México, 15 de octubre de 2014. Aunque la ley que primero desmanteló y ahora multa a Axocotzin Radio es federal, los integrantes tienen claro que el ataque viene del clima político estatal en Puebla, afirma  el comunicador Erik Coyotl. Ayer recibieron un oficio que les castiga con el pago de más de 30 mil pesos, de lo contrario, será expropiado el terreno en el que operan, que está prestado por una vecina, explica.

La defensa de las pirámides de Cholula dejó ya cuatro presos políticos, que se suman a los tres opositores al gasoducto procesados; éste es uno de los temas que la radio comunitaria, ubicada en  San Bernardo Tlaxcalancingo, municipio de San Andrés Cholula, expone en sus emisiones por frecuencia modulada, ahora intermitentes debido al allanamiento hecho por las autoridades el 4 de agosto de este año, que se llevó el equipo con el que funciona la emisora.

Axocotzin Radio nación en 2009 como resultado de una asamblea comunitaria, relata Erik Coyotl, en la que el pueblo decidió que, ante las expropiaciones que sufrían para construir la llamada Ciudad Judicial o Angelópolis., necesitaban una voz. En la región no había una sola emisora comunitaria, relata el comunicador: “había radios comerciales, más una universitaria y una pública, que funciona más como publicidad del gobierno”. La comunidad, que preserva de manera fuerte sus usos y costumbres, se preguntó “¿Quién hablará de nosotros’”, y así nació la radio.

La radio funcionó los dos primeros años sin buscar el permiso oficial; para 2011, intentaron legalizarse, pero las trabas económicas y jurídicas los hicieron desistir, relata Coyotl. Los comunicadores se centraron entonces en los procesos de defensa del territorio. Así funcionaron hasta el 4 de agosto de 2014.

Al amparo de la legislación de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL), que estaba en proceso de derogación, Axocotzin Radio fue allanada por las autoridades, que incautaron los equipos de transmisión en medio de un operativo policiaco. Dieron a los comunicadores diez días hábiles para presentar unos permisos con los que no contaban.

La radio puso en pausa sus emisiones, pero ante el clima político –la aprehensión de líderes comunitarios y la defensa de las pirámides de Cholula, municipio Patrimonio Cultural de la Humanidad-, “no pudimos cerrar los ojos” y se trabajó en emisiones especiales, además de instalar altavoces en la comunidad y hacer difusión en redes sociales. Axocotzin estuvo presente durante el desalojo de la toma simbólica de la presidencia municipal de San Andrés Cholula, y grabó materiales que demuestran la represión de la que fueron objeto los defensores del territorio. En ese contexto, llegó el anuncio de la multa de 33 mil 645 pesos por operar sin permiso del Ejecutivo; si no la pagan, el inmueble –propiedad de una vecina del pueblo, quien lo prestó- será expropiado.

 “Las aguas están hirviendo en Puebla; está la lucha fuerte contra la centralización de los registros civiles, las expropiaciones de Cholula, los nuevos presos y la denuncia de todas las irregularidades alrededor de ese proyecto”, detalla el comunicador, quien enmarca en este contexto el ataque a la radio comunitaria. Para la emisora, juntar el pago de la multa es punto menos que imposible, ya que al mes apenas logran reunir 4 mil pesos para el funcionamiento más básico.

No obstante la amenaza que se cierne sobre Axocotzin Radio, el pueblo y los comunicadores no sólo no piensan en renunciar a su proyecto, sino que consideran ampliarlo. El 26 de octubre habrá una asamblea en la que se decidirán los siguientes pasos, pero Erik Coyotl adelante: piensan en buscar la concesión, “al igual que lo hacen otras radios comunitarias”. Ya se están asesorando. Pero además, buscarán ampliarse. Y es que la necesidad, finaliza el comunicador, ya es contar con un medio de comunicación regional.