Teia Dos Povos

Colectivo de Comunicación Red de los Pueblos

La VII Jornada agroecológica de Bahía en Brasil

Núcleos y Enlaces de la Red dos Povos se unen para la primera construcción de la Jornada en la capital de Bahía. La perspectiva es ampliar la asamblea bianual de pueblos tradicionales y movimientos sociales que luchan en Brasil a un mayor número de participantes.

Estamos en aldeas, en asentamientos, en quilombos, en las profundidades y cercados de pastos, en las orillas de ríos y mares, en definitiva, en los más diversos territorios repartidos en los más variados biomas y regiones, pero también, y muy en gran número, viven en grandes centros urbanos, principalmente en las periferias de las grandes ciudades. Somos una Red, por lo tanto múltiples comunidades, pueblos y territorios que convergen hacia la lucha por la libertad de todas e todos, combatiendo la expansión del latifundio en el campo y el agravamiento de la violencia antipueblos emprendida por el Estado y su brazo armado en la urbanidad.

En este 2024, nos hemos planteado como desafío colectivo, desde una perspectiva solidaria, aterrizar en Salvador, capital de Bahía, para tejer un encuentro en torno a la construcción del VIII Jornada de Agroecología de Bahía, que se realizará en enero de 2025 con el tema “Alianza Campo y Ciudad para Combatir el Hambre y la Pobreza”. Una asamblea de pueblos tradicionales y movimientos sociales que luchan por la Tierra y el Territorio, la Jornada es, al mismo tiempo, una celebración de las culturas y el fortalecimiento de las alianzas comunitarias.

En un momento en el que aumentan los ataques a las aldeas y comunidades quilombolas, así como el genocidio del pueblo negro bajo la prerrogativa de la guerra contra las drogas; el racismo y la xenofobia están creciendo en todo el planeta, con el crecimiento de los movimientos antimigratorios y la evidencia de los políticos de extrema derecha; genocidio del pueblo palestino en Gaza; tasas crecientes de hambre y pobreza; catástrofes climáticas: las respuestas de la Madre Tierra a las imposiciones del modo neoliberal de producción y acumulación; registros de esclavitud contemporánea en diferentes partes del mundo, incluidos principalmente Brasil y Bahía; debemos estar unidas y unidos, ciudad y campo, favela y rozas y milpas, floresta y agua, en una misma dirección y sentido: conquistar la autonomía y la soberanía de los pueblos. El capital está en crisis, necesitamos encontrar formas de contrarrestar su proyecto de muerte y exterminio.

Salvador, la primera capital fundada por invasores europeos en el territorio que luego se llamaría Brasil, fue escenario de muchas revueltas contra el poder colonial. De este lugar surgieron los valientes Malês – a quienes veneramos en el nombre de nuestra antepasada Luísa Mahin -, que se rebelaron contra las cadenas y marcharon por las calles llamando a luchar al pueblo africano en la diáspora. Años antes, en las batallas por la Independencia de Bahía, las tropas portuguesas lo pasaron mal, siendo expulsadas, sin tregua, por los negros e indígenas que habitaban Bahía-de-Todos-os-Santos. ¡Salve María Felipa, Salve Caboclas y Caboclos!

En 2017, los Núcleos de Base y Enlaces de la Red de los Pueblos se reunieron en un momento similar a este, para la gran celebración de otra Jornada de la Agroecología, pero en otro momento histórico: los colonialistas celebraron los 517 años de la invasión de Pindorama en el mismo momento y nosotres en el que reafirmamos la guerra por el derrocamiento del imperio y contra la hegemonía del capital. Sin embargo, este acuerdo no estaría completo si no demarcamos Salvador como Territorio Negro, Indígena y Popular, tanto para vengar a los Parientes que estuvieron aquí ante la desgracia de la usurpación europea como a los pueblos de África que fueron secuestrados y traídos, primero, a los puertos bahianos, así como consolidar las organizaciones que, en este momento, luchan por la dignidad de nuestro pueblo.

Hemos visto y experimentado la estrechez y el caos de las grandes ciudades. Lejos de los Territorios, después de que sus antepasados ​​hayan sido robados o expulsados ​​de la Tierra, nuestros pueblos siguen escalando las colinas, sometidos a las condiciones de supervivencia más trágicas e insalubres, a menudo sin alimentos ni agua, viendo cómo sus hijos son asesinados por un Estado que no sólo no les ofrece las herramientas de la liberación, sino que se encarga de quitarles la vida de forma cruel y despiadada. Precisamente estamos llamando a esta gente a unirse a la gran batalla. Necesitamos regresar a la Tierra, donde podremos plantar alimentos saludables para alimentar a nuestra descendencia, respirar el aire puro que nos robaron las Carabelas y desatar las cadenas de la miseria. ¡Queremos tejer formas de componer la vida, y la vida con abundancia, la vida con plenitud!

¡Este es un llamado a todas las personas, organizaciones, colectivos, movimientos y comunidades! Sin unidad es imposible derrotar al capital, al latifundio, al imperio y a las fuerzas represivas del Estado. Sólo juntas y juntos podremos hacer realidad lo que soñaron nuestros ancestros: ¡convertir este mundo en Fiesta, Trabajo y Pan! ¡Vamos a la VIII Jornada Agroecológica de Bahía!

¡Dile a la gente que siga adelante! ¡Seguiremos adelante!

¡Lo que nos une es mayor que lo que nos separa!

En memoria de Nêga Pataxó, ¡ningún paso atrás!

Dejar una Respuesta

Otras columnas