En la sierra norte de Veracruz, Hidalgo y Puebla, donde vive la gente huasteca, náhuatl, otomí y tepehua, la sequía de 2019 dejó a las comunidades sin maíz. De momento, la gente está aprovechando las lluvias que ya caen para reponerse con trabajo y que haya comida este año.
El trabajo colectivo conocido como Mano-Vuelta está en fase intensiva. Mientras en las ciudades el empleo desaparece por la pandemia, en la montaña todos los brazos están en movimiento. Grupos de diez o 15 personas se ponen de acuerdo para dedicar un día a sembrar el maíz de cada quien hasta completar el de todo el grupo. Este sistema no necesita dinero, es intercambio de trabajo.