San Cristóbal de las Casas, Chiapas. La injusticia sigue siendo la moneda con que se paga a los pueblos indios de México su enorme y conmovedor esfuerzo por salvar, más que a ellos mismos, al país entero, en un momento en que las pocas familias del poder económico y político multiplican sus intentos de lo contrario: destruir a México, explotarlo, venderlo, dejárselo quitar como en los viejos viejos tiempos de su Alteza Serenísima Santa Anna. Llenándose obscenamente los bolsillos con la riqueza del país y los más emigrantes pobres del globo. Bonito logro de los gobiernos neoliberales, que tienen hoy en Felipe Calderón Hinojosa su acólito más cumplidor, capaz de desatar la mayor violencia institucional en nuestros últimos 80 años.
Es la extraña violencia que responde a la violencia-porque-sí de todos los negociantes y traficantes del actual mundo capitalista. Desatados en muchas partes (Afganistán, Rusia, Italia, Colombia, y ahora tristemente México), son considerados los “criminales” de la historia. Pero los poderes “legales” han resultado insultantemente afines al enemigo que dicen combatir. El paramilitarismo, las células de sicarios, la infiltración en policías y fuerzas armadas, la existencia de redes internacionales de producción y tráfico de drogas, armamentos y personas, son parte constitutiva del sistema “global”: la fase más avanzada y audaz del capitalismo. Y a ojos vistas, la más destructiva.
El avance de los ejércitos legales, y los ilegales, abre siempre paso a las grandes empresas mineras, petroleras, agropecuario-industriales, constructoras (destructoras), farmacéuticas, de energía, mediáticas, evangelizadoras o simplemente expulsoras netas de la población por violencia física o económica.
Los “estados de guerra” resultan óptimos para el avance de estos negocios, tan jugosos que los gobiernos (ya no necesariamente Estados) pueden pasarse por el arco del triunfo las COPs que sean, todas las cartas a Santaclós de la ONU y el Banco Mundial, los acuerdos internacionales, los tribunales y demás.
En los killing fields de Irak, Palestina, Chechenia y México. Pero también la vasta Amazonía mutinacional, por ejemplo y por otros medios. En este mapa minado y desconcertante, cuya evolución pone en riesgo, particularmente y como nunca la viabilidad de México como Nación (algo que asumen con igual conformismo gobernantes e intelectuales de suicida entusiasmo), sigue palpitando un rincón (“en la esquina de esta pobre nación” como cantaba Real de Catorce; “el más olvidado”, como dijeron los zapatistas hace 17 años).
Sí, Chiapas. No sólo un campo de batalla más en la onda expansiva del capitalismo global y la apropiación de recursos estratégicos, sino uno de los lugares donde, de manera persistente y eficaz, verdaderamente la lucha sigue. De manera pacífica, practica la autonomía con justicia y eficacia (raros atributos en los gobiernos actuales de todo nivel en México).
necesitamos empesar un movimiento anti gobierno/narco en el norte y unirnos con los del sur como lo hicieron zapata y villa! viva la revolucion!
Estimado compañero Hermann:
Te escribe tu traductora de tus articulos al ruso. Estoy de acuerdo de que «killing fields» en Chechenia faciliten el avance del capitalismo transnacional a nuestro pais que anda sufriendo la destruccion mas grande y mas devastadora entre otros paises de Europa. El pueblo ruso esta cayendo en el abismo infernal del capitalismo desatado y salvaje.
Pero no sea justo comparar la situacion en Mexico y la de Rusia desde el aspecto de la lucha indigena que yo personalmente admiro (despues de traducir muchos documentos zapatistas). La situacion aca en Rusia es totalmente diferente. En Rusia, el pueblo indigena mas maltratado son los rusos. Tal vez no le va a gustar tal vision, pero es la purisima verdad. Preguntales a la mayoria de los rusos: te van a dar la misma contesta.
La prenza izquierda de Mexico trata la guerra en Chechenia en el mismo discurso que la lucha indigena en Chiapas. Pero la situacion aca en Rusia es diferente. La guerra en Chechenia no pega ni con cola con la lucha indigena en Mexico. Los chechenos no son el pueblo indigena de Rusia, no comparten nuestra historia. Nosotros rusos heredamos estos problemas desde el tiempo de la imperia rusa. Los historiadores occidentales hacen muchos esfuerzos de posicionar la cuestion nacional de Rusia a la misma linea con el «imperialismo» britanico o lo de España. Pero la historia de la imperia rusa es diferente. Esto es el punto mas clave para el entendimiento de los procesos que nos pasa aqui en Rusia. No somos ni los estados unidos, ni gran bretaña, ni españa.
El gobierno de Rusia que es corrupto y neoliberal sigue maltratando el pueblo ruso y le quita los ultimos derechos humanos para aprovechar la division de pueblos que viven juntos ya muchos siglos compartiendo el mismo territorio, y para vender nuestro pais a sus partners occidentales. Con el fin de dividir y tener el poder, se dan privilegios muy grandes a los elites del Caucaso a la cuenta del presupoesto de Rusia. Estas elites se enriquecen a cuenta de regiones rusos que se enpobrecen grandemente. Las gentes del Caucaso no son pueblos indigenas de Rusia sino se tratan con privilegios por gobierno ruso: es lo que pasa en todos los niveles de la estructura del gobierno. Nos sentimos el pueblo conquistado e oprimido por el invasor extranjero. Esta situacion nos provoca sublevaciones caoticas en Moscu y en otras provincias rusas: los rebeldes son las gentes mas humildes que sufren humillacion de la parte de autoridades mientras viendo que los caucasicos con dineral compran todos las esferas de la vida. Enfrentamos con el problema nacional que nos amenaza destruir nuestro pais. Aca tenemos acteales mas horribles y mas destruidos cada mes, cada dia y en cada lugar.
El gobierno neoliberal de Rusia les invento el nuevo termino para pegar a las gentes rusas que protestan contra el orden neoliberal: ahora nos llaman «fascistas rusos» a pesar de que seamos gentes mas humildes que perecen y mueren igual que los pueblos indigenas mas olvidados y oprimidos de Mexico. La cuestion de lucha social del pueblo ruso se transforman en «fascismo» y cuestion nacional que va a dividir nuestro pais.
Por esas mismas razones, hay pocos simpatizantes a la lucha indigena aca en Rusia. A pesar de que si, hay las gentes rusas a quienes les interesa la lucha indigena en Chiapas, pero no podremos unirnos en la lucha comun hasta que hagamos el esfuerzo de posicionar nuestras luchas con un clave politica y historiamente correcto.
Por eso, con su discurso sobre la guerra en Chechenia te encontraras simpatizantes solo entre opositores neoliberales unidos con las fuerzas extranjeras tambien neoliberales.
Desde la península ibérica. ánimos y felicitaciones al movimiento.