Cómo no reescribir la historia de una ciudad: una realidad inimaginable para los ingleses
Imagine un logotipo con la Serra dos Orgãos, una cordillera de hermosas montañas y selva atlántica que se extiende entre Petrópolis y Teresópolis, en el estado de Río de Janeiro. Pero más allá de los picos más llamativos de esta cordillera, como el Dedo de Deus, en el mismo logotipo aparecen el «London Bridge» y el «Big Ben», las principales postales de la ciudad de Londres. ¿Qué tienen que ver la sierra de Teresópolis y los lugares turísticos británicos? El nombre que atraviesa el logotipo nos da una pista: «Inglaserra». Neologismo de los más creativos del sector turístico de Teresópolis, unir «Inglaterra» y «montaña» en una palabra sugiere un fuerte vínculo entre ambas. Pues bien.
Imaginemos ahora la propuesta de un gran evento, que debía ocurrir en 2020 en la ciudad de Teresópolis, pero que debido a la pandemia fue pospuesto para algún momento después del aislamiento. Una gran ciudad escenográfica con los principales puntos turísticos de Inglaterra, inspirada en las ciudades del festival de música Rock N’ Rio. Mucha cerveza. Muchos turistas. Y todos felices y unidos por el «rescate» de la historia de Teresópolis, una ciudad en su «esencia» de raíces inglesas. E imaginemos la siguiente publicación en las redes sociales de una empresa que promociona eventos en la ciudad: «Aprobamos con la Alcaldía el mayor proyecto que jamás hemos soñado (…) son 4 años que estamos planeando un evento de pertenencia (…) un evento que sea referencia de Teresópolis en Brasil y en el mundo (…) después de algunos estudios sobre nuestros orígenes, creamos el Inglaserra – Un Viaje a Inglaterra en la Sierra Carioca (…. ) para ello construiremos una ciudad escenográfica con los principales elementos ingleses, como el Big Ben, el Tower Bridge, el Palacio de Buckingham y Westminster, entre otros (…) transformaremos la plaza olímpica y la calle Manoel Madruga [en la zona central de Teresópolis] en una verdadera Inglaterra… «1.
Y por si fuera poco, imaginemos a un coordinador de una «Casa de la Memoria» que destaca la importancia de una gran herencia de los colonos ingleses en la ciudad, nada más y nada menos que la «hierba inglesa»: «Y otro punto que nos queda de esa presencia inglesa aquí es la hierba. A George March le gustaba plantar hierba por todas partes. Cuanto más, mejor. Exactamente para intentar convertir Teresópolis en un gran parque inglés. Y tenemos un vestigio de este césped en nuestro Club de Golf Teresópolis»2. (Este mismo, sin embargo, no fue inaugurado hasta 1934, 89 años después de la muerte de March…).
Con estas imágenes en mente, ¿en qué pensamos? ¿Un guión para una comedia sobre un pueblo de las tierras altas? Donde una élite local provinciana entra en delirio al tratar de conectar con la violenta historia de los esclavos para: reinventar la historia en busca de un supuesto «origen» y «esencia», promover una nueva imagen de la ciudad… ¿Presumir de esclavitud, ganar dinero? Con la televisión local, las empresas de turismo y el ayuntamiento uniendo fuerzas, con el apoyo del consulado inglés, para promover una gran «fiesta de la colonización»3.
Así quetodo este material para una comedia que sería cómica, repugnante y reveladora al mismo tiempo. Un material de primera para mostrar cómo la colonialidad como periodo histórico puede haber quedado atrás, sin que el colonialismo que atraviesa la sociedad contemporánea haya sido superada. Una comedia que mostraría cómo las élites brasileñas, predominantemente blancas, ven (con razón) muchas más líneas de continuidad que de ruptura entre quienes ocuparon violentamente la tierra en Brasil y quienes hoy dirigen ciudades y empresas y, como en el caso de Teresópolis, ciudades-empresas.
Hasta aquí todo estaría bien si se quedara como material para una película, pero tenemos un problema: todo lo que estamos imaginando no se refiere a un guión de ficción que roza lo inimaginable, sino a una historia basada en hechos demasiado reales. El tipo de realidad demasiado extraña como para que la invente un guionista:
¡El actual ayuntamiento de Teresópolis abraza de hecho la idea de transformar Teresópolis en una ciudad de origen inglés! En palabras de uno de los idealizadores del sector turístico: «Vinícius [el actual alcalde] fue elegido y también comenzó con todo este branding de comunicación de Teresópolis en esta ciudad con este trazado y con esta cultura inglesa»4. Un historiador local da un apoyo supuestamente científico: «La colonización es un proceso legítimo de cualquier región…», aunque se refiera al caso de las pocas granjas de personas de origen inglés que se instalaron en base a mano de obra esclava (este último hecho no es mencionado por el mismo). Y, todavía según este historiador, antes de 1818, cuando George March llega a la región para arrendar su primera hacienda, «Teresópolis era una zona que no tenía básicamente nada», haciendo un descarado borrado histórico, refiriéndose de la misma manera a un país de dimensiones continentales con cientos de pueblos indígenas y quilombos autoorganizados ocupando territorios, afirmando que, en esa época «todo sucedía en Río de Janeiro» [sugiriendo que en el resto del territorio del vasto país, no pasaba nada]5.
El borrado de la historia de los pueblos subalternos y con ello de la historia real de la ciudad, objetivo de los empresarios y del gobierno de la ciudad, se expresa también en una de las atracciones turísticas de la ciudad, que podría ser muy visitada, pero que actualmente no se mantiene. En el Mirante de la Colina, la altura y el posicionamiento darían vista para las dos Teresópolis, la del centro y la de los barrios de renta alta que siguen la avenida principal que cruza la ciudad por un lado, y, por el otro lado de la colina la mayoría de las 42 favelas que hacen parte de la ciudad. Como los árboles del otro lado no están podados, desde el mirador sólo se ve uno de los dos lados, y no es de extrañar que éste sea el del centro y los barrios “nobles”.
La propuesta de presumir el pasado colonizador violento de la ciudad a través de eventos como la «Inglaserra» no surge de forma aislada, sino que conecta con la iniciativa más amplia de interlocución entre el empresariado local y el ayuntamiento «Terê so beautiful», analizada por Marcos de Oliveira Silveira en «La revitalización en Teresópolis es la construcción de una ciudad delirante» 6. Según el autor «el objetivo de reforzar el consumo capitalista del espacio urbano a través del turismo (…) está orientado a afirmar un ‘origen europeo’, que ciudades vecinas como Petrópolis y Nova Friburgo trabajan de forma destacada en el marketing urbano de sus ciudades. Y recuerda que, si Teresópolis como ciudad formal cumplirá este año 131 años, «la historia de este lugar comenzó mucho antes de ser concebido como municipio».
Como esto es la vida real y no una comedia sarcástica, los habitantes de Teresópolis y sus periferias, algunos de ellos organizados en colectivos y movimientos sociales como el Movimiento Popular por los Pueblos Originarios, grupo surgido del Foro Municipal de Cultura, el Colectivo Ponto de Luz y el Plan Terê, no sólo no están de acuerdo, sino que se resisten a la reinvención de la historia de la ciudad que pretende borrar la importancia de los pueblos negros e indígenas para la ocupación de la región y el desarrollo del municipio. Los comentarios al lanzamiento de la campaña por el evento «Inglaserra» en facebook expresan bien el sentir de muchos: «Y lo que estaba mal, se pone aún peor, pero bueno, habrá circo»; «¿Y los pueblos originarios? En vez de hacer una propaganda gringa [o, podríamos añadir, para que la vean los ingleses…], valoren a la gente y la verdadera historia del lugar… No dejen de lado este colonialismo, maldita sea. Supéralo».
La indignación encuentra una forma de expresión en el movimiento de resistencia «Inglaserra: ¡un evento para que los ingleses vean!» Una petición organizada por el Foro Municipal de Cultura fue lanzada junto con una declaración que dice: «Se ha impuesto por los organismos públicos que la ciudad de Teresópolis es de colonización inglesa, en total falta de respeto con la tradición de la ciudad, ORIGINALMENTE NEGRA E INDÍGENA y que recibió en sus tierras a pueblos inmigrantes de otros países, estos últimos honrados en el Partido de las Colonias del que nunca participaron representantes de Inglaterra (…) Cuestionamos el intento de imponer a la población teresopolitana un origen pseudo inglés que nunca estuvo presente en nuestra historia. Según las fuentes históricas, Jorge March es un portugués de origen inglés, es decir, ni siquiera el colonizador de estas tierras era inglés. Por otro lado, nombres de origen indígena como Paquequer, Comary, Imbuí, Guaraní, Caxangá, Ingá, entre otros están presentes en nuestro territorio. La historia de la población indígena y negra que habitaba esta tierra mucho antes de la colonización se borra sistemáticamente de los registros históricos y de los acontecimientos culturales de la ciudad. No somos ni nunca fuimos una colonia inglesa y la insistencia en este delirio es una falta de respeto a los que viven aquí y a la memoria de los que habitaron aquí, además de una fantasía que expone a Teresópolis al ridículo, ya que la celebración de un origen que no existió sólo puede ser un hazmerreír»7.
Las resistencias contemporáneas están conectadas con un pasado que está lejos de la miopía de una historiografía blanqueadora promovida por los gestores y empresarios locales. Y por su fuerza y amplia articulación, la resistencia ha dado sus frutos. El calendario turístico de Teresópolis para 2022 tenía la propuesta de realizar el evento «InglaSerra» junto con un «Festival de la Colonización Inglesa» en la fecha del aniversario de la ciudad en julio. Sin embargo, según Silveira, «el Consejo Municipal de Políticas Culturales decidió que el evento festivo denominado ‘InglaSerra’ no debería estar ligado a la identidad de Teresópolis al entender el carácter cultural multifacético de la formación de la ciudad»7. Y, actualmente, «InglaSerra» no sólo no pasó en julio como desapareció de la programación oficial de la prefectura.
Por ahora, lo único que queda es un evento llamado «Sabores Británicos» con algunos restaurantes que sirven platos «típicos británicos», que tuvo su quinta versión este año. Y la «Festa das Colônias», que tendrá lugar en octubre, continúa con la propuesta de promover como «principales colonias» las «culturas portuguesa, española, italiana, israelí, japonesa y británica», refiriéndose a «todas las manifestaciones culturales que dieron origen a nuestra ciudad», insistiendo en blanquear la historia de Teresópolis. Pero al menos en relación con la «InglaSerra» el ayuntamiento y el sector turístico parecen haberse replegado. ¿Para bien o para esperar a que baje el polvo? Ciertamente la resistencia no retrocederá y hay pocas posibilidades de que la propuesta de reinventar la historia teresopolitana «para que la vean los ingleses» sea recordada como un episodio desgraciado, pero afortunadamente de corta duración de la historia de la ciudad.
¡Fuerza y larga vida a la resistencia popular y periférica teresopolitana!
¡Un agradecimiento especial al Coletivo Ponto de Luz (@pontodeluzcoletivo) de Teresópolis por la colaboración en el texto!
1. De la página de facebook del «Grupo El Akbar», disponible en https://m.facebook.com/grupoelakbar/photos/o-in%C3%ADcio-de-uma-nova-eraaprovamos-junto-%C3%A0-prefeitura-o-maior-projeto-que-j%C3%A1-sonh/2774147656035293/#_=_
2. Vídeo «Teresópolis quiere rescatar la historia y el legado de la colonización inglesa de la ciudad» en la plataforma multimedia multiplix, disponible en https://www.portalmultiplix.com/noticias/cultura/teresopolis-quer-resgatar-historia-e-legado-da-colonizacao-inglesa-da-cidade
3 e 4. Palabras citadas de la «Entrevista con la promotora de eventos Azra El Akbar sobre Inglaserra» de Diário TV Teresópolis, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=ZDX2q7JbZpA
5. Frases citadas de la «Entrevista con Wanderley Peres – La colonización inglesa en Teresópolis» del Diário TV Teresópolis, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=OF-adI6W9Bc
6. Disponible en https://www.jornalalecrim.com/2022/07/a-revitalizacao-em-teresopolis-e.html
7. La petición está disponible en https://www.change.org/p/abaixo-o-inglaserra-um-evento-para-ingl%C3%AAs-ver-74df1b30-a36a-4053-aa97-590d507de7ec?signed=true
Timo Bartholl
Vive y participa del trabajo de base en las favelas de Maré, Zona Norte de Río de Janeiro. Participa en el «Colectivo Roça!» que busca articular el trabajo comunitario, las economías colectivas y la agroecología. Como docente e investigador, trabaja en la Universidad Federal Fluminense, Niterói, defiende la ciencia como herramienta de lucha y busca hacer Geografías en movimiento(s).