México. DF. Por fin, al medio día del miércoles 3 de marzo de 2013, el gobierno local del Distrito Federal, la Asamblea de Representantes y la Comisión de Derechos Humanos del DF reconocieron al doctor Enrique Dussel como rector interino de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
Esta es una gran noticia para el país: lograr que se fuera Esther Orozco Orozco, una profesionista tramposa, una persona autoritaria, que probablemente llegó a la UACM con la fuerza que Marcelo Ebrard, anterior Jefe de Gobierno capitalino, le imprimió para cambiar La Ley de Autonomía y con ello la propuesta de este nuevo Modelo Educativo.
No pudieron ni Marcelo Ebrard ni Esther Orozco. El movimiento universitario que se opuso ha sido más fuerte. Son dos años ya de lucha, costosa como todas; ha habido despedidos, se cancelaron los sueldos de los Consejeros Universitarios elegidos por la comunidad, se crearon grupos porriles y golpeadores, se infiltró en el sindicato a individuos de muy dudosa ética que además se han quedado desde hace cuatro años con las cuotas sindicales y, sobre todo, en el calor de este movimiento, los jóvenes han dormido y comido poco y mal. Tomaron edificios durante casi 7 meses, han sido golpeados por los porros, dos de ellos perdieron un ojo, el primero en una golpiza artera en el Plantel Cuautepc y el segundo en la violencia desatada el primero de diciembre de 2012, en la marcha que apoyaron los Uacemitas para repudiar el gobierno de Peña Nieto.
No es poco el costo pero es muy grande el triunfo. ¿Cuánto de lo anteriormente dicho podrá recomponerse con la llegada de Enrique Dussel? Lo veremos y lo escribiremos. Por ahora expliquemos a qué se debe una lucha tan larga, tan mediatizada, a qué se debe la importancia que se le da a una universidad que apenas rebasa los 15 mil alumnos.
La Universidad Autónoma de la Ciudad de México se funda en el año de 2001 y en 2005 adquiere su autonomía con una gran simpatía. No sólo es la Ley de Autonomía más nueva del país sino que, en su sencillez, tiene cualidades que a la vez la hacen peligrar frente a los proyectos conservadores del neoliberalismo.
En esa ley se plasma la coherencia con el artículo tercero constitucional, respecto a que toda educación que imparta el Estado será pública y gratuita. Así es la UACM y, como novedad, no contempla siquiera un Reglamento General de Pagos. Nada se cobra en ella.
Otra característica es que este modelo se presenta con la idea de no hacer exámenes de admisión. Se reconoce al sistema educativo que la Secretaría de Educación Pública certifica, y el egresado de educación media superior se presenta en la institución con sus certificados, legalmente oficializados y con ello es candidato a entrar al sorteo que le permitirá su ingreso seguro en el momento inmediato o en el semestre que sigue, sujeto a las posibilidades de cupo de la licenciatura a la que aspira.
Todo nuevo estudiante de la UACM realiza un ciclo de integración que contiene tres campos de estudio: la matemática, el lenguaje y la oralidad y la identidad uacemita. Este ciclo de integración que dura mínimo seis meses, le permite al estudiante iniciar su licenciatura con conocimiento de lo que es el proceso de enseñanza/aprendizaje.
Como en otras universidades la nuestra tiene órganos de gobierno autónomos, es decir, que operan libremente y al interior de la UACM para decidir sobre cómo organizarse, cómo hacer el trabajo académico y cómo pagar a sus trabajadores. Este último punto es importante porque es una decisión de los órganos colegiados de la UACM que el sueldo de los trabajadores en general sea decoroso y suficiente para el tiempo completo en que ha de dedicarse a la misma. En el caso específico de los académicos el sueldo es igual para todos, sin parar en méritos ni títulos, se considera que todos tenemos la obligación de hacer funciones sustantivas, trabajo en docencia frente a grupo y brindar tutorías y asesorías en cubículo.
Publicado el 18 de marzo de 2013