El presente artículo pertenece al número 4 de la revista Z que estará disponible en librerías francesas a partir del 1 de septiembre, en una edición enfocada al desarrollo sustentable y el capitalismo verde desde la perspectiva de Nantes y sus alrededores. Z es una revista itinerante de crítica social y su direccción electrónica es www.zite.fr
El archivo del Aeropuerto Internacional Atlántico-Occidente « Rotterdam aéreo », proyectado para el territorio de la comuna de Notre-Dame-des-Landes, merece ser abierto porque a través de él se pone en evidencia el acostumbrado circuito de decisiones que nos imponen, la ligereza con la que programan nuestro porvenir, la brutalidad – consciente o inconsciente – de una Administración que desciende hasta el fondo para decir, sin más: “¡Fuera…se hacen arreglos!”.
Contar cómo nace un proyecto de equipamiento y cómo es impuesto a los poblados locales, es ver el funcionamiento de nuestra democracia.
(J. De Legge et R. Le Guen, Le Cercle d’Or, 1976)
Nantes, Francia. Cerca de veinte kilómetros al norte de Nantes, sobre la ruta que conduce a Notre-Dame-des-Landes, entre árboles y casas, se ven carteles de madera exigiendo con firmeza “No al aeropuerto”. Este mensaje recuerda otros, por doquier en los cuatro rincones de Francia : “No a la THT” en los Pirineos Orientales, “Alto al EPR” por Cherburgo, “Alto ITER” en Provence y “No a los desechos radioactivos” en Fougères, en Bar-le-Duc, o en Santi-Dizier. Cada vez, la misma mezcla de estupor y de cólera: un proyecto concebido en las lejanías de los escritorios de oficina que trastorna todo un mundo, sus habitantes, su modo de vida y sus vínculos, así como su territorio, en aras de un desarrollo que no se sabe bien a quién beneficia.