Fotos: Marlene Martínez
Cuetzalan del Progreso, Puebla. Las transmisiones de Radio Tosepan Limakxtum comienzan a las 9 de la mañana desde su centro operativo en Cuetzalan, en la Sierra Nororiental de Puebla. El calor y la humedad impregnan el ambiente, mientras la locutora indígena Niki Lino habla sobre el cuidado del territorio en náhuatl y castellano. Esta cabina alberga también el nuevo sueño de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske: un operador móvil virtual, social y comunitario para llevar telefonía e internet móvil a las comunidades que no son negocio para las grandes compañías.
Wiki Katat (Ven, ven, en náhuatl y tutunaku) es el nombre de este proyecto que, apunta Niki Lino, joven masewal de 24 años, tiene una idea opuesta a los modelos extractivistas y capitalistas. Al tener una visión de servicio y de fortalecimiento de la autonomía, Wiki ofrece una “tarifa social” -precios que comienzan en 50 pesos y duración de un mes del paquete-, cobertura en zonas que no eran atractivas como mercado para las empresas dominantes, atención en las lenguas de la región y un retorno de 15% de los ingresos para apoyar la sustentabilidad de la propia Radio Tosepan Limaxtun.
Durante muchos años, recuerda Josefina de Jesús Trinidad, habitante de Zoquita Tepetzalan y cooperativista de Tosepan, las comunidades indígenas “estábamos en la oscuridad” en cuanto a servicios de telefonía e internet. En esta comunidad, localizada al fondo de una barranca con río y vegetación semitropical abundante, había que caminar más de una hora para llegar a un lugar con servicio de telefonía.
Masewal de 64 años, Josefina anda despacio entre sus abejas y muestra con gusto sus árboles frutales y de pimienta. Un accidente le restó movilidad, pero no su entusiasmo por ser parte de los proyectos cooperativos. Ahora, con el servicio de Wiki Katat, afirma, la situación de comunicación “es muy diferente”.
“Las grandes empresas no quisieron hacerlo, pero Tosepan sí”, afirma Soledad Millán. Ella tiene 18 años y, terminando la preparatoria, quiere estudiar enfermería. Vive en Cosamalomila, comunidad ubicada a una hora de Cuetzalan yendo por un camino muy verde y sinuoso. Aquí, los teléfonos de las compañías dominantes no tienen ni una rayita de señal, y ni hablar de internet. Pero Soledad y su familia (madre, hermana y hermano) pueden comunicarse sin problema a través de la red de Wiki.
Autonomía en crecimiento
Cuetzalan es un territorio rico en biodiversidad y generoso en sus paisajes. Sus cascadas son populares entre los turistas, al igual que su ceremonia de los Voladores de Papantla. Al caminar por sus famosas calles empedradas del centro de la ciudad, se puede percibir la fuerza que tiene el cooperativismo indígena: Restaurantes-Café, venta de artesanías, hospedajes y paseos turísticos, e incluso una distribuidora de materiales de construcción. La presencia indígena es fuerte en las calles; las lenguas y la vestimenta tradicional se perciben claramente en el espacio público.
Es aquí donde, en 1977, nació Tosepan Titataniske (Unidos Venceremos, en náhuatl) para enfrentar las dificultades de las comunidades masewal, tutunaku y mestizas para adquirir productos básicos. Luego, comenzaron a comercializar sus productos y se volvieron cooperativa. Al crecer, la organización se fue transformando en una unión que hoy alberga a ocho grandes cooperativas, 495 cooperativas locales y cuenta con más de 45 mil personas socias en 37 municipios. Además, realizan un trabajo especial para incorporar a las mujeres en todos los proyectos, que suman ya el 64 por ciento en la organización.
“Ya traemos en la sangre la solidaridad. Por eso nos fue fácil integrarnos en las cooperativas”, considera Octavio Zamora, director de Tosepan Kali, el proyecto de turismo de la Unión. Tosepan trabaja con servicios financieros, alimentación, salud tradicional, turismo, entre otros rubros, que se guían por la idea del Yeknemilis, la vida buena. Zamora explica que se trata de que las personas puedan vivir en su territorio ancestral en buenas condiciones, sin necesidad de migrar.
Puebla es considerado un estado expulsor de migrantes, ocupando el octavo lugar a nivel nacional, de acuerdo con la organización civil Fuerza Migrante. Preocupados por el fenómeno, en Tosepan desarrollaron un diplomado de proyectos sociales para jóvenes, que se empató con la necesidad de contar con un servicio de telecomunicaciones para las comunidades. Así fue como, en 2019, comenzó a gestarse Wiki Katat.
En la Unión de Cooperativas hubo una reflexión de las implicaciones que podría traer para las comunidades la decisión de abrir la carretera de la comunicación. Octavio Zamora lo ejemplifica así: en los inicios de Tosepan, lucharon para que los hogares indígenas tuvieran acceso a productos como el azúcar. Años después, las tasas de diabetes han crecido. “No queremos tener ahora una diabetes comunicacional. Es un gran esfuerzo porque, allá afuera, todo está promoviendo estereotipos. Pero aquí podemos sembrar en nuestros jóvenes y niños la semilla crítica reflexionar qué consumimos, de cuestionar a quién empodera y de voltear a ver a las comunidades y sus proyectos de vida desde el territorio”, advierte.
Radio Tosepan ya maneja criterios para fortalecer a los pueblos con su programación, explica Niki. No solamente transmiten en las lenguas originarias; también promueven información sobre historia y cultura, abordan problemas locales, llaman a eventos y a trabajo comunitario, y evitan transmitir música y mensajes que promuevan la violencia y la pérdida de identidad. Wiki Katat también trabaja en las lenguas originarias y, además, está desarrollando el portal de internet Taewaloni con contenidos (videos, podcast y textos) que van en esta misma línea.
“Es una estrategia de comunicación para el florecimiento de nuestros pueblos”, resume la coordinadora de Wiki Katat, Angélica Millán Hernández. Angélica tiene apenas 27 años, pero es capaz de explicar el proyecto de cabo a rabo tanto en lo técnico como en lo político.
Un operador móvil que busca su independencia
La lluvia pega fuerte en Cuetzalan, y nutre ríos y a esta sierra llena de bromelias y helechos que alberga especies únicas, como el sapo de cresta. Su intensidad se lleva a ratos la electricidad en la cabina de Radio Tosepan, sin alcanzar a detener la transmisión ni la actividad del colectivo que maneja Wiki Katat, mujeres jóvenes en su mayoría, que atienden dudas y realizan recargas.
Angélica Millán recuerda que el sueño de una infraestructura propia para telecomunicaciones ya había intentado materializarse antes. Hace algunos años instalaron una antena telefónica 2G con asesoría y capacitación de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias A.C. (TIC), pero una de las compañías dominantes en el mercado instaló una 4G y no hubo forma de hacerle competencia.
Sin embargo, al lograr la concesión oficial de uso social indígena para Radio Tosepan descubrieron que ésta incluía la posibilidad de otorgar el servicio de telefonía e internet. Con ayuda de sus asesores dieron con Altán Redes, una empresa público-privada con la que llegaron a un trato para que les rentara su infraestructura y Wiki Katat pudiera dar el servicio directo a las comunidades. El colectivo de Wiki Katat gestionó que la señal llegue por medio de microondas, lo que le da una mejor calidad, explica Angélica.
No fue fácil, relata la coordinadora del colectivo, llegar a un entendimiento cuando sus propósitos eran distintos. Para la cooperativa, era importante la “tarifa social”, pues -precisa Niki Lino- el objetivo era ejercer una economía social y solidaria, no extractivista ni capitalista. “Y a ver a quién le interesa eso”, cuestiona.
“No se busca lucrar con esta actividad. Lo que se promueve es un proceso de organización comunitaria, procesos autogestivos y que reivindican lo que somos”, precisa Aldegundo González Álvarez, orgulloso masewal de Reyeshogpan y usuario de Wiki Katat.
Luego de reunir la cantidad de dinero acordada para iniciar, las y los jóvenes del colectivo se capacitaron y arrancaron con el proyecto en octubre de 2022. Ahora se encargan de todo el proceso. Cuando una persona se interesa por contratar la telefonía con Wiki Katat, se realiza una sencilla prueba en línea con el equipo celular para evaluar si es compatible con el servicio o si se puede realizar alguna adaptación para que lo sea. Luego, la persona puede comprar un nuevo chip o hacer la portabilidad de su compañía actual a la opción comunitaria. Para el internet móvil, se puede adquirir un módem portátil y recargarlo de acuerdo con el consumo que sea necesario.
La persona interesada también recibirá una explicación detallada y en su lengua de cómo administrar mejor sus datos y de qué aplicaciones utilizan más o menos internet, y podrá realizar sus recargas por medio de transferencia o en los puntos de venta.
Esta persona, una vez contratado el servicio de su preferencia, es denominada “hermana” o “hermano”, no usuario.
Impactos para la vida y la organización
Un año después del lanzamiento de Wiki Katat, hay ya mil personas que han contratado sus servicios. Usuarias entrevistadas coinciden en que usar este servicio les ha reportado cambios positivos en el día a día.
Josefina de Jesús recuerda que, cuando sus hijas comenzaron a salir de la comunidad, ella se quedaba angustiada. No era fácil saber cómo estaban, o avisar si había una enfermedad repentina: “Teníamos que salir como una hora, hasta Pepexta, para poder hacer la llamada a la Radio Tosepan, y luego esperar al otro día a las 7 de la mañana por si había respuesta en la sección de anuncios”.
Ahora, doña Josefina está más tranquila con el teléfono y el modem portátil de Wiki Katat. Su nieto y sus hijas pueden hacer sus tareas sin necesidad de aventurarse por las veredas, y la familia está más comunicada. Y ella está muy orgullosa de este proyecto y de que su hija, Nicolasa Lino -que es el nombre completo de Niki-, esté en el equipo coordinador: “Wiki es de nuestros pueblos indígenas para pueblos indígenas. Y ella ha aprendido mucho”.
A Demetria Hernández Cruz, ama de casa, campesina y mamá de Soledad y de Angélica Millán, le gusta estar escuchando videos mientras hace sus labores en su cocina con olor a leña y café dulce. Con el servicio de telefonía a su disposición, le resulta más fácil actualizar a su esposo migrante con las novedades de la familia. Brayan, su hijo de 9 años, le ayuda cuando se trata de escribir en el teléfono.
Todas las personas usuarias entrevistadas coinciden en que el servicio de Wiki Katat es mucho más económico, lo que no es poca cosa en estas comunidades que han sufrido una fuerte marginación económica. Pero además, en una región con alta organización social indígena, y en donde los sistemas de gobierno autónomos siguen floreciendo, un servicio de telefonía accesible y con cobertura en el territorio también les facilita las tareas necesarias para ello.
Lázaro Pérez, campesino masewal originario de la comunidad de Reyeshogpan e integrante de la comisión de aguas regional y del Comité Integral Territorial de Cuetzalan, recuerda que gastaba alrededor de 300 pesos mensuales para poder atender rápidamente las necesidades que su cargo trae aparejadas: notificar de incidentes, llamar a asambleas, solicitar documentos o dar seguimiento a trámites. Ahora, al recargar cien pesos con Wiki Katat, le alcanza para todo el mes y sí tiene señal en las comunidades que visita.
A Gudelia Ramos Mejía, promotora de derechos humanos que lucha contra la violencia de género en la Casa de la Mujer Indígena, la disminución en los costos le permite estar siempre atenta a los pedidos de atención, e incluso le alcanzan los datos para compartir. Ella ya convenció a su pareja de cambiar de compañía telefónica: “Además, el personal habla lengua indígena, como nosotras, y si no entiendes algo, te vuelven a explicar”.
“Yo me convencí porque esto puede fortalecer el trabajo cooperativo y nuestra unión como pueblo masewal, tutunaku y mestizo”, afirma Eduviges Baez Bello, de la cooperativa de servicios financieros. Por su parte, Carmen Landero, quien es parte de la cooperativa de salud, señala que el buen alcance de la red le permite estar comunicada en las comunidades en las que trabaja. Además, “la red me ha funcionado muy bien en otros lugares: aquí, en Puebla, en la Ciudad de México. A veces hasta me sobran datos”, agrega.
“Éste es un territorio que ha estado amenazado por los megaproyectos; entonces es muy gratificante tener nuestro propio operador móvil, virtual, social y comunitario, que nos permite autogestionar nuestros medios, donde nuestros datos están seguros y caminamos el Yeknemilis sin dependencia tecnológica”, afirma Aldegundo.
Angélica y Niki señalan que uno de los retos más importantes ha sido superar la incredulidad de las personas, que no piensan que unas jóvenes indígenas sean capaces de manejar tecnología. Un pensamiento que es discriminatorio, consideran, pues esos cuestionamientos no se los hacen a los empleados de las grandes compañías.
Camino por abrir
El colectivo que maneja Wiki Katat no quita el dedo del renglón: quieren que en el futuro, cuando el proyecto ya se haya estabilizado, puedan dejar de ser un operador virtual y tengan fibra óptica propia, para ser verdaderamente independientes.
Pero primero deben llegar a una meta de ocho mil usuarios con este modelo, lo que les permitirá que el proyecto sea sustentable. El equipo está convencido de que los grupos ya organizados (colectivos, cooperativas, organizaciones sociales) pueden dar este impulso que se necesita para llegar a la meta. “Es un ejercicio de congruencia; hay que voltear a ver a los proyectos que ya se desarrollan en los territorios”, llama Octavio.
Para otras organizaciones y pueblos, la ventaja de unirse a Wiki no sólo como usuarios, sino como puntos de venta, es que no tendrían que estarse preocupando por obtener primero la concesión, que es un proceso muy complicado, señalan Aldegundo y Angélica. Además, podrían destinar también parte de las ganancias para sustentar sus propios proyectos. Hoy, de lo que recibe Wiki Katat por ingresos, 70 por ciento se va para pagar la renta de la infraestructura; 15 por ciento para los puntos locales que promueven y atienden y 15 por ciento para la operación del proyecto y de la radio.
“Todavía no podemos decir que somos totalmente independientes”, puntualiza Angélica. Pero “hacernos responsables de nuestra propia comunicación, de nuestra propia telefonía, esa es la autonomía que sentimos que estamos creando en las comunidades”, finaliza.
¡Qué bonito proyecto!…en particular, este de telecomunicaciones. A ver si puedo encontrar por este rumbo, el punto en donde adquirir el servicio.
Hace tiempo terminé de leer el libro de espiral, sobre periodismo; pronto espero iniciar el de INDIGNADOS…y también espero encontrar dos de López Bárcenas en PDF.
Saludos muy afectuosos, Gloria…también al equipo humano y en particular al autor de este texto.