Feminismos de Abya Yala

Francesca Gargallo

Diosas y poetas de Nuestramérica

Cuarta parte

Un poema de Celerina Patricia Sánchez, poeta de lengua tu’un ñuu savi (mixteca) y maravillosa porque reivindica la fusión del sol con nosotras mismas, el pensamiento de una y de otras y de otros, el entrar en el pensamiento de otro, los sueños… Para mí, que estaba buscando en un principio como diosas protagonistas de mi novela a las diosas de la luna -yo soy bastante lunática y por lo tanto las diosas de la luna me encantan, porque, además, aparecen, desaparecen, influyen sobre la tierra, sobre los mares-, ella tiene un poema. Yo siempre pensando en Coyolxauhqui, decía, en su representación escultórica que está aquí en la Ciudad de México, en el Museo Del Templo Mayor, hay una representación que fue encontrada en la base de la pirámide de Huitzilopochtli, del dios del sol, según el mito tal cual, la tiró del templo, del cerro, llega abajo descoyuntada. Y sin embargo, es una escultura redonda como la luna, extraordinaria, y tiene los pliegues sobre la panza, en la representación iconográfica estos pliegues quieren decir embarazos: cada pliegue es un embarazo. Y Coyolxauhqui tiene tres hijas. Yo literariamente me invento que una de sus hijas es Meztli, a diosa de la luna ya mexica, ya no de los grandes pueblos que venían migrando desde las arenas del norte. Seguramente Meztli es una diosa de la luna menos poderosa que Coyolxauhqui, tanto que puede convivir con Huitzilopochtli, mientras que a Coyoxauhqui la tiene que destronar. Entonces yo sé que son tradiciones distintas: en la tradición ñuu savi hay diosas guerrean, que ganan guerras y que pelean al lado de guerreros y de guerreras. Una de ellas en esta tradición es una princesa que fue deificada y que es, literalmente, la diosa guerrera que protege el territorio de la mixteca alta. Ella no apela a esta figura divina de Ita sa vui, diosa guerrera. Repito una figura histórica deificada, seguramente fue una princesa que peleó por su territorio que habría ganado, que apela a una figura lunar. Con esta identificación de los 28 días de nuestro ciclo menstrual con el ciclo de la luna, con la crecida y bajada de la marea, con nuestro aparecer y desaparecer en el momento de la presencia político-social y escribe:

Mujer, hija de la luna

Heredera de su sonrisa

Redentora de anocheceres taciturnos

que camina en amaneceres desérticos

olores de mujer nocturnal que atraviesa la escoria en busca de su propia existencia.

oruga que despierta y que levanta el vuelo.

Hembra en ritual que conjuga sus versos de mil colores con alas de libertad para recordar su naturaleza sagrada

silente como jaguar

para encontrarse con su destino

Hay un verso que me remite también a una figura religiosa, importantísima en el panteón de la Anáhuac, que es la de Tlazoltéotl. Ella es una divinidad femenina fundamental porque es la diosa que permite lo nuevo, que permite que las cosas surjan, que haya renovación, que los cambios sean positivos, que haya una vida nueva. Para eso hay que devorar lo que se ha podrido literalmente. No devorar el pasado, el pasado es muy importante para nuestra memoria, pero sí devorar lo que al vivir construimos como basura.

El verso que dice que esta mujer, hija de la Luna y divina, es aquella que atraviesa la escoria en busca de su propia existencia. me remite a la figura de Tlazoltéotl.

Francesca Gargallo Celentani

Escritora de las más diversas disciplinas que considera la poesía la madre de todos los saberes. Ha estudiado filosofía y estudios latinoamericanos y es una activista feminista que acompaña a diversos procesos de mujeres, admirando siempre su variedad.

3 Respuestas a “Violencia feminicida y ambiental”

  1. Jose Cas

    Te felicito, escribes muy bien y con un aceptable grado de claridad. Sin embargo, deseo llamar tu atención, con el respeto y humildad debidos, al hecho de que deberías revisar con mayor cuidado tu texto final antes de publicarlo, ya que en este trabajo existen varios puntos con errores gramaticales que deberían ser fáciles de editar en una exhaustiva revisión final. Mil gracias.

  2. Nadie te pidió ser revisor de texto, abstente de hacer comentarios que no aportan nada. Se te notan los complejos, «con toda humildad» te lo digo. Es fácil no comentar a lo tonto. Por otro lado, muy hermosos los poemas de Mikeas.

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