México. “Lo importante es desmantelar al mercado negro de las drogas que genera una alta violencia y que, sobre todo, beneficia a gobernantes, policías y militares”, afirma a Desinformémonos Carlos Martínez Rentería –periodista y activista pro despenalización de la marihuana- sobre las polémicas declaraciones del expresidente de México, Vicente Fox, quien hizo público su deseo de convertirse en un “empresario verde” y convocó a un “Simposium Estados Unidos-México sobre la legalización y uso médico de cannabis”.

El colectivo por una Política Integral hacia las Drogas informa que el valor anual del mercado de la marihuana es de 380 millones de pesos, con un gasto semanal promedio de los usuarios de 99 pesos. Son cerca de 30 millones de dólares que se mueven en un mercado ilícito en manos del crimen organizado.

Carlos Rentería reconoce que Fox “se ganó a pulso y con toda legitimidad el repudio generalizado de la sociedad”, pues tuvo opiniones y actitudes “muy estúpidas”. Incluso, dice, “cuando se manifiesta a favor de la despenalización, se propone como un empresario dispuesto a empezar esta época de marihuana legal”. El activista remarca que, sin embargo, es necesario mirar más allá del personaje. “El movimiento por la despenalización de la marihuana no debe asumir posturas maniqueas de buenos y malos, debe tener una postura incluyente y sumar fuerzas”, sin “excluir a toda la gente que hace un esfuerzo por lograr este cambio fundamental para la civilidad en nuestros países”.

De los movimientos a una demanda de Fox

Rentería señala que los movimientos por la despenalización de la marihuana y de las drogas en general tienen legitimidad, pues “por lo menos desde hace 20 años comenzaron a manifestarse de manera pública, siempre a partir de posturas alternativas e independientes”. Entre las publicaciones destacadas se encuentran La Gaceta Cannabica y la revista Generación, que en 1996 publicó un manifiesto firmado por más de 50 intelectuales.

El activista señala que estos movimientos históricos siempre estuvieron apoyados por minorías. Y “se consolidaron a través de trabajo subterráneo y sin ninguna pretensión política; pueden considerarse como expresiones contraculturales”.

Al paso del tiempo, contrasta el entrevistado, la mayoría de los medios de comunicación, intelectuales y periodistas que en otro momento se pronunciaron en contra de la despenalización, se manifiestan abiertamente a favor.  Para el también periodista, esto no es algo negativo porque le da legitimidad a la contracultura: “es un triunfo general de la contracultura mover las agendas -tanto la comercial como la oficial- en torno al debate. A pesar de que el avance real es mínimo, al menos es un debate abierto a todos los espacios de la vida nacional”.

Martínez Rentería, editor de la revista Generación, reitera que aunque la postura de Fox no ayuda mucho al movimiento, no hay que descalificarlo totalmente. “Todo lo que contribuya a que se dé este paso tan complicado y tan lejano de frenar el mercado negro para terminar con esta ola de violencia y corrupción, tiene que ser bienvenido con los matices que se merece cada caso y cada persona”, remarca, pues es peor la actitud de cerrazón de los gobiernos.

“No hay una burla mayor a la inteligencia de nuestra ciudadanía que seguir prohibiendo de una manera irresponsable el consumo de marihuana”, remata.

El simposio convocado por el Centro Fox, realizado del 18 al 20 de julio en San Cristóbal, Guanajuato, reunió a catedráticos, empresarios, médicos, legisladores y público en general. Carlos Martínez considera que si los invitados son especialistas, puede haber un resultado positivo.

Despenalizar o industrializar

Rentería precisa que la despenalización de la marihuana tiene variantes -que comprenden el autoconsumo, que la gente pueda tener sus propias cosechas, la variante española (los Clubes Cannabicos) y el que las empresas privadas tengan la posibilidad de comercializar de manera legal, como ocurre con el tabaco y el alcohol- y “aquí es donde incide Fox, en el sentido de cómo puede avanzar este movimiento más allá de buenas intenciones”. Para concretar el avance, “tiene que haber una realidad que corresponda tanto a la dinámica comercial, como a la dinámica legal”.

“No debemos distraernos tanto con que si Fox dijo algo, pues lo importante es ver desmantelada a esta pinche industria ilegal”, señala el promotor cultural. “Debemos concentrarnos en el verdadero problema. La prohibición es el verdadero enemigo a vencer, porque genera uno de los grandes conflictos económicos y de seguridad en nuestro país”, define.

La despenalización de la marihuana “no es la panacea, pero si necesitamos avanzar 10 escalones para romper a esta industria tan poderosa, que es la delincuencia organizada, con ella avanzamos cinco”, valora Martínez. Si se ve de otra forma, advierte, se oculta el verdadero conflicto en un negocio tan rentable y corrupto.

Marihuana con control de calidad

En la industrialización de la marihuana “lamentablemente los principales beneficiarios son los que tienen los recursos para generar una industria y, visto desde una perspectiva anarquista o socialista, es terrible que un producto más se convierta en beneficio de un empresario”, considera el activista, “pero”, advierte, “desde una perspectiva más pragmática, eso es mejor a seguir sustentando una prohibición”.

La prohibición beneficia a políticos, gobernantes, a militares y policías, además de no dejar regalías por pago de impuestos a México, valora el entrevistado, además de que no hay control de calidad, los jóvenes se convierten en delincuentes y se violentan los derechos de los consumidores. En el Distrito Federal, 92 por ciento de los consumidores ilegales de drogas fuman marihuana. “Hay muchas cosas que son más importantes de considerar que si se va hacer una empresa en beneficio de unos cuantos empresarios”, señala.

El colectivo por una Política Integral hacia las Drogas  propone establecer “Clubes sociales de cannabis”, pues en países como España tuvieron resultados fructíferos y son una excelente oportunidad para crear un nuevo ambiente en el uso de la marihuana, donde se garantizan los derechos de los usuarios y se evitan los circuitos delictivos asociados al comercio ilegal, además de establecer negocios fiscalizables.

El escritor advierte que el gobierno mexicano está permitiendo que se desperdicie uno de los productos naturales más valiosos, la marihuana, tanto para usos médicos como para industriales, más allá de lo recreativo.

El debate debe replantearse, señala Martínez. “Prefiero mil veces que un tipo se enriquezca vendiendo  mezcales, tequilas, vodkas o cervezas, pero al menos tengo la certeza de que soy un borracho legal y que mi consumo tiene un mínimo control de calidad”. Por eso, declara, está a favor de cualquier postura que apueste por despenalizar las drogas.

Fox presidente, Fox activista

Es evidente que Fox pertenece a la clase política y no es un ejemplo de democracia, ni de una postura progresista, apunta Rentería. “Tiene una postura comercial y es muy claro en eso, y yo me quedo con la postura de que está a favor de despenalizar. Todo lo demás puede ser muy cuestionable”. Si Fox no lo propuso durante el periodo de su gobierno, “es porque estaba ligado a muchos intereses económicos y políticos”.

Publicado el 22 de julio de 2013.