París, Francia. En el otoño del 2010 el parlamento francés retomó la propuesta del presidente Sarkozy de elaborar una ley que prohibiera el uso de la burka (velo integral) en lugares públicos por considerar que contraviene los derechos de las mujeres francesas. En enero del 2011 dicha ley fue aprobada, y 12 de abril entró en vigor. El incumplimiento de ésta implica una multa de 150 euros y un curso de civismo para las mujeres porten la burka. Asimismo, para las personas que obliguen a alguien más a portarla, la sanción será de 30 mil euros y hasta un año de cárcel. Uno de los objetivos es evitar que las mujeres “disimulen sus rostros” en los espacios públicos.
Se estima que en Francia la población musulmana rebasa los cuatro millones de mujeres, de las cuales máximo dos mil utilizan el velo. Hay mujeres que la usan por convicción y otras la usan porque son obligadas, sin embargo no hay cifras sobre cada una de estas situaciones.
El mismo día de entrada en vigor de la ley, dos mujeres fueron arrestadas cuando se manifestaban frente al Eliseo, la casa presidencial, sin embargo, el cargo por el cual fueron detenidas fue por participar en una manifestación “no autorizada” y no por usar la burka. Esto demuestra que la aplicación de la ley será por demás compleja. Incluso, Rachid Nekkab, activista por los derechos de las minorías étnico-religiosas, comento que si no les aplicaron la multa cuando se manifestaron frente a la residencia del presidente, será aún más irreal que la ley se aplicará en los suburbios.
La situación es polémica. La defensa de la libertad para usarla o no, también es compleja y tiene muchas aristas. A continuación el testimonio de Hakima.
Soy Hakima, tengo 43 años, nací en Francia de padres argelinos. Entonces, soy francesa de origen argelina, musulmana, creyente pero no practicante. Practico las grandes líneas, como no comer puerco, pero no rezo y no traigo el velo.
Para mi es normal que la burka esté prohibida por varias razones. Primero, porque el Islam significa la sumisión a Dios y no al hombre. Entonces, ser mujer significa someterse a Dios y en el texto no dice que hay que traer la burka, por eso yo veo que la burka es la sumisión al hombre. Segundo, porque se contrapone con la ley del país en el cual vivimos, entonces es un obstáculo para la vida en comunidad con la sociedad francesa. Si estás en un país musulmán no caminas desnuda, sería una provocación. Bueno, así lo veo.
Claro, ha habido una manipulación política sobre este tema. Pero de todos modos la ley no va a afectar a muchas personas, porque es cierto que en toda mi vida apenas he visto a dos mujeres con la burka. Así que esta ley no va servir de mucho. Digamos que hubiera sido distinto si la razón hubiera ganado.
De cualquier forma me quedo siempre con la duda de si esta ley no le quita a las mujeres el derecho a disponer de su cuerpo, que ellas decidan usar la burka, y de si también esta ley afecta o no la libertad individual. De todas formas, mientras salgo de la duda, quiero protegerme en contra de eso, porque tal vez algunas mujeres han decido, y este caso es una elección propia. Puede ser, pero no estoy convencida que sea una privación de libertad, no es cierto eso. Así que prefiero protegerme de eso. Es que yo soy de un pueblo que lucha en el que muchas mujeres sufrieron y murieron para luchar en contra de eso. Todo esto no tiene nada que ver con el racismo. Yo no voy olvidar y reivindico la memoria de quienes lucharon en contra del uso obligado de la burka.
Publicado el 01 de Junio de 2011
