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México, DF. Con la difusión de Ruiseñoras de Ensueño, inicia la “Segunda campaña de movilización social contra la explotación sexual comercial infantil y adulta”, implementada desde el año 2003 por Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, organización dedicada a la prevención del VIH/Sida como una práctica por la libertad, desde una estrategia combinada que incluye servicios de salud sexual y reproductiva, así como la defensa de los derechos humanos, civiles y laborales de las trabajadoras y trabajadores sexuales más pobres, que ofrecen sus servicios en la vía pública en zonas como la Merced – Mixcalco y Tlalpan en el Distrito Federal y el mercado de San Juan de Dios en Guadalajara, Jalisco, cunas, entre otras ciudades, de la Red Mexicana de Trabajo Sexual.
Ruiseñoras de Ensueño, nos muestra en una historia narrada al estilo de un cuento de hadas, cómo la extrema pobreza, el hacinamiento de las familias numerosas, la carestía de la canasta básica, la inequidad de género y el machismo; son algunas causas que orillan a que algunas mujeres, niñas y adolescentes, recurran a la prostitución para ganarse la vida, ante la falta de oportunidades.
Esta situación es aprovechada por emisarios del sistema en el que vivimos, para lucrar y enriquecerse del producto de la explotación sexual, psicológica, laboral y económica de quienes no tuvieron otra opción para sobrevivir o que fueron secuestradas, engañadas y obligadas a ejercer este oficio.
No podemos olvidar que la trata de personas con fines de explotación sexual es un tema de moda, impulsado por el gobierno norteamericano y el de Suecia, que se han hecho eco en la Organización de Naciones Unidas, la academia, la clase política y las ONGs, donde se impulsa qué hacer frente a dicha realidad, reformando el sistema económico que le da vida y aliento espiritual a esta modalidad de “explotación del hombre por el hombre”.
Estas son algunas razones por las cuáles no podemos dejar en manos del Estado, las corporaciones policíacas, el ejército, los partidos políticos electorales y la industria filantrópica; la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual, ya que han sido dichas instituciones sociales las que se han beneficiado económicamente de promover y encubrir la comercialización sexual de las mujeres y la infancia.
Esta segunda parte de la campaña, que incluye a “Ruiseñoras de Ensueños”, “El Tigre Floral” y “La Feta Genia”, nos muestra que el sistema capitalista en el que vivimos, privilegia la obtención de la máxima ganancia con el menor esfuerzo posible; situación que constituye el aliento espiritual de la trata y la explotación sexual.
Criminalizar al cliente, prohibir los anuncios de contactos sexuales en los medios informativos, extinguir el dominio de los bienes de tratantes y explotadores sexuales, así como “militarizar” la vida de quienes intercambian sexo por dinero en guerras interminables contra el crimen organizado; sólo son paliativos que no van a hacer que disminuyan las ganancias de quienes explotan la prostitución ajena y que en el mejor de los casos, sólo ocasionan el llamado “efecto cucaracha”, entre los presuntos responsables de estos crímenes contra el pueblo y la dignidad de las mujeres y de la niñez.
Sin embargo, son iniciativas políticamente correctas para quienes hacen carrera política, compiten por puestos de elección popular o grandes financiamientos, buscando según ellas y ellos, rescatar a las “víctimas de la prostitución”, dejando intacto al sistema económico que genera las causas de esta actividad.
Para Brigada Callejera no es una opción legitimar a los empresarios del sexo, con el pretexto de luchar por el reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras –res sexuales, para que sean explotadas en el marco que establece el Derecho Laboral nacional e internacional para los demás sectores de la clase trabajadora, hoy en franco deterioro.
Ante esta situación, nos parece que deben ser los sujetos sociales que participan y le dan vida a los movimientos antisistémicos, antiestatales y anticapitalistas, quienes prevengan el reclutamiento mayoritario de niñas, niños, adolescentes, mujeres, gays y transgéneros.
Movimientos sociales que abran espacios de diálogo para reincorporar con los brazos abiertos a la comunidad a quienes han sido objeto de explotación sexual comercial infantil y adulta, sin linchamientos de ningún tipo. Y finalmente, que a través del ejercicio de la justicia popular, expulsen y castiguen a quienes se dedican a dicho negocio en los territorios, donde haya luchas sociales emergentes.
Entre estos movimientos sociales, juegan un papel preponderante los pueblos, naciones y tribus indígenas en donde son reclutadas en México, por lo menos las dos terceras partes de quienes engrosan las filas de la prostitución.
Medios libres como Desinformémonos participan en la creación de una cultura popular contra la trata y explotación sexual, al difundir este tipo de campañas, alertando y generando espacios de discusión y movilización comunitaria contra esta modalidad de usura y explotación capitalista, así como lo hace contra los megaproyectos que atentan contra el territorio de pueblos originarios, congregados en el Congreso Nacional Indígena (CNI) en México.
Por ello, hacemos un llamado a las radios comunitarias y otros medios libres, así como a unidades organizativas de la Otra Campaña y de la Sexta Internacional, convocadas por el EZLN, a sumarse a esta iniciativa contra la trata de personas y la explotación sexual.
La primera parte de esta campaña, que también será difundida por Desinformémonos, mostró cómo operan las bandas de reclutadores en las tres historietas y audio cuentos que le precedieron: “Mariposas Nocturnas”, “Flores Silvestres” y “Niñas de la Soledad”, implementadas entre el año 2003 y 2009, como fruto de un diagnóstico presuntivo sobre el tema, exigido por trabajadoras sexuales de la Merced en el año 1995 a nuestra organización de promotoras de la salud.
Este diagnóstico que dio pié a una lucha sin cuartel contra la impunidad de tratantes y explotadores sexuales, la corrupción que la fortalece y la extorsión de la que son objeto las trabajadoras sexuales, por parte de líderes, patrones y servidores públicos.
Hoy nos enfrentamos a programas de reordenamiento de centros históricos, como el del Distrito Federal, que utilizan como pretexto la lucha contra la trata y la explotación sexual para expulsar a las trabajadoras sexuales de las calles donde se ganan la vida desde la re-fundación española de la Ciudad de México – Tenochtitlán, en el año de 1521. Una razón más para difundir entre las y los de abajo las causas económicas y culturales que generan la prostitución y la elevan a rango empresarial en el sistema económico, contra el cuál luchamos en diferentes frentes de batalla.
Publicado el 01 de Abril de 2011
