México. Acusados de obstrucción de obra con violencia, los ochos comuneros de Xochicuautla detenidos en sus tierras el 3 de noviembre seguirán su proceso penal en libertad. Agradecemos todas las muestras de apoyo y solidaridad de todos los compañeros y compañeras de los distintos pueblos y colectivos, que se sumaron para exigir la liberación de quienes defienden el derecho a la vida y a la libre autodeterminación de los pueblos indígenas, sostuvo el Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra, que se opone al paso de la autopista Toluca-Lerma por tierras comunales.
Rosa Saavedra, Venancio Hernández, Domingo Hernández, Felipe Gutiérrez, Mauricio Reyes, Francisca Reyes, Jerónimo Martinez y Armando García Salazar -delegado primero de la comunidad, y representante ante el Congreso Nacional Indígena (CNI)- fueron detenidos por alrededor de 600 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del Estado de México cuando, tras pedir el retiro de los granaderos y personal de la empresa Autovan de las tierras comunales, hicieron una valla humana para impedir el paso de la maquinaria.
El 2 de mayo, los comuneros opositores a la autopista ganaron un amparo que invalidó las asambleas que avalaron el paso del proyecto carretero, por lo que las incursiones de la empresa, protegida por la fuerza pública, son ilegales, aclaró en entrevista anterior con Desinformémonos el indígena José Luis Fernández. El 27 de octubre, interpusieron una denuncia contra la empresa constructora y la SSC por desacato al amparo. Fernández denunció a Desinformémonos que las autoridades buscaban generar un enfrentamiento para tomar presos a los opositores.
La autopista de pago Toluca-Lerma afectará 22 kilómetros del bosque sagrado Otomí Mexica, que es también santuario del agua de la subcuenca del río San Lorenzo. Desde 2011, comuneros se oponen al paso de la obra y acusan que es un proyecto impuesto por el hoy presidente Enrique Peña Nieto; el dueño de la constructora, Armando Hinojosa Cantú, es también propietario de las tarjetas Monex, con las que presuntamente se pagaron votos para la elección del priísta.