Minnesota, Estados Unidos. El febrero del 2011, 600 trabajadores de la cadena de comida rápida Chipotle fueron despedidos en Minnesota. ¿Su crimen?: Trabajar. En los últimos dos años, miles de trabajadores más han sido despedidos por la misma ofensa: dos mil mujeres que cosían a máquina en Los Ángeles, 500 recolectores de manzanas al Este de Washington, cientos de conserjes en Minnesota y California, y muchos, muchos más. Todos ellos son víctimas de la “flexibilización” a la administración de la estrategia de control de inmigración.
Su lógica es brutal: hacer que para 12 millones de indocumentados sea imposible ganarse el sustento – comprar comida, pagar la renta o enviar dinero a casa para sus hijos. De este modo, se “auto-deportarán” y cuando sus familias sepan que no pueden conseguir un trabajo en los Estados Unidos, no querrán alcanzar a los que ya están allá.
Esta inhumana lógica convenció al Congreso de aprobar la Reforma de Inmigración y Ley de Control en 1986. Durante 25 años, los patrones han tenido que verificar el estatus migratorio de sus trabajadores, y no pueden emplear de manera legal a personas que no tengan papeles. Sin embargo, el verdadero impacto recae en los trabajadores. Se ha convertido en un crimen buscar un empleo.
La justificación ha sido siempre la misma. Los inmigrantes indocumentados se irán a casa si no pueden trabajar. Pero ninguno lo ha hecho. A lo largo de 25 años el Tratado de Libre Comercio (TLC) y las reformas pro-empresariales en México y otros países en vías de desarrollo, acentuaron profundamente la pobreza obligando a la gente a abandonar sus hogares. Como nunca antes, la gente llegó a los Estados Unidos.
Entre ellos, se encontraban los 600 trabajadores (la mayoría de ellos mexicanos) que ganaban el salario mínimo sirviendo comida mexicana en Chipotle. Muchos de ellos trabajaron durante años para la compañía. Luego, el Departamento de Seguridad Nacional auditó al personal de Chipotle, encontró errores en los números de seguridad social, y en diciembre envió a la compañía una lista de trabajadores a quienes tenía que despedir.
Desearia conocer de algun ex empleado de origen Salvadoreño de la cadena de Restaurantes Chipotle, y poder tener contacto con algunos de ellos poara oportunidad de trabajo , escribo desde El Salvador