México, Distrito Federal. Hombres a bordo de camionetas sin placas, presuntamente de la Policía Estatal Investigadora y dirigidos por la esposa de Francisco Delgado Romo (de quien se confirmó hoy su fallecimiento, y quien es señalado como operador político del gobernador Guillermo Padrés Elías), hostigan a la familia de Mario Luna Romero, el secretario de la autoridad tradicional yaqui detenido el 11 de septiembre, denuncian desde Vicam.
Son dos autos los que se apostaron toda la noche al lado de la casa familiar de Luna Romero, escondidos entre los mezquites, relata una integrante de la familia que pide omitir su nombre por seguridad. Los vecinos relataron a la familia que en la camioneta verde, la señora Viviana Bacasegua Cruz guía a los hombres que preguntan por la familia de Luna Romero. El propósito del hostigamiento, considera la familia, es generarles miedo porque «nosotros seguimos firmes en la lucha, aunque Mario esté encerrado. Y no quieren que abramos más puertas para su liberación».
Bacasegua Cruz también ha hecho declaraciones a diarios locales para implicar a Mario Luna y a su familia en la detención y castigo de Delgado Romo, sucedida cuando intentó atropellar a una mujer durante uno de los bloqueos carreteros de los yaquis. Aunque las autoridades tradicionales se responsabilizaron del hecho como un acto de aplicación de la ley indígena y deslindaron al secretario y vocero, además de que los abogados defensores presentaron pruebas de que Luna Romero no se encontraba en Vicam en ese momento, la esposa de Delgado Romo insiste en acusarlos.
La familiar de Mario Luna señala que, debido a la lucha contra el acueducto, Delgado Romo dejó de poseer el poder del que presumió por muchos años, cuando según él manejaba a los ocho pueblos, relata la mujer. Ahora ya no lo reconoce la tropa, y las guardias tradicionales que anteriormente fueron manejadas por el gobierno a través de sus operadores, se unieron a la resistencia, informa.
En enero de 2014, en el portal La Tribuna, el periodista Carlos Razcón informó que conocida su proclividad a los arreglos con grupos de poder, Delgado Romo se prestó para servir de esquirol y pretendió desvirtuar el bloqueo carretero que cinco pueblos sostienen desde hace siete meses, en defensa del agua y de su territorio, en el contexto de la denuncia que hiciera Tomás Rojo de que Francisco Delgado tomó por la fuerza la guardia tradicional de Vicam Pueblo, apoyado por un grupo armado.
Enriqueta Lerma, experta en la tribu yaqui, escribió en 2013 en Desinformémonos que : Las descalificaciones (contra las autoridades de Vicam) que actualmente promueven los tradicionales, sin embargo, no proceden de los legítimos gobernadores de estos pueblos ni de sus gobernados (la tropa), sino de maestros bilingües que sostienen el Proyecto Educativo y que defienden sus propios intereses coludiéndose con el gobierno de Sonora. Basta señalar que el líder del proyecto, Jesús Moroyoqui, habitante de Loma de Guamúchil, fue desconocido por la guardia tradicional de su pueblo, pues sus gobernadores no reconocen sus declaraciones ni la representatividad que dice tener frente a los medios de comunicación. Moroyoqui recibe apoyo económico del gobierno estatal por tres vías: como maestro bilingüe (aunque no imparte clases), como asesor técnico y por el financiamiento que corresponde a una cooperativa ganadera que él mismo dirige. Francisco Delgado Romo (compinche de Moroyoqui) fue gobernador tradicional de Vícam Pueblo, pero fue desconocido por la tropa el 6 de enero por no respetar las decisiones de la asamblea. Delgado es quien acusó a los voceros de la resistencia yaqui, Mario Luna y Tomás Rojo, de secuestro, cuando en realidad fue retenido para cumplir el castigo que el derecho consuetudinario le impuso por haber intentado atropellar, en estado de ebriedad, a manifestantes yaquis que participaron en el cierre contra el acueducto sobre la carretera.
Los yaquis, que luchan desde 2010 para que el Acueducto Independencia (obra promovida por el gobernador panista Guillermo Padrés Elías) no se lleve el agua de su río, han ganado todos los recursos legales interpuestos contra la obra. El gobierno se vio obligado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a implementar una consulta sobre el acueducto a la tribu, pero advirtió en ocasión anterior Tomás Rojo- el proceso se verá afectado por la detención de Luna Romero. También el integrante de la tropa, Fernando Jiménez, se encuentra en la cárcel. Pesan otras órdenes de aprehensión contra Tomás Rojo y Gerónimo Flores.
Luna Romero y Tomás Rojo son los rostros más visibles de la resistencia yaqui al Acueducto Independencia, por lo que el coraje del gobierno y sus operadores políticos se dirigió contra ellos, considera la familiar. Son los que llevan nuestra voz y aparecen ante las cámaras, por eso van contra ellos.