Valencia, Estado Español. Los orígenes de este hermoso y peculiar barrio valenciano se remontan al siglo XIII, cuando un grupo familias ligadas a la pesca se asientan en la zona construyendo pequeñas casas en primera línea de la playa. Se forma así un barrio de pescadores que recibirá, ya bien entrado el siglo XV, el nombre del Cabanyal y que irá creciendo de manera continuada en los siguientes años.
No es hasta 1836 cuando se constituye el nuevo Ayuntamiento del Cabanyal, dando origen al nacimiento de un pueblo, Pueblo Nuevo del Mar, con plena autonomía municipal. En 1897, el Ayuntamiento del Cabanyal decide, pese al rechazo mostrado por sus habitantes, incorporarse al municipio de Valencia.
En los años posteriores, conforme la población va creciendo y utilizando el espacio generado por la ampliación del puerto de Valencia, se van creando nuevas calles paralelas al mar. El proceso de sustitución de las tradicionales “barracas” por nuevas viviendas se desarrolla desde finales del siglo XIX hasta bien entrado el primer tercio del siglo XX. Un proceso que desembocará en la aparición de la peculiar arquitectura que caracteriza al barrio: cada vivienda está marcada por los gustos del propietario –dando singularidad a cada fachada– destacando el trabajo artesanal y minucioso, imitando el estilo modernista de la época pero añadiendo rasgos populares a las construcciones (cerámica artesanal, escayolas, trencadís, rejas, puertas…) La integración en este modelo urbano de población de raigambre pesquera con una determinada forma de vida, usos y costumbres, acabará por definir la estructura urbana que el Cabanyal todavía conserva.
Valencia llega al Cabanyal
Valencia fue, en sus inicios, una ciudad fluvial, de interior, claramente separada del frente marítimo y los poblados marineros. En 1899 se comienza a pensar en realizar un paseo que una la ciudad con los poblados marítimos, estructurando el crecimiento de la ciudad y uniéndola con el litoral. Para materializar esta unión se creó la Avenida de Blasco Ibáñez (en honor al escritor que tanta relación tuvo con el barrio marinero y dónde conoció a Joaquín Sorolla, el más famoso de los pintores valencianos y entre cuya obra destaca precisamente aquella que realizó a orillas de la playa del Cabanyal).
El proyecto de avenida sufre diversas modificaciones a lo largo del siglo XX para llegar, ya en la década de los ochenta, a las puertas mismas del Cabanyal. El Plan General de Ordenación Urbana de Valencia de 1988 no se atreve a abordar el tema de la prolongación de la avenida a través del barrio, al considerar incompatibles el trazado de la avenida a través del Cabanyal con la conservación del barrio.