Al sur oriente de Bogotá se encuentra la localidad cuarta de San Cristóbal, una zona fundamental para la conformación de la ciudad, pues fue allí donde nacieron las primeras ladrilleras a finales del siglo XIX que sirvieron para consolidar parte de la infraestructura de la capital del país. Así mismo, esta área de la ciudad se convirtió en una zona popular que empezó a poblarse con mayor fuerza en la década de los años 50, tras la violencia bipartidista desatada en el país después del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán. De esta manera, cientos de familias desplazadas comenzaron a poblar las montañas de San Cristóbal, las cuales eran propiedad de familias terratenientes como la de apellido Abondano.

Con el paso de los años y luego de diversas luchas populares para el asentamiento de barriadas y la legalización de las mismas, así como las luchas por servicios públicos y vías de acceso, la localidad de San Cristóbal se consolidó como una de las zonas del sur donde habitan los sectores populares de la ciudad. En la actualidad cuenta con alrededor de 400.000 mil personas.

Geográficamente esta localidad se ubica dentro de la cadena de vida que conforman los cerros orientales de Bogotá, los cuales conectan de sur a norte, el páramo de Sumapaz (páramo más grande del mundo), pasando por las localidades de Usme, San Cristóbal, Santa Fe, Chapinero y Usaquén. Por tanto, San Cristóbal es un territorio que vive abrazado de la montaña.

Aunque históricamente esta ha sido una zona donde la presencia del Estado es básica (por no decir mínima), y las condiciones de vida de las comunidades no distan de las que viven la mayoría de sectores periféricos y populares de cualquier ciudad, en los últimos años se ha convertido en un lugar estratégico para los proyectos que tienen las elites bogotanas y los sectores empresariales, que a través de propuestas de proyectos de “ecoturismo” buscan imponer sus intereses económicos pasando por encima de las comunidades, la vida y el cuidado de los territorios.

Allí, en esas montañas donde bajan a descansar las nubes y llenan de niebla y lluvia las tardenoches y madrugadas, los sectores del capital distrital, nacional e internacional han planeado consolidar un proyecto de gentrificación inmobiliaria que implica la construcción de infraestructuras para el turismo y apertura de caminos, que tienen como consecuencia la privatización de los cerros, el desplazamiento de comunidades que habitan históricamente los barrios cercanos a las montañas y finalmente un reordenamiento del territorio que trae graves daños ambientales.

Primero fue el Alto Fucha, ahora la serranía del Zuque

La disputa por los cerros orientales de Bogotá viene de años atrás, desde 2015 diversas organizaciones comunitarias han venido denunciando los planes de implementación de un proyecto “ecoturístico” en los cerros, que inicialmente fue presentado con el denominado “Sendero de las Mariposas” del exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa.

Este proyecto tenía planeada la construcción de un sendero de más de 100 kilometros dentro de la reserva bosque oriental de Bogotá. De esta manera comenzó una puja entre dos modelos de ciudad, una en función de la mirada mercantilista de los cerros y otra enfocada en la mirada comunitaria, de cuidado y protección ambiental.

En San Cristóbal, el proyecto del Sendero de las Mariposas afectaría directamente los barrios que se encuentran en la zona conocida como el Alto Fucha, fue allí donde la organización comunitaria llevó a denunciar y resistir la implementación de la propuesta de la alcaldía. Al final, las comunidades y organizaciones lograron detener el proyecto y obtuvieron una victoria gracias a la lucha.

Victoria que hoy se ve afectada, pues los intereses del poder no se detienen y ahora nuevamente intentan desarrollar un proyecto “ecoturístico” en los cerros, afectando otra parte de la localidad llamada la serranía del Zuque. Aunque se presentan como proyectos separados, es evidente que cumplen un mismo plan, que es la concreción de este sendero turístico en los cerros orientales (1).

La infraestructura de este proyecto es integral y se conecta directamente con la propuesta de la mega obra del cable aéreo para San Cristóbal, el cual han promocionado desde la alcaldía de Claudia López como un proyecto para el beneficio de la movilidad de las y los habitantes de la localidad, pero que en el fondo tiene intereses concretos de potenciar el denominado circuito turístico San Cristóbal.

#S.O.SCERROZUQUE

Desde el mes de febrero del presente año, las comunidades que habitan en la serranía del Zuque comenzaron a ver la entrada de vehículos en una zona que había sido explotada como cantera de piedra para la construcción de vías de la ciudad hasta el año 1997. A los barrios llegaron funcionarios de la alcaldía para hablar con las comunidades y explicar el supuesto proyecto que estaban construyendo. David, integrante de la Fundación Recuperando Nuestros Cerros (RENUCE), quienes trabajan hace 8 años en procesos de restauración de los cerros orientales, nos cuenta:

“A nosotros como habitantes de la zona se nos vendió un proyecto en el cual supuestamente se iba a restaurar la montaña, que tiene problemáticas por especies introducidas como pino, eucalipto, retamo espinoso, y que adicional se iban a adecuar unas aulas ambientales en donde quedaban las canteras. Pero lo que estamos viendo es que simplemente no es para nada lo que se nos mostró en su momento, ahora lo que están haciendo es endureciendo todo el espacio, metiendo una cantidad absurda de concreto y adoquines, han abierto el camino con el fin de poder transitar vehículos pesados, volquetas de seis ejes y maquinaria amarilla que está totalmente prohibida en área de páramo”.

Ante esta situación, las organizaciones y comunidades han iniciado un proceso de caminar los territorios para hacer reconocimiento de lo que está pasando, pero con el paso del tiempo para subir a la montaña y especialmente al área que están construyendo, la seguridad privada pagada por la Alcaldía de Bogotá empieza a impedir el paso, tomando decisiones sobre si se puede subir o no. Han instalado jaulas con perros que al escuchar la presencia de personas no paran de ladrar, generando intimidación y miedo. Toda una dinámica que empieza a evidenciar el control que quieren tomar de la montaña.

Leidy, integrante de la colectiva Huertopia, una de las organizaciones comunitarias que lideró la lucha contra el Sendero de las Mariposas, nos explicó:

“La secretaria distrital de ambiente está incumpliendo unos acuerdos pactados con la comunidad y además están pasando por alto la norma que establece que no se puede hacer endurecimiento en la reserva forestal protectora bosque oriental, así como en un área de conservación.

Vemos como la dinámica de la gentrificación o la especulación inmobiliaria se viene ponderando en los cerros de la ciudad de Bogotá, en aras específicas de traer un turismo devorador a los territorios. Esto traerá consecuencias como el alza de los servicios públicos de las comunidades que están aledañas a la serranía, así mismo piensan traer alrededor de 3.600 personas para hacer senderismo en una montaña que a partir del plan de manejo de uso del suelo, se sabe que es un área que está en alto riesgo, lo que quiere decir que a partir del endurecimiento y las personas que transiten se puede ocasionar una tragedia como ya ocurrió en el año 94 cuando se presentó una avalancha en la misma zona que están construyendo y que dejó varias personas muertas” (2).

Si se mira con detenimiento, toda esta situación tiene implicaciones de carácter nacional, pues afectar de esta manera los cerros orientales, impactará directamente con una zona estratégica de la geografía nacional, pues aquí se estaría impactando indirectamente las nacientes de agua que surten a casi el 80 por ciento de la población bogotana, así mismo, se impactarían páramos que se interconectan a través de los cerros, lo que implica una afectación misma a cordillera oriental que se enlaza directamente con el alto Putumayo, inicio de la región amazónica de Colombia.

Milton, integrante de la organización comunitaria Guakes del Zuke, quienes actualmente vienen en un proceso de revitalización de la cultura indígena Muisca en la localidad de San Cristóbal, nos explica el carácter espiritual de esta montaña:

“Nos hemos dado cuenta que Zuque y todos los territorios que tienen un nombre ancestral, son territorios donde por siglos se dio resistencia. Especialmente en el proceso independentista, debido a la participación de muchas comunidades indígenas, estos criollos de la época empiezan a reivindicar y reconocer estos nombres de los territorios donde se encontraban los indígenas, en este caso los Muiscas.

Para nosotros en la actualidad el Zuque tiene una connotación sagrada teniendo en cuenta su relación con el páramo, con un componente histórico de resistencia que nos posibilita desarrollar diferentes prácticas culturales como lo es el pagamento, ejercicios de meditación, encuentros con la montaña donde se posibilita el pensamiento y el encuentro con nosotros mismos y mismas. La montaña es como ese punto cúspide, la sima en donde se generan ideas y sobre todo se pueden presentar reflexiones que se van materializando”.

Finalmente, lo que están exigiendo hoy las organizaciones es que se detengan las obras y se abra una mesa de diálogo donde se siente la institucionalidad y las comunidades para definir qué se puede hacer y qué no se debe hacer en los cerros orientales. Es una lucha compleja que se abre nuevamente, pero la experiencia de los triunfos pasados evidencia que es posible detener este tipo de obras y para esto es imprescindible fortalecer la juntanza de las y los de abajo.

Para cerrar, una canción que habla de la defensa de los cerros, que hoy claman por más solidaridad y lucha para su defensa:

Notas:

*Fotos tomadas por Wayra Melissa Guerra.

1. Para conocer las implicaciones del Sendero de las Mariposas como antecedente de la propuesta actual en el cerro del Zuque, se sugiere consultar los siguientes artículos:
   
   https://www.desdeabajo.info/actualidad/colombia/item/bogota-sendero-de-las-mariposas-comunicado-contra-las-declaraciones-de-la-administracion-distrital-gobierno-nacional-y-car.html
   
   https://www.desdeabajo.info/ediciones/edicion-n-266/item/sendero-de-las-sendero-de-las-mariposas-asi-privatizaran-los-cerros-orientales.html
   
   https://www.desdeabajo.info/ediciones/edicion-n-259/item/el-sendero-de-las-mariposas-un-camino-que-lleva-a-ninguna-parte-2.html

“Sendero de las Mariposas”: ecocidio en los Cerros Orientales

2. Para un contexto más amplio sobre la problemática del Zuque, se recomienda escuchar el siguiente programa de radio del Colectivo Loma Sur: https://www.facebook.com/lomasur/videos/929132688167213