Cholula, Puebla. El principal símbolo de unidad y misticismo de esta ciudad peligra con la construcción de un distribuidor vial a menos de 500 metros de la zona arqueológica. La obra inició de manera ilegal, pues no cuentan con el permiso de prefactibilidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ésta no es la primera mega obra del gobernador poblano que causa polémica y que tiene una fuerte oposición. Lo mismo ocurrió con el teleférico proyectado en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, el viaducto y la rueda de observación conocida como La Estrella de Puebla.
Bajo la pirámide
El romanticismo literario hispanoamericano se inauguró con un triunfal poema, un clásico pero ya olvidado en los escombros de los grandes nombres de la época: En el Teocalli de Cholula. José Manuel Heredia era apenas un muchachito de 17 años y, quizás sin saberlo, corrió el telón para uno de los fenómenos literarios más fuertes en español, uno que inició y se forjó aquí, en el Nuevo Mundo. Dedicarlo a esa majestuosa pirámide no fue una casualidad.
¿Por qué no hacerle versos a Chichen Itzá, a Teotihuacán, a Machu Pichu? No, el adolescente eligió precisamente la pirámide de la gran Cholollan, uno de los lugares en el mundo que permaneció más tiempo habitado, sin pausa; donde la ciudad vive junto a la gran pirámide y no lejos de ella, con lo que se convirtió en un símbolo, en un centro ceremonial y en la representación del sincretismo entre el Nuevo y el Viejo Mundo.
El Teocalli fue cubierto con tierra y en la cima se construyó una iglesia, el Santuario de los Remedios, una construcción ahora pintada de amarillo brillante que resalta con los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl al fondo. La pirámide puede ser visitada por dentro, caminando por los oscuros y húmedos túneles, o por fuera, subiendo la escalinata reconstruida y viendo las excavaciones bajo el pasto, o bien, al subir el cerro y llegar hasta la iglesia, donde hay un mirador desde donde se ven San Pedro y San Andrés Cholula, los volcanes y, a lo lejos, la ciudad de Puebla.
Ahora, el principal símbolo de unidad y misticismo -a la vez que atractivo turístico- de las cholulas peligra con la construcción de un distribuidor vial a menos de 500 metros de la zona arqueológica. La obra costará al gobierno encabezado por Rafael Moreno Valle 196 millones de pesos, reflejados en un puente de medio kilómetro de largo y 20 de alto que irá desde la avenida de alta velocidad Recta a Cholula y desembocará en las avenidas 5 de mayo y 14 oriente, que apenas pueden sostener el flujo vehicular actual.
Diversas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y ciudadanos de a pie se manifiestan contra la obra; argumentan que generará más tráfico, además de que destruirá parte del patrimonio histórico de la ciudad y romperá con la armonía del paisaje, pues el puente tiene proyectados varios tirantes que opacarán la vista de la Iglesia de Los Remedios.
Sin permiso
Aunque las autoridades iniciaron la obra y dijeron que contaban con los permisos correspondientes, no existe el permiso de prefactibilidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).En la solicitud de acceso a la información pública con folio 1115100008414, el INAH respondió que no existe el documento requerido para construir el distribuidor vial en la zona arqueológica.
El 9 de marzo de 2014, un grupo de investigadores del Instituto escribió una carta pública a Moreno Valle para pedirle que reconsidere el proyecto, que respete la pirámide para defender el patrimonio cultural de México y que se apegue a los tratados internacionales y la actual legislación nacional.
En el año 2009, se encontraron más vestigios de la pirámide como murales policromados en la avenida 12 oriente de San Pedro Cholula, donde se tiene planeado que termine el distribuidor. La obra tampoco respeta el decreto emitido en 1993, que declara a las dos Cholulas como Zona de Monumentos Arqueológicos, y establece que por ningún motivo puede ser obstruida la visual de la pirámide y la Iglesia de Los Remedios. Además, también falta el estudio de prospección arqueológica, otro requisito que entró en vigor con el decreto de 1993.
El domingo 6 de abril de 2014, decenas de personas -entre ciclistas, ciudadanos de a pie y académicos- clausuraron simbólicamente el distribuidor vial, una acción que es parte de la campaña Pueblo Mágico sin Tráfico, impulsada por el colectivo de ciclismo urbano Cholula en Bici. Después de una rodada por la Recta, el contingente llegó al centro de las obras para clausurarlas y después pedalearon hacia el zócalo de San Pedro.
Cholula en Bici propuso desde el inicio de la obra una alternativa al distribuidor vial: un sistema de turbo rotondas inteligentes que agilizaran el pesado tráfico de la zona, a la par de la rehabilitación de otras vías de acceso a la ciudad. La zona del centro de San Pedro y San Andrés, ambos municipios parte de la mancha urbana de la ciudad de Puebla además de ser parte del programa Pueblos Mágicos, la cuarta más grande de México, es de calles estrechas que cada vez tienen más flujo vehicular por el propio crecimiento de la ciudad y el turismo.
La incertidumbre y nuevos hallazgos
Aunque son muchos los que se oponen a la construcción del distribuidor, por el momento la obra sigue su curso. Y es que ésta no es la primera mega obra del gobernador poblano que causa polémica y que tiene una fuerte oposición. Lo mismo ocurrió con el teleférico proyectado en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, el viaducto y la rueda de observación conocida como La Estrella de Puebla.
El pasado 7 de mayo, un grupo de arqueólogos y antropólogos de la campaña Pueblo Mágico Sin Tráfico hizo un recorrido en la zona y declaró que hay expertos que buscan cerámica prehispánica, además de que se encontraron piedras de construcciones prehispánicas. En su último comunicado, Cholula en Bici recupera las conclusiones de expertos que dicen que el puente elevado es una amenaza no sólo para el patrimonio tangible de la ciudad, sino para las tradiciones de los barrios de San Pedro, que peligrarán por el enorme flujo de automóviles que inyectará el distribuidor en la avenida 12 oriente, creando una especie de barrera en la zona.
El colectivo insiste en que una mejor alternativa es buscar una ciudad que sea más amigable con otros medios de transporte alternativos, que priorice el uso de vehículos no motorizados y la convivencia entre automóviles, ciclistas y peatones.
12 mayo del 2014