Ciudad de México | Desinformémonos. Colectivos y familiares realizan un acto de protesta frente a las exoficinas de la Fiscalía General de la República (FGR) para denunciar la destrucción del Muro de la Memoria, que durante cuatro años mostró en mosaicos sublimados los rostros y huellas de los desaparecidos en México para interpelar a los funcionarios frente a su falta de atención y acciones de búsqueda.
“Se ve que a este gobierno no le interesa la memoria, borra a los desaparecidos de su censo, dice que están localizadas personas que no lo están y ahora nos borra los sitios de memoria construidos por los familiares con los recursos de los familiares”, dijo a Desinformémonos una integrante del colectivo Huellas de la Memoria, que en enero de 2020 colocó los primeros doce mosaicos frente a la FGR en la Glorieta de Insurgentes.
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Durante cuatro años, las familias de desaparecidos en México y Centroamérica, colectivos de búsqueda y activistas sumaron los mosaicos de sus seres queridos en el muro público, destruido en los últimos días por personal de la FGR frente al cambio de sede de la institución.
“Ahora se van y antes de irse lo destruyen. Uno no se imagina qué placer cínico les puede dar a los empleados y funcionarios de gobierno destruir a los desaparecidos que los miran constantemente reclamándoles que no hacen su trabajo, que no los buscan, que les dicen a las familias que hagan las búsquedas que ellos deberían estar haciendo”, agregó Huellas de la Memoria.
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Frente a la destrucción del Muro, colectivos y familias se convocaron para protestar y colocar de manera simbólica algunos de los rostros de los desaparecidos y huellas de los familiares que los buscan, además de que leyeron un comunicado en el que denunciaron que “ahora que se van del edificio aprovechan para vengarse de las familias pretendiendo destruir su lucha y su memoria”.
Huellas de la Memoria precisó que no volverán a hacer un Muro de la Memoria frente a la antigua sede de la FGR “porque le corresponde a la Fiscalía devolver todos los mosaicos, reponerlos e instalarlos con sus recursos en donde las familias exijan que se coloquen”. “Pero vamos a instalar tantos muros de la memoria como sean necesarios hasta que el gobierno devuelva con vida a todos los desaparecidos”, aseguró.
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Ley de Memoria es letra muerta
Los espacios de memoria construidos por los familiares de desaparecidos en México han sido objeto de agresiones por parte de las autoridades desde su instalación. Tan sólo en los últimos meses fueron retirados los memoriales que las familias instalaron frente a Palacio Nacional para exigir al gobierno federal que atienda a las víctimas, y ahora se suma la destrucción del Muro de la Memoria.
“La Ley de Memoria es letra muerta, las iniciativas de memoria y los sitios de memoria son lugares cerrados que no corresponden a la realidad de las familias que buscan a sus desaparecidos. Son actos inútiles frente a la desaparición de los lugares que las familias sí construyen con sus propios recursos, pero esos los destruyen”, dijo el colectivo Huellas de la Memoria.
A pesar de las agresiones, los colectivos de búsqueda, redes y familias aseguraron que instalarán “tantos muros de la memoria como sean necesarios, hasta que el gobierno devuelva con vida a todos los desaparecidos”.
