vida del club activa y la biblioteca también. La falta de vida institucional, de las comisiones que se iban desgranando, hizo que un grupo de estas personas que tenían la llave de la casa dijeran “bueno somos los representantes”. Debido a esto, la biblioteca se intervino en la década del 80, durante la apertura democrática; porque las personas del costurero habían tomado posesión de la casa. Ahí se armó una comisión de vecinos, entre los que estaba Lalo Cafarena, un vecino histórico, y se recuperó el funcionamiento institucional. Se modificó el estatuto, y de ser sencillamente un Club Social, se dispuso el nombre completo de “Club Social Barrio Parque y Biblioteca popular Dr. Alfredo Franzini Herrera”.

® ¿Cómo surge el nombre de la biblioteca?

Fue por votación. El nombre es en honor al Dr. Alfredo Franzini Herrera. En los comienzos del barrio, el Dr. Franzini Herrera era un médico y vecino que, según la transmisión oral de los vecinos, fallece en 1934 en un accidente automovilístico, en ocasión de ir a atender un paciente. Fue una persona solidaria, de las fuerzas vivas del barrio, muy querido por todos. Por eso, para homenajearlo, la biblioteca llevaría su nombre. Hay un Pasaje, a una cuadra de aquí, que desde 1939 también lleva su nombre.

Entonces, en la década del 80 se reforma el estatuto y la biblioteca toma otro protagonismo. Con las nuevas comisiones, en la década del 90 y a partir del año 2000, la biblioteca adquiere mucha actividad social, se organizan actividades culturales, recitales, té canasta.

Esta comunidad está muy arraigada desde sus orígenes a gente vecina, del barrio, histórica. Eso es muy importante, porque cuando se habla de historias, de los orígenes del barrio, la gente más grande siempre tiene alguna anécdota para aportar.

Por ejemplo, relatan episodios de la década del 30 o del 40, y ahí nos enteramos de la vida cotidiana de esa época, cuando era principalmente un Club. Se hacían bailes, carnavales, fiestas de 15. El pulso de la actividad lo va marcando el compromiso de la gente.

A partir del año 2000, se vivieron épocas muy duras, del 2001 al 2003, en relación al contexto social que se vivía en el país, la biblioteca empieza a decaer. En el año 2007 queda una sola persona con la llave de la sede. Si bien la biblioteca seguía teniendo vida, la Comisión que estaba en ese entonces, convoca a un grupo de vecinos en el año 2008 y se forma una nueva Comisión logrando una mayor participación. A partir de allí, tratamos de renovarnos, modificando el estatuto, para que nos reconozcan como club y como biblioteca popular, tratando de fortalecernos como grupo.

Hasta ese entonces, las actividades de la biblioteca pasaban por el préstamo de libros, trabajo con la escuela, un taller de yoga, un taller de música y no mucho más que eso. La persona que quedaba de la comisión anterior nos dice “yo ya estoy grande, no puedo sostener la actividad, los ingresos, el cobro de cuotas” y es cuando convoca a un grupo de vecinos y de vecinas en el que participaba el ex juez de menores Juan Leandro Artigas, un vecino llamado Ripani, y se comienza una nueva etapa con más participación de la vecindad, lo que le permite a la biblioteca crecer.

En este último período, podemos decir que somos la continuación, en la pospandemia. Tratamos de renovar las actividades. Tuvimos una acción muy importante a nivel institucional que fue la modificación del estatuto y que la Inspección de Personas Jurídicas nos reconozcan como club y biblioteca.

El nombre del club lo mantenemos por la tradición tan arraigada de vecinos y abuelos que recuerdan que esto fue un club en sus comienzos, de hecho, ahora no es un Club, es una biblioteca y nuestra aspiración es, como ya dijimos, fortalecer y hacer crecer la biblioteca.

® La biblioteca tiene muchos talleres y actividades culturales… ¿con cuáles actividades cuentan? ¿se hacen talleres?

Tenemos una gran cantidad de actividades y talleres con el fin de desarrollar políticas de difusión de la cultura. Por ejemplo: Taller de lectura, de escritura, de cuentos, de comic. Contamos con apoyo escolar, servicio de psicología, fonoaudiología, clases de guitarra, coro y canto, cerámica, pintura, arte experimental, lúdico, teatro, escuela de circo, danzas folclóricas, danza clásica y española, aikido, taekwondo y yoga. Por supuesto que también con el préstamo de libros y trabajos con la escuela.

Esta comisiónha intentado fortalecer la identidad de la biblioteca en el barrio. Nuestra sala de lectura está abierta, tenemos una actitud de apertura, si bien sabemos que no todo barrio y no todos, tienen la misma idea.

Esta cantidad de actividades se explica por su origen como Club, porque hay otras bibliotecas en la ciudad de Rosario que nacieron puramente como bibliotecas y que quizás tienen un o dos talleres, pero nuestra gran cantidad de actividades, más cercanas a lo deportivo, que es raro que una biblioteca lo tenga, es porque tenemos “heredadas” algunas actividades y cuestiones de funcionamiento que vienen de esa época de club.

(J)También tiene mucho que ver la actividad de las últimas comisiones directivas, inquietas por desarrollar el ambiente cultural, los talleres, por lo que hay que destacar el interés que pusieron las últimas comisiones directivas y cómo se movieron.

(A)y con un proyecto que tiene que ver con buscar una identidad. Es difícil esta hibridez que tenemos, porque este origen de club y estas aspiraciones de funcionar como biblioteca tiene que ver con una idea que nos motiva. Por ejemplo, en el barrio tenemos al “Club Aurora”, que tiene un perfil deportivo y funciona muy bien, especialmente en este momento, en que participa en la Comisión un grupo de gente joven que propicia actividades deportivas y un gran sentido de pertenencia . Ha tenido épocas de poca participación y ahora está otra vez revitalizado.

Acá, a nosotros nos interesa definir ese perfil de biblioteca, de referencia cultural, de referencia de ciudadanía. Si bien no es una biblioteca pública, ya que las bibliotecas son públicas cuando están subvencionadas por el estado, por ejemplo, las bibliotecas “Argentina”, “Estrada”, “Eudoro Díaz”.

Nosotros cuando hablamos de lo público nos referimos a “lo colectivo” de lo accesible a todo el mundo. Si bien para sacar un libro en nuestra biblioteca uno tiene que ser socio o socia, se puede utilizar la sala de lectura, está abierta. Las bibliotecas populares de Rosario, tenemos una política de apertura a la comunidad. Hay un espíritu de las bibliotecas populares absolutamente progresista, laico, plural, asociado a lo mejor que tenemos para ofrecer, están los libros, pero también una actitud de apertura, de referencia, de encuentro, una instancia de debate de ideas.

En Rosario hay 24 bibliotecas populares, cada una ubicada en un barrio distinto, con una particularidad o realidad distinta, cada una tiene su identidad. Tenes las que están en barriadas con necesidades más urgentes en lo económico, en lo social. La biblioteca “Pocho Lepratti” entrega un bolsón de alimentos, la biblioteca “Cachilo” tiene una radio, un jardín de infantes para la contención de las infancias en zonas muy difíciles de Rosario por su vulnerabilidad económica y social. Nosotros, como suele decir uno de los miembros históricos, tenemos la característica de estar en un barrio “con necesidades básicas satisfechas, pero necesidades cívicas insatisfechas”.

(A) Para mi siempre es un desafío romper con los prejuicios de los vecinos.

En el barrio tenemos escuelas públicas, la “República de Bolivia”, “Guido y Spano” y “Juana Azurduy”, donde históricamente, en otros momentos del país y de la vida de las personas, existían lazos entre la escuela, la biblioteca, los vecinos y vecinas que enviaban a sus hijos a esas escuelas. Hoy, lo que se observa es un corrimiento, las personas que residen en el barrio, eligen para sus hijos las escuelas del centro de la ciudad. La escuela del barrio recibe estudiantes de zonas más alejadas. Hay una cuestión más aspiracional, que se relaciona con una clase social determinada, que considera que la escuela te va a salvar.

En otros momentos de la historia de la biblioteca, la ligazón con la escuela “República de Bolivia”, era más estrecha. Hoy sigue estando, y nosotros seguimos trabajando con eso, pero la población de infancias que recibe la escuela Bolivia, no en todos los casos pertenece a familias del barrio. El contacto con los directivos de las escuelas de la zona para ofrecerles obras de teatro, recorrido por la biblioteca, para que los chicos y las chicas que van a las escuelas del barrio sepan que hay un contacto con la biblioteca, que pueden participar. Eso lo venimos trabajando.

La propuesta es que las madres y padres de las niñas y niños sepan que hay una propuesta para sus hijos en la biblioteca.

(J) Igual hay muchos chicos del barrio que participan de las actividades que ofrece la biblioteca, y adultos también.

(A) Este último año, a través de asambleas, movilizaciones, marchas y una gran cantidad de acciones que se desarrollaron durante los meses de diciembre, enero y febrero, a partir de la asunción del nuevo gobierno y especialmente por las políticas de ajuste contrarias a la cultura en general, hemos conseguido de la Municipalidad y de la Secretaría de Cultura de la provincia, una articulación entre los elencos de teatros de títeres, narradores orales, artistas callejeros y callejeras, e instituciones intermedias. La municipalidad les paga el cachet a los y las artistas, las instituciones ofrecemos estos espectáculos de manera gratuita. Muchas de las actividades que tenemos actualmente tienen que ver con esa articulación, que se llama “TRIciclo” (es un ciclo con tres patas, actores y actrices, titiriteros y narradores, que van rotando por las bibliotecas populares, centros de salud y diferentes instituciones. Nosotros invitamos a las escuelas a ver la Obra de teatro, y eso es una gestión más, porque hay que hablar con la escuela, pedir los permisos.

Esta Comisión, en estos últimos años, ha llevado a cabo un trabajo muy arduo en normalizar la situación administrativa para que la biblioteca pueda insertarse como tal. Y ahí, hay mucho trabajo administrativo para hacer. Nosotros contamos con gente voluntaria que de alguna manera aprende los rudimentos de la atención al público, organiza, hace el préstamo.

La comisión está conformada por 12 personas, una presidenta, Sarita Vallejos, que es una médica jubilada del barrio, que llegó primero como una socia más y participó de un taller de lectura. Hay una tesorera, Norma, que se acercó a la biblioteca, recién llegada de Buenos Aires a vivir al barrio, buscando insertarse. Descubre el taller de lectura y posteriormente se incorpora a la Comisión.

En la comisión hay diferentes tareas, si bien la sala de lecturas es pequeña, tenemos una sala que oficia d, pero se ha convertido en un depósito. Tenemos una planta alta donde hay más libros. Los arreglos requieren mucho dinero en infraestructura, un techo, un tinglado, problemas de humedad.

® Cuántos socios tiene la biblioteca?

(A)Aproximadamente 300 y 400, muchos fluctúan. Hay gente histórica que quizás no participa, pero le interesa colaborar. Hay gente que se asocia una temporada porque le interesa un taller. La cuota es de $1000.

Nuestro gran ingreso proviene de los talleres. Hay algunos que son gratuitos, como los de Coro o el Espacio Lúdico, otros son muy accesibles económicamente. Los que tienen arancel, los talleristas aportan a la biblioteca un porcentaje por el uso de las instalaciones, ya que esa es una de las formas de poder sostener económicamente el lugar. En el taller de folcklore son aproximadamente 20. Hay un taller de Comics y otro de Circo, artes marciales. Hay muchas actividades, de grupos musicales, cuando el tiempo lo permite, se suelen hacer en la calle, se corta la calle y se hace allí. Y la gente del barrio participa. Tratamos de que muchas de las actividades que ofrecemos, tengan que ver con la difusión de la cultura y de lo social. Intentamos de que, quien dicta el taller, se sostenga ideológicamente desde un lugar en el que coincidamos, siempre priorizamos que los talleristas sean del barrio y tratamos de que no lo vean como si fuera un instituto “al que llego, doy la clase y me voy”, sino que haya compromiso, que si por ejemplo, la actividad es arancelada, debe ser accesible, siempre con la idea de sumar, de hacerlos partícipes de la vida de la biblioteca.

Nosotros somos parte de la Asociación de Bibliotecas Populares de Rosario, y es maravilloso el laburo que cada biblioteca hace. En ese sentido tenemos muy claro cuál es nuestra posición y dónde estamos ideológicamente, más allá de las diferencias que pueda haber, pero siempre sintiéndonos parte.

Otra cosa es la adquisición de los libros.

A veces nos donan. En estos tiempos donde el acceso a internet, supuestamente, dicen que ahora todo está en internet. Pero surge el “por ahora está casi todo, si lo sabés buscar, quizás podés encontrar un libro”, y uno se pregunta ¿hasta cuándo, hasta cuándo va a estar disponible todo en internet?

® ¿Han cedido el espacio a otras agrupaciones, grupos, presentación de libros?

En realidad, más que prestar, en una época, con otra comisión, utilizó sus instalaciones la ONG “La Higuera”, nacida en la ciudad de Rosario en el año 2003. La ONG se dedica a la salud integral de la población, y fue fundada por el Dr. Gustavo Farrugia, vecino del barrio. En sus inicios, se instalaron acá y era utilizada por ellos como oficina. En ese entonces no había comisión directiva. Ahora ellos están funcionando a unas cuadras de acá, el lugar se llama “Don Laureano”, en honor a otro gran médico naturalista rural, Esteban Laureano Maradona, quien ejerció su profesión en un pequeño pueblo de la provincia de Formosa junto a los indígenas que habitaban esa zona. Bueno, lo de “La Higuera” fue una experiencia de esa época.

Ahora lo que ocurre en relación a las charlas o la apertura, sí, la biblioteca está abierta, por supuesto. En ese sentido, en los últimos tiempos hemos podido madurar y sí tenemos ciclos relacionados con las propuestas que surgen de la comisión, y por otro lado está la apertura a las propuestas que nos acercan.

Hay que tener en cuenta y respetar lo que piensa la gran mayoría de los vecinos. Una cosa es defender la biblioteca, la cultura, el espacio y otra cosa es, como algunos teníamos más ganas de involucrarnos más, entender que no podíamos tomar decisiones sin tener en cuenta cómo repercutiría en el barrio en general. Esto no es mío, tuyo, o mi forma de pensar el barrio, este barrio no piensa todo igual.

Tenemos una base de vecinos que viven aquí desde hace muchos años, que quizás, tienen ciertos prejuicios. Poder mostrar lo que hacen los chicos y chicas en la escuela de circo o en otros talleres de la biblioteca donde se mezclan chicos del barrio con otros de otras zonas un poco más alejadas, está muy bueno. Nuestra misión, en este sentido, es muy importante, tratar de romper con cierto prejuicio de quién rodea especialmente la biblioteca y cuidar este espacio es importantísimo.

Tenemos muchas coincidencias con el “Club Aurora”. Ambos pensamos que es un barrio difícil, a veces por el individualismo, por el prejuicio que hace que sea difícil que se acerquen, entonces con gente del Aurora pensábamos que podíamos hacer para que el barrio se acerque y cómo lo hacemos. Bueno, pensamos, ¿qué le importa al barrio?, la escamonda, los residuos. Para vencer esto que podríamos llamar prejuicios, intentamos ir con las vecinas y vecinos a la planta separadora de reciclaje para que, por ejemplo, las vecinas puedan ver a los recuperadores de la basura y reconocerlos como personas trabajadoras y tener una perspectiva ecológica al mirar de otra manera a quien recoge la basura o al cartonero.

Para nosotros, de todos modos, más allá de aprender como separar basura, nos interesa que el vecino o la vecina empiece a mirar de otra manera a las personas que vienen arrastrando un carro y rescatando objetos de la basura. Si nuestro laburo es enseñar a separar la basura, en realidad, tenemos que empezar por mirar amablemente a las personas que viven de recuperar la basura. Esta es una zona que genera “basura apetecible”. Es importante humanizar a esa persona que está sacando la basura porque lo hace para comer o para vender el cartón.

Las tareas nuestras tienen más que ver con eso, en como modificar, como llegar y lógicamente a partir de la apertura nuestra en lo cultural y en lo ideológico, por donde estamos insertos, el desafío tiene que ver con sensibilizar desde este lugar.

Todo lo que hacemos en la comisión tiene su objetivo. Por ejemplo, si alguien quiere juntar ropa para el barrio, eso se puede hacer también, pero yo creo que hoy esa actividad la realizan instituciones que están más cerca de territorios vulnerables. Por ejemplo, la gente que vive en el barrio, la gran mayoría tiene auto, y puede ir a llevar ropa al lugar o lo que fuere si quieren hacerlo, o dársela a quienes pasan solicitando casa por casa, sin que medie la biblioteca. Nuestra tarea tiene más que ver en cómo modificamos los prejuicios, de que miren a la calle, se asomen y que no tengan miedo. Porque si no, ¿qué nos queda?, Dar una charla sobre pintura del siglo XIX, sí, que lindo y vienen todos y aplauden. Entonces, el desafío es cómo ofrecer algo que las vecinas y vecinos puedan apreciar y a la vez lograr un objetivo, que es tratar para quitar prejuicios.

® Ferias ¿hacen?, por ejemplo, cerrando la calle, poniendo mesas y ofreciendo cosas que elaboren o confeccionen personas del barrio….

(A)La biblioteca “Gastón Gori”, tiene una vez al mes Feria, pero la zona en la que está tiene muchas personas emprendedoras. Acá, en una oportunidad, post-pandemia, hicimos con artesanos y artesanas del barrio, en un aniversario de la biblioteca, se hizo una experiencia de ese tipo, con pintores, tejedoras, artesanos. Cuando se hace una actividad así, se corta la calle y ahí se invita concurrir o participar, pero no específicamente a gente del barrio. Se hizo en otra oportunidad una actividad llamada “Mujeres emprendedoras”, pero era abierta a mujeres de otros barrios.

Cada biblioteca tiene su particularidad, su zona. Cada barrio tiene sus características.

La “Franzini Herrera” a partir de este año, también ha sido un espacio de concentración de personas inquietas. Los vecinos nos hemos reunido, pensando en cómo poder resistir los embates del gobierno y de la situación económica. Hubo una Asamblea del Parque Independencia , con organizaciones de la zona también afectadas por las políticas del gobierno, pero no pudo sostenerse porque hoy nos sentimos “derrotados. Estamos tratando de fortalecernos en estos tiempos difíciles, y armarnos para lo que venga. En realidad, es importante para nosotros saber que estamos y que también hay un otro.

Nuestra tarea acá en el barrio es delicada en ese sentido, es pensar cotidianamente en cómo profundizar la ideología, cómo lograr nuestra intención de valorar, lo público, lo colectivo, la política, en el mejor de sentido de la palabra, que es verla como una zona de construcción dentro de en un ámbito tan hostil y con tanto prejuicio. Entonces, las tareas que hacemos, las hacemos a veces “camufladas”, por ejemplo, dentro de un taller de reciclaje.

(J) La palabra que usaste, no la comparto, no estamos derrotados, y menos acá. En la biblioteca estamos cada vez más fuertes.

La biblioteca “Franzini Herrera” mantiene muy buenas relaciones con la biblioteca “Gastón Gori”.

Los compas reflexionan sobre el camino recorrido y sostienen: “aún nos falta mucho, aunque uno ve esta biblioteca tan linda, con tantos libros, a nosotros nos gustaría seguir ampliando nuestra oferta. Nos ilusiona tener un “Rincón infantil”. Como se puede apreciar, aquí están todos los libros juntos, para adultos, adolescentes y niños. Una sala de lectura para la infancia nos demanda un lugar más acogedor para el que necesitamos dinero. Tenemos, en la planta alta un tinglado, pero no nos sirve por su mala iluminación. La comisión, en estos últimos años ha reforzado y normalizado este espacio que ha nacido de una manera tan atípica ya que devino de un club a una biblioteca, pero que siempre ha mantenido una gran apertura para el barrio.

Creemos que es importante en estos momentos contar con lugares como estos. Estamos siendo testigos de la destrucción y atropello que desde el gobierno están cometiendo contra las organizaciones y la cultura. En estos días, la noticia es el proyecto del poder ejecutivo para avanzar con la idea de que los clubes sociales se conviertan en sociedades anónimas. Esta decisión destruiría estos lugares de inclusión que nacieron con nuestra historia ligada a estos barrios fundados por los inmigrantes, y el maravilloso trabajo de inclusión en todos los sentidos, que hace cada uno en su barrio, más allá de las diferencias. Este es un barrio tranquilo y con muchas cuestiones resueltas, pero en otros es muy diferente, pero siempre defendiendo a la biblioteca, este sitio, para involucrarnos cada vez más.

Red de Solidaridad con Chiapas de Rosario-Argentina

Intentamos compartir con los zapatistas ese camino de dignidad y esperanza, a través de las Brigadas Civiles de Observación, testimoniando las violaciones a sus derechos y difundiendo su lucha desde nuestros territorios. Buscamos una nueva forma de hacer política y caminos de encuentro.

Imagen: Mural a cargo de China del Río, Rosario 2019

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